Del tsunami de la información a la impresión 3D: la Universidad de Oviedo innova

s.d.m.

ASTURIAS

El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, frente a Peter Burke y Gregory Ludkovsky
El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, frente a Peter Burke y Gregory Ludkovsky UNIVERSIDAD DE OVIEDO

La institución nombra doctores honoris causa a Peter Burke, referente mundial de los estudios socioculturales,  y a Gregory Ludkovsky, responsable de investigación mundial de ArcelorMittal

06 nov 2019 . Actualizado a las 16:49 h.

¿Qué tienen en común La Regenta o la transición energética? ¿Un historiador nacido en Londres con un ingeniero metalúrgico de Moscú? El inglés Peter Burke, amante de La Regenta y uno de los investigadores más conocidos del mundo de historia sociocultural moderna, y el ruso Gregory Ludkovsky, el máximo responsable mundial de I+D de ArtelorMittal en el mundo, acaban de ser nombrados doctores honoris causa por la Universidad de Oviedo, en una ceremonia que ha contado incluso con la presencia del Principado, Adrián Barbón, que ha tratado de demostrar la apuesta de su Gobierno por el conocimiento y la investigación y, más concretamente, por el futuro de la propia institución académica. Barbón estuvo acompañado por otros dos miembros de su consejo, el responsables de Industria, Enrique Fernández, y el de Ciencia, Borja Sánchez. El rector, Santiago García Granda, ha señalado que ambos son un ejemplo de «trabajo y energía con la profundidad extrema y el enconado esfuerzo de Fausto», en referencia al personaje de Goethe.

En el caso de Burke han confluido multitud de emociones en esta distinción. Por una parte, es un gran amante de La Regenta, la novela de Clarín, desde que la leyó por primera vez en si juventud. Sin embargo, nunca había recorrido las calles que pisaba Ana Ozores. Así que este honoris causa ha sumado, al reconocimiento profesional, los sentimientos personales de poder conocer el escenario de esa obra que admira. Así lo ha confesado poco antes de la ceremonia oficial, acompañado por su padrino, el catedrático Jorge Uría. Este investigador británico ha hablado del exceso de información en el que se mueve la sociedad actual, de los retos que eso comporta y de cómo ha ido cambiando el mundo desde la galaxia Gutenberg. Burke ha hablado del «tsunami de la información» que arrolla a su paso y que provoca múltiples problemas de gestión en campos como el cultural. Lo ha relatado mientras admiraba los arcos del patio del edificio histórico en una Universidad fundada en pleno siglo XVI.

Uría ha explicado que Burke «referente mundial» en estudios socioculturales y que lleva años colaborando de manera estrecha con la Universidad de Oviedo, que tiene un curso de doctorado en el que se aborda esta temática. Además docentes asturianos han coincidido con el londinense en el consejo de redacción de revistas especializadas, por lo que su designación parecía casi una deuda.

Gregory Ludkovsky, que ha aprovechado su nombramiento para pasar unos días en Asturias y trabajar desde las instalaciones de Arcelor en el Principado, ha hablado del presente y del futuro de la ciencia y del peso de la transición energética. Codo con codo con su padrino, el catedrático Francisco Ortega, ha insistido en la necesidad de cooperar para afrontar los retos que tiene delante de la industria. Ha explicado que es imprescindible que los Gobiernos vayan de la mano de la industria y de la Universidad. Esa es la clave para que la innovación sea un éxito y los territorios se desarrollen. En el caso concreto de las instalaciones de la multinacional en el Principado, ve tres líneas de trabajo con futuro, la impresión 3D, la ingeniería ambiental y la mejora drástica de los procesos productivos. Son tres campos para profundizar y crecer.

Ortega ha destacado los múltiples perfiles profesionales en los que ha destacado Ludkovsky que ostenta, además, el cargo de vicepresidente de ArcelorMittal. Ha explicado que es un profesional que nunca ha tenido miedo a salir de su zona de confort y abrir nuevas puertas, que tiene un carácter emprendedor y grandes inquietudes científicas y humanas, que ha pasado de la investigación básica a la aplicada, que tiene a su cargo a más de 1.500 científicos. Ha dicho de Ludkovsky que es prácticamente un renacentista, «que va de la ingeniería al arte, de la física a la filosofía».

Adrián Barbón parece estar de acuerdo con esta visión y no se lo ha querido perder. De hecho, ha realizado algún encaje en su agenda para poder asistir a la ceremonia, donde ya estaba confirmada la presencia de Enrique Fernández y Borja Sánchez. El presidente ha resaltado la importancia de valorar el talento porque está convencido de que el conocimiento es una herramienta imprescindible para crear riqueza en Asturias.