El Gobierno central se escuda en Europa

Juan M. Arribas

ASTURIAS

La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera
La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera J.L.Cereijido

El Ejecutivo afirma que se había comprometido a acabar con las subastas en 2020 pero que intentará convencer a la Comisión Europea

05 dic 2019 . Actualizado a las 17:39 h.

El Gobierno central justifica el recorte en la subasta de interrumpibilidad en las dudas que plantea ese mecanismo a las autoridades europeas.  España realizará una subasta de interrumpibilidad eléctrica de 1.000 megavatios en 2020, con un profundo recorte frente a las del año pasado. Pero el Ejecutivo asegura que se había comprometido a acabar con esa práctica en 2019 y que intentará convencer a la CE de que no le abra por ello un procedimiento sancionador, explicó el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal.

«Lo vamos a hacer, creemos que sin infracción, y hoy estoy aquí para dar las explicaciones para evitar ese procedimiento de infracción», dijo el secretario de Estado en declaraciones a la prensa al margen de un consejo de ministros de Energía de la Unión Europea (UE).

Esas subastas son un mecanismo de ajuste del sistema por el que empresas con gran consumo de energía están dispuestas, a cambio de una retribución, a suspender su consumo en caso de que sea necesario para la seguridad de suministro eléctrico, si bien desde 2018 también se usa para controlar los precios de la electricidad.

Domínguez Abascal explicó que mantendría este miércoles una reunión con responsables de la dirección general de Competencia de la Comisión Europea, que «en los últimos años» ha puesto «muchas objeciones a cualquier mecanismo de interrumpibilidad en España».

«Les tuvimos que prometer en su momento, hace ya un año, que el año 2019 era la última vez que iba a haber una subasta de interrumpibilidad porque las normas europeas no lo permiten. Hemos forzado la situación para que haya una subasta en el primer semestre de 2020», dijo el secretario de Estado.

El responsable español de Energía desplazado a Bruselas agregó que espera «poder tener alguna más en el 2020, pero con gran dificultad y forzando mucho las reglas de la Comisión Europea, que no nos permiten hacer ese tipo de subastas nada más que en la medida en que estén justificadas por la sostenibilidad del sistema eléctrico».

Y justificó el proceder de España en este asunto en base a que «el operador del sistema eléctrico nos dice que necesita mil megavatios», que es lo que se va a subastar.

Al término de la reunión, fuentes del Ministerio del Ministerio para la Transición Ecológica dijeron a Efe que la Comisión Europea ha solicitado a España «que piense en otros mecanismos de capacidad a futuro».

El Ejecutivo comunitario considera que no puede «mantenerse» el mecanismo de capacidad y ha pedido a España que «si el sistema eléctrico lo necesita» establezca «otros mecanismos de respaldo por el lado de la generación o la demanda», agregaron las fuentes.

Por otro lado, y en líneas generales, el secretario de Estado de Energía señaló la gran sintonía en materia energética y climática de España y el recién estrenado Ejecutivo comunitario de la presidenta Ursula von der Leyen, que en la reunión presentó a los responsables de las capitales los pilares de su Pacto Verde, basado en «las personas, las relaciones con el exterior y el planeta».

«Desde el punto de vista de España estamos muy satisfechos porque es un plan muy alineado con el Plan Nacional de Energía y Clima que ha presentado España», dijo Domínguez Abascal, quien indicó que se trata de un «plan ambicioso de reducción de emisiones y de introducción de energías renovables» y avisó de que hay «mucho trabajo que hacer por delante».

El secretario de Estado se refirió también a la cumbre del clima COP25 que se celebra actualmente en Madrid, una reunión global «reconocida como un éxito internacionalmente», no sólo porque España haya sido capaz de tomar el relevo de Chile y organizar la cumbre «en poco más de tres semanas», sino por el papel iberoamericano de Chile y España para «liderar ese esfuerzo».

Dijo, además, que la cumbre del clima de la ONU evidencia que «hay una confluencia de políticas y de formas de percibir la realidad respecto a la necesidad de un cambio en la forma en la que estamos emitiendo gases de efecto invernadero y tratando el mundo de la energía».