La publicación suma casi 200 retuits y más de 350 «me gusta»
16 oct 2019 . Actualizado a las 18:29 h.Todo giraba de catalanes hablando de las manifestaciones, las barricadas y los paros en Cataluña en las redes sociales hasta la noche del martes. El tuitero @El_Don_Vive compartió entonces una conversación en la que el protagonista es el leonés Jorge Monroy, quien publica un tuit directo a los manifestantes catalanes. «A ver, un aviso a todos los que la están montando en #Catalunya. En las cuencas mineras de El Bierzo y Asturias, nos tiramos 10 años cortando carreteras, vías, manifestándonos y dándonos de hostias con los antidisturbios, pero hostias de verdad, no como vosotros ¿y que conseguimos? NADA».
A este tuit, le sigue un hilo: «¿Y cuántas denuncias de los manifestantes? Llegaban a casa con costillas, narices y cabezas rotas, a la casa de socorro con puntos, mercromina y para casa, que aquí no ha pasado nada...». Y explotó la bomba en Twitter. Apareció entonces un usuario independentista que no dudó en contestar, en catalán: «Lección aprendida! No erais 3 millones. Ni estabais organizados a todos los niveles». Lo que no esperaba era este tuitero era la respuesta final del minero: «Pues hombre, si quienes os organizan os envían a los antidisturbios… Mal vais».
La conversación no tardó en triunfar en la red social, donde ya alcanza los casi 200 retuits y más de 350 «me gustas». Entre los comentarios, hay quien no ha dudado en etiquetar famosas cuentas de «zascas», que no han dudado en colgar también la historia.
La lucha minera
Y es que la lucha de los mineros no fue moco de pavo. Infinitas manifestaciones, cortes de carreteras y vías, tuvieron lugar durante los tiempos de protestas continuadas en León y Asturias. Una de las protestas más graves, en el 2012, en Pola de Lena, donde un grupo de trabajadores del carbón cortó la autopista A-66 en ambos sentidos con barricadas y un autobús atravesado, terminó en desgracia. Una niña de 5 años resultó herida al atravesar una pelota de goma de la Guardia Civil la ventana del cuarto piso donde se ubicaba su domicilio.