«Asturias tiene futuro y sostenemos la osadía de creer que moldearlo está en nuestras manos»

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El primer mensaje institucional del presidente del Principado, que incluye unas palabras en asturiano y lengua de signos, es una invitación al optimismo y a la renovación

08 sep 2019 . Actualizado a las 12:05 h.

 «No sólo pensamos que Asturias tiene futuro, sostenemos la osadía de creer que moldearlo está en nuestras manos». El primer mensaje institucional del presidente del Principado, Adrián Barbón, es una invitación al optimismo, al trabajo, a la solidaridad y a la renovación. En un discurso con una parte en asturiano, y apoyado por una intérpret en lengua de signos, Barbón ha explicado su intención de  «contribuir a crear una Asturias más igual y más libre, más justa y solidaria». Ha defendido «la ilusión de una nueva generación política que llega con las ganas de desterrar el pesimismo y recuperar el orgullo de pertenencia». 

Ilusión pero no inconsciencia. El presidente reconoce que tiene ante sí grandes retos que son conseguir que se genere un empleo de calidad y conseguir un,a industria competitiva que vaya de la mano de la innovación y la ciencia como grandes aliadas reforzar los servicios públicos, la igualdad y el reconocimiento de la diversidad y afrontar el reto demográfico. Dos momentos clave de la legislatura que arranca, según Barbón, serán afrontar la transición ecológica y la reforma de la financiación autonómica.

Además de ilusión, ha prometido estrategias. Las armas que piensa utilizar, y que ha detallado en este mensaje del Día de Asturias, que se puede escuchar íntegro en el vídeo que acompaña a esta información, es trabajo y diálogo.

Mensaje íntegro del presidente del Principado:

Asturianos y asturianas

Esta es mi primera intervención en el Día de Asturias como presidente del Principado, lo que supone un inmenso honor y una gran responsabilidad, y quiero que mis primeras palabras sean para pensar en quienes no están, en las personas que se han visto forzadas a marchar fuera de nuestra tierra para trabajar y hacer su vida. Deseo que las primeras palabras de este mensaje sean un recuerdo para todas ellas, las que probablemente vivan con mayor intensidad este 8 de septiembre. Sabed que no os olvidamos, que hoy, más que nunca, queremos estar a vuestro lado.

Como también queremos estar al lado de las que buscan empleo, de las víctimas de las agresiones sexuales o la violencia machista, de los hombres y mujeres que carecen de recursos, de quienes necesitan de nuestra atención y ayuda así como de las personas mayores que viven en soledad. Esa es una de las razones principales de ser del Gobierno del Principado: contribuir a crear una Asturias más igual y más libre, más justa y solidaria.

Entended que aproveche mi intervención para compartir mis planes y esperanzas, la ilusión de una nueva generación política que llega con las ganas de desterrar el pesimismo y recuperar el orgullo de pertenencia. Una generación que es consciente de las dificultades, que sabe cuánto le debe a sus antecesores, que será siempre tributaria de su legado, pero que se atreve a imaginar un nuevo país. No sólo pensamos que Asturias tiene futuro, sostenemos la osadía de creer que moldearlo está en nuestras manos.

Os invito a abrir juntos las ventanas a esa nueva Asturias que debemos alentar para que cuando las próximas generaciones, hijas y nietos del hoy, vuelvan la vista atrás no encuentren los restos de una sociedad postrada, sino el recuerdo vivo de quienes supieron asumir el desafío de construir su propio porvenir.

Güei ye una xornada pa la ilusión, pa reconocer la nuestra identidá y sintinos parte d'una tierra que suma sieglos d'historia. Güei nun ye una mañana pa escaecer el pasáu pero tampoco pa quedar prendíos de la señaldá, como un día cargáu de ñebles que nun son quien a allumbrar, envueltu nun mal suañu que nun nos dexa despertar ya incorporanos. Dicho cola guapura de la nuestra llingua, güei atrevámonos col futuru.

Os invito porque el futuro no conoce dueño, porque es de todas y todos quienes decidamos afrontarlo, porque superar los problemas es una tarea en la que ha de implicarse la sociedad asturiana. Las nuevas fronteras que tenemos que alcanzar se llaman empleo de calidad, una industria competitiva que vaya de la mano de la innovación y la ciencia como grandes aliadas, el refuerzo de los servicios públicos, la igualdad y el reconocimiento de la diversidad y afrontar de forma decidida el reto demográfico. Ni una sola de ellas puede cruzarse en solitario, sin contar con el empuje colectivo de una Asturias dinámica, activa. Esto no va de líderes, sino de una sociedad en marcha.

Esta invitación es una oferta abierta de diálogo. Sé que las palabras también se gastan, se deterioran con el uso, traídas y llevadas con desprecio a su significado, pero tened por seguro que esta apelación a la negociación y el entendimiento está llena de contenido. Sé también que estamos en el inicio de una legislatura, con cuatro años decisivos para una industria que habrá de mirar de frente a la transición ecológica; con una reforma de la financiación autonómica en la que se dirime el ser o no ser de la solidaridad entre territorios; que estamos ante el mandato en el que deben concluirse las grandes comunicaciones, como la puesta en marcha de la alta velocidad ferroviaria;  que dentro de poco, este mismo año, hemos de afrontar un nuevo pacto social que concite la cooperación de sindicatos y empresarios, así como la elaboración de unos presupuestos que nos permitan poner hasta el último euro disponible a trabajar por la mejor Asturias. Con todos esos retos a la vista, cómo no voy a ejercer la responsabilidad de llamar sincera, abierta y humildemente al acuerdo.

Acuerdo para el futuro, una vez más. Diálogo para trabajar juntos en ese propósito de edificar mano a mano, hombro con hombro, la nueva Asturias. Pongamos ilusión en esos objetivos, celebremos juntos esa gran ambición en este Día de Asturias.

Un abrazo a todos los que, dentro y fuera de nuestras fronteras, llevan siempre en su corazón el nombre de Asturias.

¡Feliz 8 de septiembre!