Aunque el eje de circulación en la cornisa es elevado, el trayecto del norte por vía férrea puede prolongarse más de 14 horas

El martes se acumularon sobre el centro de Asturias tantos días de lluvia y frío que el temporal fue cortando en momentos sucesivos varias líneas ferreas de cercanías (además de cerrar Pajares se vieron interrumpidos los tramos La Felguera y Sama de Langreo, Santiago del Monte y Piedras Blancas por un desprendimiento de piedras, Colloto y Meres y las vías entre Soto del Rey y Tudela-Veguin y entre Pinzales y El Berrón). A los problemas de la red de cercanías se suma además el escaso desarrollo de las líneas que recorren de forma transversal la Cornisa del Cantábrico y que suponen más del 35% de los viajes que se realizan desde y hacia Asturias; según los datos publicados por el Ministerio de Fomento. Desde Ferrol a Irún, por tren, se puede llegar a tardar una media de 16 horas, con muy pocas frecuencias diarias, casi el tiempo que lleva volar a Australia. Por carretera, en el caso de que pudiera conducirse son parar entre una y otra ciudad, se tardaría más de seis horas.

El mapa de movimientos tomados a partir de los datos de telefonía móvil y que fueron publicados esta semana por el Ministerio de Fomento, pone de relieve la importancia de estos flujos para la economía asturiana. En los viajes con origen en Asturias y destino a otras provincias, las comunidades del norte tienen un peso singular: hasta el 38,3% del total de flujos entre Cantabria, Lugo, A Coruña y, en menor medida, Vizcaya. A finales de la pasada legislatura, los gobiernos de Galicia, Asturias y Cantabria plantearon una defensa común de revitalizar un proyecto de tren transcantábrico que uniera los puertos del litoral norte empujando así la economía de la franja noroeste.

Esta iniciativa propone ampliar la longitud máxima de los trenes de mercancías, para poder alcanzar los 550 metros en trenes de longitud básica y 750 metros de longitud especial. El corredor enlazaría los puertos de la cornisa. En cuanto a los pasajeros, la velocidad se ampliaría a 120 Km/h para mejorar los tiempos de viaje a recorridos de corta y media distancia. El estudio sostiene que velocidades superiores a 150 km/h exigen un nuevo trazado. El trazado actual para ir de Ferrol a Bilbao precisa de una media de 14 horas. En bus se tarda 11 horas y media. El nuevo trazado permitiría cubrir ambos puntos en seis horas y media.

En el caso de las cercanías, los anuncios de Fomento se vieron alterados por la coyuntura política y los cambios de gobierno. Primero con la moción de censura y luego con la repetición electoral en noviembre de la que aún no ha salido el gobierno en funciones. Antes de la moción de censura, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna en el último mandato del PP, prometió para Asturias un plan por un periodo que debía prolongarse hasta 2025, para acelerar las inversiones en las cercanías asturianas. Este compromiso incluía, inicialmente, una planificación a ocho años con una inversión total de 580,96 millones de euros, de los que la inmensa mayoría correrán a cargo de Adif (517) y el resto de Renfe (63,42). Esta actuación millonaria implica desde la mejora de la propia infraestructuras ferroviaria, a la accesibilidad y los servicios de las estaciones.

Con la llegada de José Luis Ábalos al departamento, el nuevo ministro asumió el conjunto del proyecto aunque no entró en detalles. En su primera visita a Asturias, destacó que concebía como prioritaria la construcción del bypass para deshacer el nudo ferroviario de Villabona, lo que será clave para mejorar la movilidad en el área central. También remarcó como urgentes las inversiones en dos líneas de la antigua Feve, afectadas de manera continua por los retrasos y las cancelaciones. Pero eso fue antes de que fueran rechazados los presupuestos en el Congreso y se sucedieran dos comicios.

Por otra parte, y respecto a su impacto económico, los datos del Instituto Geográfico Nacional para el «Atlas Nacional de España» publicado el año pasado, destacan que en cuento a tráfico por carretera, y después de la circulación hacia la meseta, los otros territorios que funcionan como principales receptores del transporte asturiano son Galicia (con 1,8 millones de toneladas), País Vasco (con más 800.000 toneladas) y Cantabria (con más de 600.000). En sentido inverso, Castilla y León es la comunidad que más millones de toneladas (más de 22) mueve hacia Asturias; le sigue Galicia (con 21 millones) y hay un empate entre País Vasco y Cantabria (con la misma cifra de 562.000 millones de toneladas). Murcia y La Rioja son las comunidades que menos transporte por carretera dirigen a Asturias; y desde el Principado el menor flujo se destina a Extremadura y La Rioja.