El conflicto de los supermercados se enroca y comienza una huelga de ocho días

F. S.

ASTURIAS

Multitudinaria asamblea de los trabajadores de supermercados
Multitudinaria asamblea de los trabajadores de supermercados CCOO Asturias

Los sindicatos culpan a Alimerka de la falta de acuerdo y inician un paro que no afecta a las grandes corporaciones de ámbito nacional

20 dic 2019 . Actualizado a las 21:28 h.

No hubo acuerdo aunque se intentó algún tipo de respuesta hasta las diez de la noche, el plazo en el que estaba marcado el inicio de una huelga, respaldada por los sindicatos mayoritarios que han culpado a Alimerka se ser la responsable de no acceder a ningún tipo de cesión.

Se trata de una huelga con impacto relevante ya que se ha convocado para cerrar en algunos de los días clave de la campaña navideña: los día 21, 22, 23, 24, 28, 29, 30 y 31 de diciembre. Son 12.000 trabajadores los llamados al paro.

El paro convocado que comienza este 21 de diciembre afecta a las empresas que se rigen por el convenio sectorial en Asturias, de manera principal a Alimerka, y que es a quien los sindicatos acusan de bloquear el acuerdo. También inlcuye a Hijos de Luis Rodríguez (Masymas), La Plaza de Dia o el Grupo El Arco (El Arco, La Quintana, El Economato). La huelga también afecta a comercios de menor tamaño, pero no a corporaciones con convenio colectivo propio, como es el caso de grandes cadenas de supermercados de implantación nacional con presencia en Asturias y que sí permanecerán abiertos.

Los sindicatos CCOO, UGT y USO afirman que Alimerka, mayoritario en la patronal Asupa (Asociación de Supermercados de Asturias) que preside y que cuenta con unos 6.000 empleados en 168 establecimientos, es el principal responsable del bloqueo en las negociaciones del nuevo convenio dado que otras empresas sí aceptan las condiciones planteadas por los representantes de los trabajadores y, en algunos casos, ya las aplican.

Tras dos años de negociación en los que ya hay acuerdo sobre la subida salarial -1,8 % en 2019, 2 % para 2020 y 2,38 % en 2021-, el principal escollo se centra en la regulación de los descansos y en el establecimiento de un sistema de ascensos profesionales que permitiría ir incrementando los salarios a medida que el trabajador cuente con mayor antigüedad en la empresa.

Según Alimerka, aceptar el planteamiento sindical supondría aumentar el coste salarial en un 24,6 por ciento en cuatro años y haría entrar en pérdidas a las empresas, un escenario que niegan los sindicatos, que recuerdan que dicha empresa ganó 9,5 millones en 2018 y que el salario medio del sector se sitúa en 820 euros con una jornada anual de 1.820 horas de lunes a sábado.

Pedir que compute como tiempo efectivo de trabajo la pausa del desayuno y de la de merienda o reconocer la antigüedad en el empleo -«alguien que entra como mozo de almacén se jubila como mozo de almacén y con esa cotización»- no es «nada raro», según la representante de UGT, Marta González, que ha recordado que el colectivo afectado está «muy por debajo» de la media del sector servicios en sus condiciones laborales.

«Hay trabajadores que están entrando en el umbral de la pobreza», ha apuntado González en rueda de prensa tras recordar que la subida salarial pactada supondría un incremento de 247 euros anuales de media y que hay trabajadores a los que sus empresas tuvieron que poner un complemento para alcanzar el Salario Mínimo Interprofesional después de siete años de retrocesos en los sucesivos convenios.

«Somos conscientes de la época en que convocamos la huelga. Todo el mundo está de Navidades, incluidos los trabajadores, y sabemos que causa trastornos pero que nadie entienda que es una huelga irresponsable: no nos quedó otro remedio», ha apuntado tras pedir «comprensión» a los ciudadanos.

De cara al inicio de la huelga, que comenzará mañana y que continuará los días 22, 23, 24, 28, 29, 30 y 31 y que no afecta a cadenas como Mercadona o El Corte Inglés al tener convenio propio, el representante de CCOO, Alfredo García, ha reiterado la denuncia de «malas prácticas» en las empresas en las que los mandos intermedios están «amenazando y torpedeando» el derecho de los trabajadores a secundar el paro.

Según García, las presiones «ilegales» a las que se está sometiendo a los trabajadores han sido denunciadas ya ante la Inspección de Trabajo por lo que ha pedido al conjunto de empresas afectadas a recapacitar e intentar un acuerdo de última hora con los sindicatos que permita desconvocar la huelga.

Para el representante de USO, Manuel Suárez, resulta incomprensible el «enrocamiento» del resto de las empresas en torno a la mayoritaria Alimerka pese a que los sindicatos están «abiertos a negociar» para evitar un conflicto que perjudicará a la empresa y los trabajadores para los que la huelga «es un mal necesario».

Por su parte, Podemos ha mostrado su apoyo incondicional a la huelga dado que el convenio actual es «claramente insuficiente» tanto en materia salarial como social ya que no blinda «derechos tan básicos como el descanso, la conciliación o la salud» en un sector «altamente feminizado y precarizado».

La formación morada asegura además que los trabajadores que entran en los puestos de almacén o de reposición «generalmente terminan jubilándose en estos puestos, lo que demuestra que es muy difícil ascender o promocionar a otro puesto de trabajo» por lo que pide a la ciudadanía que planifique las fiestas y apoye a los trabajadores sin comprar durante los días de huelga; según informó EFE.