Así es el negocio de los aparcamientos de «prau» de las playas asturianas

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Playa de Frejulfe/Frexulfe, en Navia
Playa de Frejulfe/Frexulfe, en Navia Navia turismo

Algunos ayuntamientos costeros los habilitan para el estacionamiento gratuito. En otros casos, dejar el coche cerca del arenal al que vamos supone un desembolso de entre dos y tres euros por día que puede ser beneficio para su propietario o un donativo para el colectivo encargado de su gestión

23 jul 2019 . Actualizado a las 13:51 h.

Una imagen habitual de los días soleados de verano es que los praos cercanos a las playas estén llenos de colorido. El colorido que les aportan los cientos de coches que aparcan en unos terrenos en los que a comienzo del periodo estival se apura la recogida de yerba con el objetivo de poder darle otro uso en los meses de julio y agosto que aporte unos beneficios nada desdeñables si el tiempo acompaña, factor clave para que cualquier aparcamiento de prau tenga éxito y se llene hasta la bandera. No falta quien un domingo de calor, cuando echa un vistazo al provisional párking en el que ha dejado su vehículo, no calcula por alto cuánto se puede sacar el gestor de esos terrenos teniendo en cuenta cuanto ha abonado por el estacionamiento y haciendo una estimación del número de coches aparcados. Prevé que aquí en Asturias pueden darse tantos días así de espléndidos, con lo que hace una cuenta aproximada del pellizco que puede obtener el responsable de ese terreno. A modo de ejemplo, un prau con capacidad para 200 coches en el que se cobre por aparcar 2,5 euros, por cada día de buen tiempo en el que se llena el beneficio es de 500 euros. Con sólo 10 días así, la ganancia sería de 5.000 euros, a lo que la persona que hace el cálculo añade esos otros días en los que hay coches aparcados pero en menor medida.

Pero ¿cómo funcionan los aparcamientos de prau cercanos a las playas asturianas? Se parte de la base de que cualquier persona, entidad o colectivo que gestione un terreno para dicho uso debe contar con los permisos o autorizaciones pertinentes, que solicita ante el departamento de Costas, la CUOTA o el correspondiente ayuntamiento. Una vez hecho el trámite, aunque hay quien tiene constancia de que hay terrenos que se explotan de forma ilegal y no declaran los beneficios, se pueden dar multitud de variantes a la hora de ponerlos a disposición de los usuarios de las playas. Mientras que algunos ayuntamientos costeros habilitan esos praos para el estacionamiento gratuito, en la mayoría de los casos dejar el coche cerca del arenal al que vamos supone un desembolso de entre dos y tres euros, que puede ser beneficio para su propietario o un donativo para el colectivo encargado de su gestión. Es la situación que se da en Llanes, donde los tres club deportivos del concejo tienen repartidos los aparcamientos cercanos a los arenales y se encargan de su gestión y mantenimiento a cambio del donativo de quienes acuden a las playas y aparcan en esos terrenos sus coches.

El Ayuntamiento de Navia, explica su alcalde, Ignacio García, se responsabiliza de impulsar zonas de aparcamiento en el entorno de la playa de Frejulfe, la mayor y la que más afluencia tiene en el municipio. En la zona ya existe un aparcamiento público, pero en tanto que se ve superado en vehículos, la administración local se encarga de alquilar unos terrenos cercanos para la temporada de verano y lo habilita para que puedan acceder los coches. Según explica García, el aparcamiento allí «es gratuito ya que es un modo de dar servicio a la ciudadanía». Añade que hay la variante del particular que cobra entre uno y dos euros por aparcar, aunque el uso que se da al terreno agrario en este municipio hace que esa situación sea menos habitual que, por ejemplo, en las playas de Llanes.

La concejala de Playas de este municipio del Oriente de Asturias, Priscila Alonso, destaca la afluencia de visitantes que tiene Llanes en la época estival y como la orografía permite que se habiliten aparcamientos en los praos para dar servicio a la gente que acude a disfrutar de sus 32 playas. La misma explica que los terrenos que se destinan a párkings provisionales suelen tener sus correspondientes autorizaciones. Y es que en este concejo son los clubes deportivos San Jorge, Llanes y Urraca quienes se encargan de gestionar los aparcamientos cercanos a las playas después de solicitar la cesión de los terrenos durante estos meses a sus propietarios. Por estacionar suelen cobrar un donativo que aunque establecen entre dos y tres euros, y por el que entregan el pertinente ticket de estacionamiento, puede ser la voluntad de los ocupantes del vehículo. La edil pone de relieve que si bien esos clubes obtienen una ayuda que para el mantenimiento de los equipos durante el año es importante, también generan un servicio público puesto que permite organizar el estacionamiento en zonas de gran afluencia evitando atascos.

El ayuntamiento de Colunga también tiene párking gratuito cerca de sus principales playas. Sin embargo, cuando esas playas se llenan los usuarios acuden a los aparcamientos de prau que hay en el entorno. Uno de ellos es de los propietarios del camping La Griega, del que se encarga Javier Martínez. Él mismo asegura que para ponerlo a disposición cada año solicita la autorización pertinente a Costas. Además, dispone de un seguir de responsabilidad civil. Por estacionar el día entero en su terreno cobra 3 euros que justifica entregando un ticket al usuario. Además, desde que abre hasta que cierra hay una persona en todo momento organizando y pendiente del aparcamiento. El beneficio que le reporta al final del verano disponer de dos praos que se llenan de coches los días de buen tiempo es un dato que se ha querido reservar porque depende en buena medida de las jornadas playeras que permita la meteorología.