El enigma de una cabra a la deriva con GPS

C. Del Nero REDACCIÓN

ASTURIAS

Cabra bermeya
Cabra bermeya ACRIBER

Un ganadero localiza 33 días después el collar de uno de los animales de su rebaño, que cayó al mar durante un temporal y del que no hay ni rastro

04 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La ganadería no se escapa de los últimos avances tecnológicos. Los GPS para los collares del ganado ya son una realidad. Estos dispositivos cuentan con unos sensores que permiten tener localizados a los animales en cualquier momento. La historia de las cabras de Jesús López es un buen ejemplo de ello. Siete de su manada se quedaron atrapadas por el temporal, y una de ellas no consiguió salir de allí sin ser arrastrada por las olas. Tras más de un mes, el collar con el dispositivo apareció en Avilés, pero sin rastro de la cabra.

Jesús López posee una manada de 30 cabras bermeyas, una raza autóctona del Principado. Esta manada pasta habitualmente cerca del cabo de Vidio. El ganadero controla el movimiento y la ubicación de sus animales con tres de los dispositivos con sensores aplicados en collares de la empresa española Digitanimal. El pasado día 31 de agosto, las cabras de López, como de costumbre, siete de ellas estaban pastando por la zona cuando se quedaron aisladas entre los peñones, al subir la marea. Era un día de fuerte oleaje, que seis de ellas pudieron evitar, ascendiendo finalmente por la pendiente. Jesús López fue testigo, a través de su móvil, de la comprometida situación de sus animales. 

«Esos momentos los viví, como es normal, muy nervioso. Todo ocurría muy de prisa, con el infortunio de que tampoco se podía hacer nada por cambiar la situación. Simplemente podía esperar», cuenta. El ganadero, tras no recibir la señal del collar de la cabra desaparecida, llamó a la empresa para darlo de baja. Sin embargo, los técnicos comprobaron al segundo día del incidente que el collar seguía emitiendo una señal cada media hora, tal y como estaba programado. «Dentro de lo malo, solo fue una de las cabras la que desapareció», comenta el ganadero. 

Después de un mes a la deriva y emitiendo señal, el GPS marcó una ubicación concreta. El 3 de octubre, 33 días después del suceso, cerca del puerto de Avilés, a más de 30 kilómetros de la zona de pasto, la señal era clara. «Al recibir señal en tierra, fui hasta la zona y revolví por todos lados para encontrar el collar», explica Jesús López, y añade: «Apareció el GPS con el collar entre unas redes, pero ni rastro de la cabra». Tras el desenlace, López tiene una sensación agridulce: «Al menos solo hay que lamentar una pérdida». 

La empresa

Este ganadero posee tecnología de Digitanimal, que es una empresa española que produce tecnología para el cuidado, control y la monitorización de animales. A través de dispositivos con sensores aplicados en collares, se controla en todo momento dónde y cómo está el animal, gracias a una aplicación que registra toda esta información, que se recopila en una aplicación que el ganadero consulta desde el móvil, tablet y ordenador. 

El Principado está financiando la modernización de la cabaña ganadero. Esta misma semana, el 28 de octubre, el BOPA publicó una resolución que concede las ayudas solicitadas por un total de 98 beneficiarios, con cuantías que van desde los 100 hasta los 900 euros, y por un importe total de 26.000 euros.