El deporte asturiano debate exigir un certificado médico obligatorio

Carolina García REDACCIÓN

ASTURIAS

Federaciones deportivas, profesionales y organizadores de carreras explican los pros y los contras de este requerimiento

01 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Quedó en un buen susto, pero podría acabar siendo una desgracia. Ocurrió este invierno. Pese a las indicaciones de la profesora de esquí de tomarse un descanso, el cliente que había contratado una clase de iniciación quiso seguir practicando el deporte. Hasta que su cuerpo no aguantó más y comenzó a sentirse indispuesto. «Avisé a los pisteros que estaban en la moto y enseguida lo trasladaron al centro médico de la estación. Fueron momentos horribles», recuerda la monitora. ¿Qué había ocurrido? Pues que el señor, de mediana edad, tenía cinco stents en el corazón y la prohibición expresa por parte de su médico de realizar deporte y menos aún a cierta altitud. ¿Se puede evitar casos así? ¿Debe ser obligatorio un certificado médico antes de practicar cualquier deporte? El debate siempre ha estado ahí. La realidad es que existen maratones y pruebas deportivas en las que se exige al deportista la presentación de un certificado médico o la obligatoriedad de realizar una prueba de esfuerzo antes de inscribirse. Son muchas las propuestas que hay sobre la mesa para asegurar que existe una preparación física adecuada por parte del deportista. Pero surge la pregunta, ¿se debe obligar o debe ser una cuestión personal y apelar al sentido común? ¿Debe exigirse en pruebas más duras o para cualquier deporte?

En Asturias hay todo tipo de opiniones. Federaciones, organizadores de carreras y deportistas ponen sobre la mesa los pros y contras de un medida que ya es obligatoria para participar en algunas pruebas que se disputan en la región. Hay carreras donde es requisito indispensable. Sin un certificado médico que avale que uno está en condiciones físicas no puede inscribirse. Es el caso de La Travesera de los Picos de Europa, la prueba reina de Asturias que cuenta con un recorrido de 74 kilómetros y un desnivel de más de 6.560 metros y de menos de 6.585 metros. Se celebra desde hace 16 años y desde hace una década que sus organizadores exigen, entre otras medidas, un certificado médico. Se trata de una carrera muy exigente que recorre los Picos de Europa y para la que se establece un tiempo máximo de 21 horas. «Consideramos que todas las pruebas deberían de exigirlo. Basta recordar los incidentes que ocurrieron en Gijón en la media maratón hace unos años, por poner un ejemplo», explica Benjamín Cabo, organizador, montañero y deportista. A sus 70 años cuenta cómo ya en los años 80 en la prueba de esquí de montaña que se celebraba en Potes había que pasar un reconocimiento y llevar el papel que lo certificara, sin él no podías participar. «No es nada nuevo. Se hacía hace muchos años y debería ser obligatorio», destaca.

Antón Díaz, es deportista y además organiza diversas pruebas en la región. Se trata de la media maratón Ruta de la Reconquista de 21 kilómetros, la Xtreme Lagos de Covadonga que cuenta con un recorrido de 42 kilómetros y Kangas Mountain que contempla varias distancias (entre 12 a 55 km). Precisamente es en esta última que se disputa desde hace siete años en la que se están planteando desde la organización solicitar un certificado. «Recomendamos que todos los deportistas realicen un chequeo médico, pero consideramos que no es factible exigirla a todos, sobre todo, en carreras cortas porque muchos participan por hobby una o dos veces y la certificación o la prueba de esfuerzo requiere un desembolso que resulta complicado», matiza. Por eso, de momento, barajan que sea un requisito indispensable para la Kangas Mountain. Sin ir más lejos, Antón Díaz, como deportista realiza dos pruebas de esfuerzo y controles médicos a principio y al final de temporada. «Suelo realizarlas cuatro meses antes de una maratón y cuatro meses después. Consideramos que es cuestión de sentido común», explica. En todas las carreras que organiza, matiza, «todos los corredores están cubiertos con un seguro y hay ambulancias durante todo el recorrido y en cada punto de avituallamiento su botiquín con RCP».

Pero no siempre en todas las pruebas existe un buen servicio de ambulancias. Según explica Adelino Hidalgo, presidente de la Federación de Atletismo de Asturias y exatleta, en grandes ciudades como en Madrid o en Barcelona no es fácil establecer una buena cobertura. Como federación ya surgió este debate y estudiaron la propuesta de que fuera obligatorio. Pero, tras días de reflexión, lo descartaron. ¿El motivo? «Que el papel lo aguanta todo, pero la realidad es distinta», explica. Es decir, por un lado cuenta que si todos los deportistas de todos los clubes, federaciones, asociaciones, organizaciones de todas las edades tuvieran que realizar este certificado, ¿Asturias está preparada? ¿Tiene suficiente cobertura Ahí, explica, ya existiría un primer inconveniente. Y el segundo, vendría porque hay «un importante número de médicos que se no están por la labor de hacer certificados médicos. No quieren hacerlos para evitar problemas». Por todo ello, considera que es «inviable».

Por su parte, el presidente de la Federación de Deportes de Montaña, Alpinismo y Senderismo de Asturias (FEMPA), Juan Rionda, considera que debe ser recomendable no tanto obligatorio y que en cualquier caso, apela a la responsabilidad particular de cada deportista. De la misma manera que explica que igual que debe ser recomendable para una persona que practica cualquier deporte, debería ser igual para una persona que decide, por ejemplo, hacer la ruta del Cares. Recuerda que tanto en Asturias como fuera hay cada vez más pruebas, sobre todo, las más duras en los que es requisito indispensable. En cualquier caso, desde la federación sí exigen que en cualquier prueba haya médicos y ambulancias dentro de todo el recorrido.