La gran coalición de derechas se desdibuja en Asturias

ASTURIAS

Fotografía de archivo de la foto de Colón en la que aparecen el presidente de Vox, Santiago Abascal; el presidente del PP, Pablo Casado; y el en ese momento presidente de Ciudadanos, Albert Rivera
Fotografía de archivo de la foto de Colón en la que aparecen el presidente de Vox, Santiago Abascal; el presidente del PP, Pablo Casado; y el en ese momento presidente de Ciudadanos, Albert Rivera Fernando Villar | Efe

Los responsables de Ciudadanos y de Foro alejan la posibilidad de unirse a la oferta del PP de «España Suma» en un hipotético adelanto electoral

14 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Con una incertidumbre política que, de momento, se decanta más por la posibilidad de una repetición electoral que por la formación de un nuevo gobierno antes del noviembre, los partidos han puesto en práctica distintas estrategias para moverse en ese escenario. De forma insistente, el Partido Popular aleja la posibilidad de una abstención que permita el desbloqueo en el Congreso de los Diputados y no ve analogías posibles con la que permitió el último mandato de Rajoy de la mano del partido socialista durante el periodo de dirección interina. Más aún, el PP ha hecho un pilar de su argumentario la oferta a los principales grupos conservadores, desde el centro a la extrema derecha, para unir esfuerzos en unos nuevos e hipotéticos comicios para presentarse como una única candidatura. E incluso le han puesto nombre, España Suma y se ha registrado, con variedades regionales también. Pero «Asturias Suma» no termina de seducir a los interpelados, y ni Ciudadanos ni Foro en el Principado terminan de verle ventajas.

Todavía semanas atrás, el Partido Popular de Asturias daba difusión a través de su cuenta oficial en Twitter de una extrapolación publicada en el diario ABC por la que se calculaba los escaños que ganaría tal coalición si se repitieran los resultados de los últimos comicios generales. En ese caso, en Asturias, el PP ya concurrió en coalición con Foro aunque ambas formaciones acudieron por separado a las elecciones autonómicas.

En las generales de mayo, el PSOE se alzó con una importante victoria de 205.916 votos que le permitieron hacerse con tres de los siete escaños en disputa (Asturias perdió representación en el Congreso en 2019, con un escaño menos que en la anterior legislatura por la mengua de su población). La coalición de PP y Foro obtuvo en abril 111.341. Si se hubieran sumado también los sufragios de Vox y de Ciudadanos, hubieran superado a los socialistas (con 286.659), con lo que hubieran podido arrancarles un escaño. En todo caso, estas extrapolaciones no tienen rigor científico ya que el voto puede variar si hay alianzas y tampoco se vota de la misma manera en una elecciones repetidas.

«Tenemos nuestro propio proyecto para Asturias, tenemos nuestros liderazgos y hoy por hoy nuestra afiliación no nos pide que vayamos por ese camino», señaló tajante la portavoz de Ciudadanos en la Junta General, Laura Pérez Macho quien añadió que «tenemos nuestra propia identidad y Ciudadanos es un proyecto que nació como alternativa al bipartidismo para contrarrestar los excesos del PP y del PSOE en temas de mala gestión o de corrupción». 

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. señaló en una entrevista radiofónica que «España suma, pero la corrupción resta», con una referencia sutil a las imputacionesde antiguos gestores populares de la comunidad de Madrid aunque los naranjas comparten gobierno con ellos, también con el apoyo de la ultraderecha, en este mandato. En el caso de Asturias, semanas atrás, los responsables del partido acusaron a los populares de ser poco contundentes en su labor de oposición a los socialistas y señalaron que «damos la bienvenida a la oposición real al Partido Popular, sea cual sea la marca o el eslogan que quiera usar. Allí, en la verdadera oposición, está Ciudadanos desde siempre haciendo control y guiando al Gobierno hacia las mejores políticas para los empleados, para los autónomos, y para las pymes; y no sólo para el PSOE».

También desde Foro, respecto a la insistencia del PP en su oferta de alianza electoral, se remitieron a valoraciones ya realizadas días atrás en las que el secretario general, Adrián Pumares, indicó que «las formas en las que el PP plantea las coaliciones electorales no son las más acertadas, sino que más bien parece que los dirigentes del PP pretenden divertirse en vacaciones copiando eslóganes que ya fueron utilizados en anteriores campañas electorales».

Pumares añadió además que «la marca 'Asturias suma' registrada por el PP no es una idea original porque además de UPN en 2019 ya la usamos en Asturias en 2015 y 2016». El secretario general de Foro cargó además contra los populares asturianos por sus malos resultados de abril, afirmando que «el PP tiene en Asturias el problema de unos dirigentes que prefieren el lema 'Asturias resta'» ya que diputado de Foro en el Congreso, Isidro Martínez Oblanca no pudo renovar su escaño.

Y es que lo cierto es que PP y Foro han ido de la mano en las tres últimas elecciones generales en Asturias pero en los comicios de abril, a la situación de debilidad del PP nacional se sumó una fuerte división en el seno de la formación asturiana entre los partidarios de su presidenta, Mercedes Fernández y su candidata autonómica, Teresa Mallada, que no ha terminado de resolverse y que ha provocada varias polémicas, algunas de ellas en público. En todo caso, si PP y Foro compartieron alianza en las generales nunca lo hicieron ni en los comicios regionales ni en los locales.

Hoy por hoy, esa gran coalición de la derecha cuenta con pocas expectativas de concretarse, al menos en Asturias. En todo caso, y según distintas fuentes, responsables regionales han reconocido que sus formaciones son muy jerárquicas y centralizadas y que, si lo que se concreta es la fecha de unas elecciones anticipadas y los números de las encuestas fueran favorables, la decisión se tomaría en Madrid con muy poco o nulo margen de actuación desde Asturias. También respecto a la posibilidad de que tan unión no se diera para el Congreso pero sí para el Senado.