El nuevo diputado de Ciudadanos toma el testigo de Ana Coto que renunció tras vetar la organización estatal el respaldo naranja al presupuesto asturiano
09 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En Ciudadanos Asturias se vive una tormenta eterna en la que nunca se asienta la calma. A los comicios autonómicos le siguió la renuncia de su cabeza de lista, Juan Vázquez, descontento con los resultados pero también con la estrategia nacional escorada a la derecha del partido y tras él se fueron algunos independientes. Los naranjas, que habían pactado concesiones con los socialistas para abstenerse en la votación del presupuesto, se toparon con la imposición de Madrid de tener que vetar las cuentas, sin haber tenido en consideración sus negociaciones. Todo esto llevó a la renuncia de la diputada Ana Coto, que defendió su posición de abstenerse por coherencia. Al correr la lista le tocaba entrar en la Junta General al número ocho, Cristóbal de la Coba, que también renunció al escaño, así que finalmente será diputado el economista Luis Carlos Fanjul, quien ha defendido que la formación naranja debe ser un partido «moderado» y capaz de llegar a acuerdos tanto a izquierda como a derecha.
-¿Se veía de diputado en mayo, por buenas que fueran sus expectativas de voto?
-No, no, en absoluto, qué va. Para mí, entrar en la lista entre los diez primeros ya fue una sorpresa, que contaran conmigo y lo agradecí. Yo no creo que fueran unos resultados malos sino muy buenos si tenemos en cuenta que no teníamos una implantación territorial tan grande como pueden tener otros partidos tradicionales, con muchos más años como el PP o el PSOE. Estuvimos a punto de sacar algún diputado en las alas. En todo caso, sacar cinco diputados teniendo en cuentas las características de nuestro sistema con tres circunscripciones fue un buen resultado.
-Y para llegar a serlo se han dado un cúmulo de circunstancias, de muchas renuncias, por motivos muy variados, pero que se han dado en un espacio de tiempo muy breve.
-Es que son circunstancias muy variadas, cada persona tiene sus motivos personales y también, en el ámbito político, sus ideas, que son muy respetables y poco más puedo decir. Yo no he estado dentro de la cronología y los acontecimientos y cada uno tiene su propio baremo personal para tomar sus decisiones. Yo, en cuanto entré en la lista lo hice con todas sus consecuencias. El proyecto de Ciudadanos es válido, es verdad que hay que reorientar el partido pero sigo pensando, y más teniendo en cuenta la deriva que estamos viviendo a nivel nacional, que un partido de centro y moderado es más que fundamental.
-Su formación es económica, ¿cómo le influye en su participación como diputado?
-Es verdad que por mi formación, mi fortaleza serían los temas económicos y de administración pública; trabajé en el ámbito privado hasta que me incorporé en 2006 a la administración pública en el ayuntamiento de Avilés, en el de Castrillón y desde hace tres trabajo en la Sindicatura de Cuentas. Pero ya veremos dentro del grupo cómo nos repartimos las áreas, independientemente de lo que se me asigne yo voy a trabajar con ilusión y humildemente. Asturias necesita un cambio de rumbo, con políticas atrevidas e inteligentes y no estar con personalismos ni localismos; tenemos mucho que ofrecer pero llevamos en la misma inercia desde hace muchos años. No hay que estar con un discurso catastrofista pero sí tener en cuenta la realidad de la que partimos y me preocupan las decisiones que se están tomando a nivel nacional porque parece que tiene ciertos riesgos para la igualdad y la equidad entre comunidades.
-Su trabajo en la Sindicatura le dará una perspectiva sobre transparencia de las administraciones ¿qué nota le pone a la asturiana?
-Es algo regulado por ley y las administraciones van adaptándose, aunque queda mucho por trabajar, no sólo aquí sino a nivel nacional. La información técnica es cada vez más demandada por los ciudadanos y por las organizaciones y esta dinámica hará que cada vez haya más información en el sector público. Asturias no está en una posición mala ni buena, está trabajando en ello y cada vez hay más conciencia dentro del sector público para emitir información. Además es inevitable que llegue la administración digital, que va para adelante con pasos más rápidos o más lentos, pero es inevitable que llegue. Queda mucho por hacer pero la formación que se está dando al funcionariado en todas las administraciones se dirige a la transparencia, a un mundo mucho más digitalizado favoreciendo los trámites con los administrados.
-Antes se refería a Ciudadanos como partido de centro y moderado, ¿juega ese papel dentro de la división del centro derecha, de PP a Vox?
-Ciudadanos tiene que ser un partido flexible, que puede cohesionar políticas a la derecha y a la izquierda. No se trata de estigmatizar ni a izquierda ni a derecha sino trabajar siempre desde la moderación. Los radicalismos tanto de derechas como de izquierdas traen muchos problemas a medio plazo, como hablábamos antes de los peligros de la falta de equidad y ahí es donde tiene que entrar Ciudadanos. Claro, siempre que se den las circunstancias con los otros partidos para jugar ese papel, si se van radicalizando tú no puedes tampoco darles un cheque en blanco. Eso independientemente de lo que se pueda producir en Asturias, pero bueno, la política nacional ya estamos viendo que influye y va a influir porque entramos en una etapa un poco convulsa que va a traer cambios. Tendremos que estar ojo avizor y valorar.
-En varias encuestas la percepción creciente es que Ciudadanos ya no era de centro sino de derecha.
-Es verdad que les interesa a otros partidos asignarte una etiqueta
-Sí, pero me refiero la percepción de los votantes, que reflejan las encuestas
-Por las sensibilidades que yo veo dentro del partido, yo no diría que Ciudadanos es un grupo conservador, tan rígido como el PP. Esa percepción, si existe, deberíamos ir cambiándola con nuestra actitud, no con frentismos, en los cauces lógicos de un estado democrático y social y con lealtad constitucional. Ahí es donde tenemos que jugar.
-¿Hay una perspectiva más centrista o más liberal en Ciudadanos Asturias que en la organización en el estado?
-No lo sé qué pensarían a nivel nacional, sé que se optó por una estrategia que, a lo mejor con el paso del tiempo y por lo que vamos viendo, no iba muy desencaminada, el tiempo da y quita razones, pero no fue valorada por los electores. Ahora estamos con una gestora y hay que reorganizar el partido, con una nueva dirección y si somos más de derecha so de izquierdas se verá. Yo considero que Ciudadanos no es un partido ni de izquierdas ni de derechas, sino que debe estar en la moderación, hay políticas de derechas que son útiles y políticas de izquierdas y sociales que también lo son.
-Al menos ya no hay un gobierno en funciones y Asturias tiene aprobado un presupuesto ¿cuáles deben ser ahora las prioridades?
-Es un presupuesto con una gran cuantía de gasto y espero que se aproveche, que se haga una política un poco diferente, más atrevida, que cambien algunas dinámicas y no se sigan con unas políticas de carácter clientelar sino que hay que potenciar la economía, el desarrollo que lleva muchos años languideciendo en Asturias y de ahí, porque habrá recursos, se podrá hacer una política social. Luego veremos cómo nos afectan los presupuestos a nivel nacional porque estoy convencido de que hay comunidades que quieren cambiar el sistema de financiación, deberíamos de saber cómo y estar muy atentos a ello.
-Este mismo miércoles ha presentado su renuncia el responsable de programas de Ciudadanos Asturias, Pedro Irún.
-No puedo hacer una valoración, no lo conocía. Yo voy a venir a trabajar por un partido de centro, moderado y posibilista.