Asturias quiere mejorar la conexión a internet de 151.000 asturianos este año

ASTURIAS

El Gobierno regional tiene en marcha un proyecto para elevar la velocidad a más de 30 megas por segundo en toda la región

18 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En Asturias, la orografía y la dispersión lo condicionan todo. La variedad de los paisajes de la región supone un reclamo turístico en auge y, desde hace décadas, ha permitido el desarrollo de industrias como la minera, forestal o la agroalimentaria. Pero estas particularidades del territorio también influyen decisivamente en el desarrollo de las comunicaciones. Lo ha hecho con las infraestructuras y ahora también con la implantación de las nuevas tecnologías. Aunque, según el Principado, las «zonas de sombra», aquellas a las que no llega la cobertura móvil, son «ínfimas», las «zonas blancas», las que tienen una conexión inferior a 30 megas por segundo, afectan a 151.000 personas. El objetivo de la administración para el 2020 es acabar con estas «zonas blancas» y elevar la conexión por encima de esos 30 megas por segundo en toda la región.

En la actualidad, 12 concejos tienen el 100% de su población en «zona blanca». A ellos hay que sumar otros municipios con determinadas partes afectadas por esta situación, lo que eleva el número personas con acceso a una velocidad inferior a los 30 megas por segundo hasta los 151.000, según los datos oficiales del Gobierno de España. Están situados principalmente en la zona rural, pero no solo, ya que, por ejemplo, Oviedo y Gijón también tienen «zonas blancas».

Iván Aitor Lucas del Amo, director general de Innovación, Investigación y Transformación Digital del Principado, explica que esto no quiere decir que esas personas no tengan acceso a internet. De hecho, señala que pueden llegar a tener conexión 3G o 4G. «Es cierto que no les llega por fibra, pero sí por medio áereo», matiza el responsable de la administración, quien defiende que «no por tener fibra eres ciudadano de primera o de segunda. Hay más opciones para acceder a internet».

Dentro de esas «zonas blancas», la administración autonómica tiene cuantificado que el porcentaje de personas con una conexión «pésima» no supera el 1,5%. «A nivel del Principado, más del 98% tiene cobertura móvil, que es la que da acceso a internet», afirma Lucas del Amo. Eso sí, detalla que en determinadas zonas «es solo una compañía la que ofrece cobertura», de ahí que algunos vecinos tengan acceso y otros no. La administración trabaja con los operadores para intentar mejorar la oferta de empresas que prestan el servicio.

Comparativamente con otras comunidades, Asturias no está mal posicionada. La penetración de líneas de banda ancha en la región alcanza al 32,6%, según los datos de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), mientras que la media nacional es del 31,5%. En una hipotética clasificación, solo Madrid, Cataluña, Baleares y País Vasco están mejor. Pero el objetivo del Ejecutivo autonómico es seguir mejorando las comunicaciones.

El director general de Transformación Digital explica que para conseguirlo tienen en marcha los Planes de Extensión de Banda Ancha de Nueva Generación (PEBA NGA) de 2018 y 2019. Son proyectos financiados al 80% por el Ministerio de Transformación Digital y al 20% por los operadores. Faltan unos flecos para completar el plan de 2018 y ahora se pone en marcha el del 2019. El objetivo, una vez concluido este último, es ambicioso. «Se prevé que las zonas blancas desaparezcan en Asturias en 2020. Todo el mundo tendrá acceso superior a los 30 megas por segundo en Asturias», asevera Lucas del Amo. Para conseguirlo, ese acceso no siempre será por fibra, sino que en muchos casos llegará el llamado internet aéreo, que consiste en facilitar acceso a la red mediante herramientas como Wimax, Wifi o Punto a Punto.

La competencia del Principado

El objetivo del Principado es que mejore el acceso a internet en la región, pero su margen de actuación es escaso. El director general recuerda que «las competencias en telecomunicaciones son estatales, por lo que nosotros tenemos la capacidad de acción limitada». La herramienta con la que trabajan es el Gitpa, un «operador neutro» a través del cual pueden desplegar fibra óptica pero solo «en los lugares en los que no hayan mostrado interés los operadores privados». Además, deja claro que, en esos casos, ellos tampoco dan el servicio, solo despliegan la red y luego es el operador el que la comercializa.

Con estas limitaciones, el Gitpa está presente en 23 concejos y, a través de sus redes, los ocho operadores con los que trabaja el Principado dan servicio a 14.000 clientes. Entre sus planes de futuro, Gitpa pondrá en marcha, a medidas de año, un proyecto de 800.000 euros para evaluar su «crecimiento vegetativo». Es decir, analizará las posibilidades de continuar desplegando la fibra en los sitios dónde se ha terminado. Además, en la actualidad tiene en marcha un contrato de 2 millones para la renovación tecnológica de la Red Asturcón. «El objetivo conjunto que tenemos, junto con el ministerio y los operadores, es dar el mayor servicio posible al mayor número de personas que podamos», concluye Lucas del Amo.