El crimen de Ciudad Naranco: una muerte a golpes con una pata de cabra por un botín de 150 euros

La Voz

ASTURIAS

Juzgado de Oviedo, Audiencia Provincial de Oviedo
Juzgado de Oviedo, Audiencia Provincial de Oviedo

El acusado fue detenido tras una investigación que se prolongó durante ocho años sin resolverse

25 oct 2019 . Actualizado a las 17:05 h.

La Fiscalía considera que el hombre investigado como presunto autor de la muerte de un trabajador en una nave en Ciudad Naranco, en Oviedo, hace nueve años, ejerció sobre la víctima una violencia «extrema e innecesaria» para hacerse con un botín que rondó los 150 euros.

Así lo ha asegurado durante una comparecencia celebrada este viernes en presencia del acusado, actualmente en prisión provisional, en el Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo.

Durante esta comparecencia las partes trasladaron al investigado, R.S.S., de 37 años, sus correspondientes imputaciones, como recoge el artículo 25 de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado, por la que será juzgado.

Los hechos ocurrieron entre las 13:42 y las 14:15 horas del 11 de noviembre de 2010, en la nave de la empresa Brico Cook, en la calle Coronel Bobes de Oviedo, donde trabajaba la víctima, A.S.S., de 64 años.

Según el relato fiscal, el investigado, sabía que entre las 13:00 y las 15:00 horas, en la empresa sólo había dos trabajadores, uno de los cuales abandonaba las instalaciones para comer y otro, la víctima, que esperaba estuviera durmiendo la siesta tras el almuerzo.

De esta forma, «guiado por un ánimo de obtener un beneficio económico ilícito», se puso guantes de látex que se rompieron parcialmente para no dejar huellas, y accedió al interior de la nave, al comprobar que no estaba cerrada con llave.

En la planta baja, cogió una carpeta que había dentro de un armario que contenía diferentes monedas por importe de 50 euros y seguidamente, inspeccionó hasta el fondo de la nave, sin encontrar nada más de valor, y volvió a la entrada.

A continuación, siguió por las dos plantas superiores y un altillo situado entre ambas plantas y cuando se hallaba en la segunda planta, encontró a la víctima, que estaba durmiendo la siesta en un sofá-cama aprovechando su tiempo de descanso.

El trabajador despertó ante su presencia y en ese momento, «con intención de acabar con su vida», según sostiene la Fiscalía, cogió un elemento pesado inciso contuso, que no ha sido localizado, tipo uña o pata de cabra de considerables dimensiones que se encontraba en ese lugar, y le golpeó.

La Fiscalía mantiene que el investigado utilizó una violencia «extrema e innecesaria» a la víctima, a la que propinó múltiples golpes, que provocaron su fallecimiento.

La acusación ha recordado que la víctima no se esperaba el ataque al estar durmiendo la siesta, de tal manera que no pudo prever la agresión ni defenderse.

El investigado aprovechó para registrarle la ropa y cogerle la cartera que llevaba con todas sus tarjetas, así como cien euros y, una vez con el botín, se dio a la fuga, dejando allí el cadáver del trabajador.

La Fiscalía ha afirmado que el investigado asestó “de forma brutal” varios golpes a la víctima en órganos vitales, que excedieron “con creces” de los necesarios para producirle la muerte.

En la fuga, el investigado descendió por la escalera central hasta llegar a la planta baja, en la que encontró un baño en donde, tras encender el interruptor de la luz, limpió toda la sangre de la víctima que pudo y que tenía en sus manos y en sus ropas, eliminando también las manchas de sangre del servicio.

A continuación, se encontró una taquilla que utilizaba para guardar sus pertenencias y cogió una herramienta tipo destornillador que encontró en una caja de que estaba abierta justo debajo del armario, con el que pudo forzar la cerradura del mismo, en busca de algo de valor, pero no encontró nada.

Finalmente salió de la nave por la misma puerta peatonal de la calle Coronel Bobes, a la derecha hacia la calle Almacenes Industriales, desde donde huyó.

El investigado fue detenido por la Policía Nacional el año pasado, tras esclarecer un crimen que llevaba ocho años sin resolverse; según informó EFE.