Críticas a la pediatra Lucía Galán por participar en un evento patrocinado por una ginebra
ASTURIAS
Científicos censuran a la autora de «Lucía, mi pediatra» por vincularse al acto, organizado por Malasmadres. La Organización Médica Colegial ha aceptado las explicaciones de la pediatra
30 oct 2019 . Actualizado a las 19:47 h.Es una de las pediatras de referencia en las redes. Lucía Galán, que en diciembre recibió en A Coruña el Premio Pepe Cervera de fomento del pensamiento crítico, es una de las especialistas más demandas cuando hay que divulgar sobre salud infantil.
Así lo debió pensar el colectivo Malasmadres House cuando la invitó a uno de sus eventos. El problema, que la cita se titulaba Un gin con... y estaba patrocinada por la marca de ginebra Mom (mamá en inglés).
Aunque la publicación data de junio del 2016, es ahora cuando ha llegado a oídos de algunos de sus colegas. «Me parece una vergüenza que siendo una profesional de la medicina, una persona que ha recibido el premio de divulgación científica de la Organización Médico Colegial (OMC), establezca este tipo de relaciones», dice a La Voz el popular nutricionista Juan Revenga.
«En mi opinión, contraviene el código deontológico de la comunidad médica y la OMC debería estudiar si sus acciones son merecedoras de algún tipo de sanción», insiste Juan Revenga.
No es el único. «No es estético ni ético mezclar discursos de salud, como la pediatría en una charla dirigida a madres, con el patrocinio de una bebida alcohólica. Los sanitarios no estamos para esto», opina Vicente Baos, médico de familia, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y miembro del Círculo Escéptico.
No habló de su profesión, habló de su maternidad. Además, no cobró nada
Defensa de Malasmadres
Lucía Galán, con la que La Voz trató de ponerse en contacto sin éxito, no se ha pronunciado al respecto. Quienes sí han salido en su defensa son las integrantes del Club de Malasmadres. «Ella no vino en calidad de pediatra, sino a contarnos sus experiencias personales a un club formado por mujeres adultas. No eran unas jornadas divulgativas de medicina o pediatría. No habló de su profesión, habló de su maternidad. Además, no cobró nada», alegan desde Malasmadres.
Código deontológico
En la charla subida a Youtube, la autora del blog Lucía, mi pediatra no hace mención a la marca de ginebra pero esta sí está presente durante su discurso como atrezo. «El reglamento 1924/2006 regula las declaraciones nutricionales. En su artículo 4 dice que las bebidas con más de 1,2 grados de graduación tienen prohibido hacer declaraciones de propiedades saludables. Lo que hacen las marcas para saltárselo es involucrar en actos como este a profesionales para transmitir una imagen saludable», remarca Francisco Ojuelos, especialista en derecho de la nutrición.
«Sanidad debería tomar cartas en el asunto. El artículo 3 de la Ley General de Salud Pública establece el principio de precaución. La actuación de la pediatra es, al menos, una irresponsabilidad», añade el abogado.
Una de las críticas más duras es la pronunciada en Twitter por Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Comisión Central de Deontología de la Organización Médica Colegial. «Lo primero que pensé es que era un montaje, una exageración, una broma de mal gusto», ha escrito Sendín en su red social.
En un comunicado publicado en Twitter, Malasmadres remarca: «Se trataba de compartir experiencias personales y de charlar en un ambiente distendido y de adultos. Su intervención nunca fue de carácter médico ni divulgativo».
Explicaciones aclaradas
Por su parte, Serafín Romero, presidente de la Organización Médica Colegial de España, publicó esto en Twitter este martes día 29 de octubre: «Sorprendido y atónito por este vídeo. Pediremos explicación desde la Organización Médica Colegial».
Este miércoles por de la tarde, y tras la polémica surgida, Serafín Romero ha vuelto a compartir: «Acogemos las explicaciones. La doctora Lucía Galán nos ha aclarado que participó en el 2016 en un encuentro con Malasmadres para compartir su experiencia personal sobre la maternidad. Su intervención no fue de carácter científico ni económico».
Cierra así este debate sobre el conflicto de intereses surgido en el seno de los divulgadores científicos.