El «paraíso fiscal» de Madrid, nuevo caballo de batalla entre el PP y Barbón

L.O

ASTURIAS

El presidente del Principdo, Adrián Barbón en la Investidura
El presidente del Principdo, Adrián Barbón en la Investidura Tomás Mugueta

El presidente asturiano acusa al gobierno de la capital de «deslealtad tributaria» y los conservadores replican que busca la «confrontación constante»

03 sep 2019 . Actualizado a las 13:29 h.

El anuncio de rebajas fiscales fue uno de los pilares de la presentación del nuevo Gobierno de la capital del Estado. Una apuesta que fue recibida con críticas por parte de destacados dirigentes socialistas en un contexto, además, en el que las comunidades afrontan entre tensiones el debate sobre la financiación autonómica y la mengua de recursos que supone el bloqueo de fondos para los territorios (entre las entregas a cuenta y las mensualidades atrasadas del IVA) por la situación de un gobierno en funciones que se suma a la prórroga presupuestaria. En el caso de Asturias son alrededor de 200 millones de euros menos que padecen las arcas autonómicas. Las críticas del presidente asturiano, que llegó a considerar la postura de Madrid como un «ataque al espítitu de la Constitución» le han valido duras réplicas de los populares asturianos que calificaron de «obsesión» sus declaraciones sobre Madrid y además de acusarle de querer subir impuestos.

En la apertura de la 20ª edición de la Escuela Internacional de Verano de UGT Manuel Fernández, 'Lito', celebrada ayer en presencia de la ministra de Industria, Reyes Maroto, el presidente asturiano, Adrián Barbón redobló sus ataques y señaló que «la carrera de saldos fiscales» de la presidenta de Madrid tiene una repercusión que «no se detiene en las fronteras de esa comunidad». Según recogió Europa Press, Barbón acusó además a Ayuso de exhibir una «deslealtad tributaria» que, a su juicio, debilita la cooperación, la solidaridad y la equidad. En ese sentido, inisistió en que se trata de practicar «una forma singular de separatismo, el separatismo fiscal». Días atrás el presidente ya había manifestado que consideraba la rebaja un «ataque al espíritu de la Constitución».

En el acto del sindicato, el presidente apeló la colaboración de los agentes sociales y grupos parlamentarios, además de otros gobiernos autonómicos, para asegurar un sistema de financiación que asegure la equidad en la prestación de servicios, «en el cual los recursos no dependan de la capacidad fiscal de cada territorio».

Además, Barbón defendió la necesidad de esta reforma y ha afirmado que cuanto más se aplaza «más se tensan las costuras del actual modelo y se revelan sus estrecheces». Y recordó que cuestiones como mejoras para los empleados públicos, la educación o la sanidad «dependen directamente del sistema de financiación».

Por parte del PP se emitió un comunicado en el que el grupo parlamentario acusó al presidente de buscar «continuamente confrontar con otra Comunidad» y afirmaron que Madrid «aporta más de 19.000 millones al año a la financiación autonómica». Por boca de su diputado, Pablo González, los populares señalaron que «Barbón sabe de sobra que la bajada de impuestos en Madrid no supone ningún ataque a la Constitución, ni a los asturianos».

A juicio de los conservadores ya existe una armonización fiscal entre las comunidades porque «existen leyes estatales que regulan qué, cuánto y cómo pueden ejercer las comunidades su independencia autonómica», afirmó González. Además, según el PP «que en los últimos años 18.000 asturianos han decidido irse a Madrid buscando oportunidades laborales, porque los continuos Gobiernos socialistas han convertido esta región en un páramo industrial y un desierto demográfico». A lo que añadieron que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) es un 60% superior en Madrid que en Asturias y la tasa de población activa 15 puntos superior.