La Consjera de Cultura defiende que la materia de Turismo entre en sus competencias para lograr un sector «de calidad»
22 jul 2019 . Actualizado a las 18:24 h.El nombramiento de Berta Piñán como consejera de Cultura recibió parabienes de muchos sectores, incluso desde la oposición, y especialmente de colectivos asturianistas que esperan que en esta legislatura se concreten pasos decisivos hacia la oficialidad. En este nuevo mandato Cultura y Educación tendrán departamentos distintos y en el de Piñán han recaído también las competencias de Turismo, algo que ha despertado suspicacias en otros sectores. Sobre expectativas y suspicacias han tenido que ser las primeras respuestas de Piñán desde que se conociera su nombramiento.
De las primeras, sobre la promoción de la lengua asturiana, destacó: «la mi ambición ye tar a la altura de eses espectatives porque tamién son les míes» y se mostró comprensiva con el hecho de que se hayan ido creando en las últimas semanas. Todo con el compromiso de que «ye'l momentu de intentar facelo lo meyor que podamos; con esa humildá que hai que tener siempre pa facer les coses, pero tamién cola grandeza de que Asturies merez le meyor proyeutu cultural de su historia». Habló de «esta especie de momentu máxicu porque el azar histórico y les voluntades tienen que confluir en un momento dado, ye un momento sin precedentes» en el que se pueda llegar a ver «este sueño colectivo que es un mundo y una cultura que se puede vivir en asturiano».
Escritora reconocida, se decidió a dar el paso a la política tras la llamada del presidente. «Adrián Barbón sí que tiene una gran capacidad de seducción en ese sentido, de convencer con argumentos», también destaca que decidió cruzar la línea y decir sí porque no podía decir que no a un ofrecimiento así por tanta gente «que lleva décadas intentando construir desde fuera de las instituciones, o desde dentro a veces, una cultura con un sello propio, con una personalidad propia; y a la vez con una idea de lo que es una Asturies moderna, unida a la tradición pero siempre en la visión de la modernidad».
En ese sentido, destacó también que, si bien ella no decidió el diseño del Gobierno, defiende la lógica de que Cultura y Turismo vayan de la mano. «Cualquiera que se ponga un minuto a pensar lo que es el turismo en Asturias y las implicaciones que tiene con todos los sectores de la cultura, creo que es muy legítimo y lógico que el turismo tenga ese diálogo» y apuntó que «el turismo en Asturias tiene un sello propio que se va a reforzar y hacerse más visible y más rentable también en términos sociales y económicos si lo conectamos con la cultura asturiana, el patrimonio material e inmaterial».