Guerra al plástico en los hospitales asturianos

Marcos Gutiérrez ASTURIAS

ASTURIAS

Residuos plásticos acumulados durante un día en las inmediaciones de un hospital
Residuos plásticos acumulados durante un día en las inmediaciones de un hospital

Pacientes y ecologistas consideran que el Principado está «involucionando» por su uso excesivo de envases de un solo uso en los hospitales públicos

22 dic 2019 . Actualizado a las 10:33 h.

Las consejerías de Política Territorial, Sostenibilidad, Seguridad y Sanidad de Canarias han implementado un proyecto piloto en dos hospitales de Tenerife para comenzar a establecer medidas que minimicen o eliminen la generación de residuos plásticos. La Consejería de Salud y Familias de Andalucía también está desarrollando un plan para la gestión de los plásticos de uso hospitalario en la región, aplaudido incluso por la Unión Europea. Por contra, muchos kilómetros al norte, ecologistas y usuarios creen que Asturias no está dando los pasos suficientes en la eliminación de estos residuos. Es más, estiman que se está yendo hacia atrás en muchos aspectos.

Recientemente la Coordinadora Ecologista de Asturias mostraba su preocupación porque «a las personas ingresadas en los hospitales asturianos que dependen del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), se les suministran a diario en las bandejas de comida varios envoltorios o recipientes de  plástico de un solo uso: botellines de agua mineral, pan, cubiertos, galletas, mantequilla y mermelada,  además de los vasos personalizados con  pastillas, geles, helados para hematomas… ». «Se nos asegura que las empresas externas de cocinas hospitalarias actúan así en respuesta a las exigencias del contrato firmado en el SESPA», añade la entidad.

«En cuanto a la práctica implementada recientemente de dar botellines de agua mineral, sospechamos que la  gran inversión que supone a nivel regional  va en detrimento de la asignación a otras necesidades, sin olvidar el coste medioambiental», concluye.

 Fruti Pontigo, portavoz de la Coordinadora Ecologista de Asturias, explica que la denuncia surge «en septiembre, después de que unos pacientes nos trasladaron una queja. Contactaron, se molestaron y se dieron cuenta de que había muchos residuos y desde el SESPA les dieron largas». «A raíz de eso hicimos gestiones con la administración para que nos informara», añade. Cree que «es una contradicción» el hecho de que «en todo el mundo se pida un esfuerzo en gestionar residuos de un solo uso que, además, cuestan dinero», mientras que en los hospitales públicos de la región se va, en su opinión, en la línea contraria. «En muchos sitios se está haciendo una gestión diferente y aquí no podemos quedarnos atrás», resalta.

«Estamos involucionando»

N. G. es una de las pacientes que ha denunciado la situación. «En abril tuve una intervención, por la que estuve dos días en el hospital de Arriondas y empezaron a darme botellines de plástico», apunta. «Las veces anteriores que tuve que estar ingresada o que visité el hospital te ponían un vaso de duralex, te lo llenabas y si querías comprar la botella grande la comprabas», añade. Vista la situación, decidió ponerse en contacto «con el gerente a través de atención al paciente y me quejé». Considera que este uso excesivo de plásticos de un solo uso es «vergonzoso, además, en un momento en que se empieza a hablar del efecto de los plásticos y botellas de solo un uso para la salud  y, por otra parte, del gasto que supone».

En este sentido cree que «solo dos botellines de agua por persona ya suponen un gasto grande para un hospital cada día, lo que va en detrimento de la sanidad en general». Destaca que en octubre volvió a tener que estar ingresada nueve días «y otra vez con las botellas y envases». Resalta que, en un solo día, contó todos los envases plásticos que le fueron entregados. El resultado: dos botellas de plástico, tres fundas para el pan, tres bolsas de hielo, una de galletas, tres fundas para los cubiertos, dos monodosis de margarina y mermelada, un vaso para las pastillas y otro para el agua. Todo ello le lleva a pensar que la sanidad asturiana, en este aspecto, está «involucionando».

Sobreenvasado de recipientes

Tarik Vázquez, presidente de la asociación medioambiental Biodevas, cree que, a diferencia de lo que ocurre en el Principado, la apuesta por la reducción de residuos de este tipo «se está viendo en hospitales de diferentes partes de España. La gente se está dando cuenta de que hay que combatir el uso de plásticos». Reconoce que «en esterilización es complicado buscar sustituto, pero cubiertos, recipientes y botellines podrían ser reutilizables». Llama la atención, además, acerca del «sobreenvasado de algunos recipientes».

Recuerda que «en Canarias y Andalucía» los hospitales públicos ya han comenzado a disminuir significativamente el uso de estos materiales. «Al final sale más caro que tener cubiertos reutilizables. Además, los plásticos cuando sufren transformaciones pueden llegar a ser perjudiciales para la salud», concluye.