El hospital de Oviedo se consolida como el mejor hospital asturiano
28 dic 2019 . Actualizado a las 11:39 h.El Hospital Universitario General de Asturias (HUCA) repite por tercer año consecutivo como mejor hospital del Principado, consolidando su liderazgo como mejor hospital de la región, según el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada ha presentado los datos regionales de su quinta edición del Índice de Excelencia Hospitalaria, IEH 2019. El resto del ranking de centros asturianos se mantiene sin grandes oscilaciones respecto a la edición anterior. El Hospital de Cabueñes (Gijón) se mantiene en la segunda posición un año más, mientras que repite en la tercera el Hospital San Agustín de Avilés y el cuarto lugar lo ocupa el Hospital Jove (Gijón). La única variación en el top 5 se produce en la quinta posición, ocupada este año por el Hospital Valle de Nalón, de Mieres, que se incorpora entre los mejores.
El IEH 2019 vuelve a destacar, por quinto año consecutivo, a La Fundación Jiménez como el mejor hospital de España. Su liderazgo durante un lustro afianza el reconocimiento entre la representativa muestra de profesionales consultados. El Hospital Clinic de Barcelona recupera la segunda posición que ya había ocupado en las ediciones de 2017 y 2016, mientras que el Hospital Universitario La Paz desciende al tercer lugar. Destaca también el ascenso del Gregorio Marañón que sube dos posiciones para situarse en el cuarto lugar del top 10.
«Podemos sentirnos orgullosos de que España, el tercer país del mundo con la esperanza de vida más alta (83,3 años), con una de las tasas de mortalidad por causas evitables y tratables más bajas, cuente con uno de los sistemas de mayor calidad y más eficientes del mundo», afirma el vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas, Jesús Sánchez Lambás, informa Europa Press.
«Sin embargo, y a pesar de que la desigualdad social en materia sanitaria es menos acuciada que en muchos países y de que contamos con un sistema autonómico en el que cada Comunidad Autónoma presenta unas particularidades y necesidades concretas, necesitamos un sistema cohesionado que sea capaz de dar respuesta, primando intereses sanitarios a políticos e ideológicos, a retos compartidos como las listas de espera, la sostenibilidad del propio sistema o el acceso en igualdad a los avances tecnológicos y las innovaciones terapéuticas», añade.