Muere la ballena que estaba varada entre las rocas en una cala de Salave

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Una ballena varada cerca de Salava, en Tapia de Casariego
Una ballena varada cerca de Salava, en Tapia de Casariego Luis Laria

Según el presidente de Cepesma, Luis Laria, el animal permaneció durante más de una hora golpeando las rocas hasta que falleció

14 ago 2019 . Actualizado a las 16:45 h.

«Triste momento». Con estas palabras comparte Luis Laria, el presidente del Cepesma, el último varamiento de un animal en la costa asturiana. Un ejemplar de Rorcual Común de unos dieciséis metros de longitud ha muerto tras quedar varada en la cala del Figo, ubicada en el concejo de Tapia de Casariego, en la costa occidental asturiana.

El animal fue localizado por un pescador que dio aviso a la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma), que comprobó la presencia de la ballena junto a las rocas y que trasladó la información al Servicio de Emergencias (SEPA). Según ha señalado a Efe el presidente de Cepesma, Luis Laria, el animal permaneció durante más de una hora golpeando las rocas hasta que falleció en la zona donde quedó varada y ahora es previsible que la subida de la marea aleje el cadáver de la costa.

Se trata, según Laria, de una especie común en las aguas del Cantábrico, aunque en el caso de este ejemplar presentaba unos patrones de coloración inhabituales, y no había precedentes de una ballena de este tipo varada en la costa asturiana desde hace veinticinco años. El Cepesma, organización conservacionista que gestionaba el Museo del Calamar Gigante en Luarca hasta que fue arrasado por un temporal, se ha puesto en contacto con las autoridades municipales para ofrecerse a hacerse cargo del rescate del animal tanto para evitar riesgos para la navegación como para realizarle una necropsia.

Además, Laria ha apuntado que, en caso de que puedan llevar a cabo esta operación, su objetivo sería conservar el esqueleto para reemplazar al que tenían en el museo y exponerlo cuando se lleve a cabo su reapertura. Hace apenas tres meses un rorcual apareció muerto enlas aguas del puerto de El Musel. El rescate fue complejo y el Principado decidió realizar una necropsia del cetáceo para conocer las causas de su muerte.