«En las calles de Cataluña se  juega el futuro de las pensiones de Asturias»

ASTURIAS

Ignacio Prendes
Ignacio Prendes

Ignacio Prendes, repite como candidato de Ciudadanos por Asturias en un contexto desfavorable en las encuestas para los naranjas

05 nov 2019 . Actualizado a las 09:05 h.

Desde la Mesa del Congreso de los Diputados, Ignacio Prendes afronta una nueva elección como cabeza de lista de Ciudadanos en Asturias, en un contexto poco favorable para la formación según las encuestas y tras críticas por la deriva a la derecha de la formación que fueron respondidas con renuncias. Prendes se pronunció en los órganos internos y ahora asegura que toca seguir el proyecto colectivo. 

-La repetición de las elección les pilla con un electorado a la defensiva ¿afecta eso a su campaña?

-Es normal el hartazgo y la decepción y lo comparto con la mayoría de los ciudadanos, es absolutamente entendible porque los políticos no hemos hecho bien nuestro trabajo, evidentemente unos han tenido más culpa que otros. Comparto esa sensación de cansancio y cabreo, pero dicho esto, y ya que esta es la situación a los partidos políticos lo que hay que pedirles es que se definan ante la situación política en la que está España que es muy compleja y muy peligrosa además. Hay un intento de volver al bipartidismo en el sentido del enfrentamiento entre dos bloques. Así que los partidos deben explicar qué van a hacer para que ese bloqueo no se produzca al día siguiente de las elecciones. Nosotros ya lo hemos hecho; si se vuelven a repetir las mismas actitudes de abril nos veremos abocados a una situación muy compleja. Desde donde nos coloquen los votos, en el gobierno o en la oposición, vamos a trabajar para que se supere esa situación.

-¿Por qué Ciudadanos no se planteó abstenerse antes del verano y favorecer el desbloqueo?

-Igual que somos el partido que está siendo más claro en este momento sobre qué va a hacer con sus votos, fuimos a las pasadas elecciones con una propuesta concreta, desalojar a Pedro Sánchez de la Moncloa porque era un problema, porque había llegado de la mano de Podemos, del independentismo, de un conglomerado de partidos nacionalistas y esto nos pareció peligroso para la continuidad del proyecto político de la España constitucional. Nos presentamos con ese mensaje claro a las elecciones y tuvimos el refrendo de cuatro millones de españoles, crecimos en votos y lo hicimos de una forma muy estimable y logramos 57 diputados. No se puede achacar a ningún partido político que cumpla con la palabra dada. Pero es que además, después, cuando fracasó la propuesta de gobierno en coalición con Podemos, lo único en lo que se empeñó la izquierda de este país,  le ofrecimos una salida de estado porque tenemos obligaciones de cumplir con responsabilidad, con tres puntos básicos esenciales y con tiempo suficiente de sobra para evitar la repetición electoral. Y eso también fue rechazado por Pedro Sánchez. Ha habido estrategias de comunicación para cargar la culpa al único partido que hizo lo que dijo que iba a hacer; y sinceramente, creo que cumplimos esa dualidad, difícil y complicada, cuando uno está en el centro que la palabra dada y también las obligaciones para con el país.

-El panorama que les pintan las encuestas, y es una tendencia que se aprecia en todas, es muy negativo para ustedes.

-No nos alegra, pero estamos acostumbrados a pelear con las encuestas, siempre hemos ido a contracorriente, ninguna vaticinaba la subida espectacular que tuvimos en abril y ahora volverá a producirse otra vez esa derrota de las encuestas. No es un escenario que nos resulte nada extraño. Albert Rivera lleva más de diez años combatiendo su propio funeral que algunos han augurado a la vuelta de la esquina en cada convocatoria.

-Hubo críticas internaas en su partido por algunas de las dimisiones, con bajas sonadas, por la estrategia. Usted dijo entonces que lo que tenía que decir lo dijo en los órganos internos.

-Evidentemente yo tengo mi opinión, cuando uno forma parte de un proyecto colectivo lo que tiene que hacer, y yo lo he hecho siempre, es expresarse con libertad y una vez que en los órganos de los que formas parte se toma una decisión hay que acatarla y desarrollar la estrategia que colectivamente se ha adoptado. Lo que tenía que decir lo dije, en el momento y en el lugar donde lo tenía que decir y ahora lo que toca es hacer campaña y defender este proyecto con los criterios que entre todos nos hemos dado. Me parece importante remarcar que no sólo fuimos fieles a nuestra palabra sino que les ofrecimos una salida, les tendimos la mano para ese pacto de estado con tres punto básicos que un partido en la órbita constitucionalista los podría cumplir, y si no se aceptó creo que es porque Pedro Sánchez ya tenía calculado en ese momento ir a elecciones.

-¿Es un tema relevante pero no teme que Cataluña eclipase los asuntos de los asturianos en esta campaña?

-No, hay que ser muy claro, en las calles de Cataluña, con el modelo que algunos quieren imponer a este país, se está jugando el futuro de la sanidad y la educación y de las pensiones de Asturias. No es un tema que nos quede lejos y que no nos afecte. Si se impone esa visión del país confederal, cuando no de secesión, lo que se va a poner en juego son los servicios públicos y sociales de los asturianos. Es algo que no toca muy de cerca. Romper España es romper la igualdad, y Asturias sería de las más perjudicadas en un modelo de consagrar privilegios como ahora ya hay en el País Vasco y que esto sea el sálvese quien pueda. Una comunidad con los índices que tiene Asturias puede sufrir muchísimo, es importante que los asturianos sepan que defender un modelo constitucional, de solidaridad interterritorial, que la solidaridad entre los españoles sea algo tangible y real y no este modelo de la revolución de los ricos que están planteando los catalanes, esto es defender sus servicios públicos. Claro que hay que hablar de los problemas que tiene Asturias, pero sabiendo que ahora mismo lo que está en juego es un modelo de país y eso condiciona absolutamente nuestro modelo de servicios públicos, la sanidad o la educación. Hay que ser muy claro porque algunos partidos de la izquierda, de forma absolutamente irresponsable, no les están contando la verdad a los asturianos, no explican lo que se juegan en sus condiciones de vida. No es un puro juego identitario, en absoluto; lo que se juega es la igualdad entre españoles y yo creo en un país solidario.

-Vesuvius anuncia una deslocalización teniendo beneficios porque lo permite la reforma laboral ¿qué reformas propone un liberal para impedir eso?

-Lo que queremos es un mercado con reglas claras y justas para que sea un mercado que funcione, no uno condicionado por determinadas cuestiones. Ahora mismo, por ejemplo, lo que está suponiendo el proteccionismo de determinados países, una competencia falseada es lo más anti liberal que existe. La economía de mercado se basa en unas reglas de competitividad justas, que te permita competir en base a tus capacidades, a tu capacidad de innovación, en ser productivo. Curiosamente en lo que Vesuvius es puntera. Es algo que desborda porque Europa tiene que protegerse de un falseamiento de la competencia inducido por terceros países y que provoca decisiones no marcadas por las condiciones del mercado y es algo que podemos ver en el caso del acero. Defender un mercado con reglas claras y una competencia justa es algo que también defendemos en la UE. En Vesuvius, una vez que se ha alcanzado el acuerdo, hay que poner toda la carne en el asador; poner en marcha un proceso de reindustrailiazación, es decir que la empresa no abandone de cualquier manera Asturias. En esa mesa, en la que van a participar los sindicatos, la empresa y la administración regional, hay que lograr algo alternativo que, como mínimo, tenga las mismas condiciones empleo y conmpetitividad; esa es la batalla concreta ahora. Ahí el papel de la administración regional es clave y es importante, tiene que vigilar que ese plan sea factible, real, con una propuesta viable de futuro.

-¿En qué sentido?

-Me preocupa que muchas veces, las administraciones con subvenciones o favoreciendo la inversión y precisamente por defender la sana competencia, tiene que vigilar lo que se hace con esas ayudas, no estoy hablando del caso de Vesuvius donde hay un uso correcto; pero hay que pensar en las pequeñas y medianas empresas que nacen aquí en Asturias. Los autonónomos y las pymes tienen muy difícil deslocalizarse y hay que aspirar a que las empresas ganen tamaño y crezcan y que tienen unas vinculaciones con el territorio de las que carecen otro tipo de empresas.