IU Asturias busca un nuevo líder para su refundación de febrero

ASTURIAS

Los aspirantes se guardan sus cartas a la espera de valorar el equilibrio de fuerzas de la asamblea que se celebrará el 31 de enero

21 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Izquierda Unida de Asturias se prepara para una profunda renovación interna después de la celebración de la asamblea, convocada para los días 31 de enero y 1 de febrero, en la que se elegirá a la nueva Coordinadora (un órgano colegiado de gobierno) y que podrá fin a la dirección interina, encabezada por el secretario de Organización, Alejandro Suárez tras la renuncia del anterior coordinador Ramón Argüelles en la víspera de las elecciones autonómicas de mayo. El nuevo coordinador se elegirá mediante primarias en una elección que se convocará tras la asamblea y que previsiblemente se celebre a mediado del mes de febrero.

Antes de esa asamblea se abarajan varios nombres posibles para encabezar las posibles listas que pujen por el puesto de coordinador, pero todos se citan con cautela. Las diferentes sensibilidades dentro de la organización guardan todas sus cartas hasta que se salde la elección definitiva de la coordinadora y, visto el voto de los delegados que representan a las agrupaciones locales, puedan medir sus fuerzas para afrontar la elección del coordinador. No será hasta ese momento cuando los posibles candidatos se dedidan a dar el paso, tras medir el balance de equilibrios y en la búsqueda de alianzas que les permitan formar una mayoría de consenso suficiente.

Todo el proceso se desarrollará, en todo caso, con un panorama de apaciguamento interno que hubiera sido muy difícil de augurar sólo unos meses atrás y después de unos años, especialmente los dos últimos de la pasada legislatura, en la que IU Asturias vivió un periodo de enfrentaniento intermitente con la dirección federal de Alberto Garzón que llegó a rozar la ruptura abierta en más de una ocasión. Todo, casi todo de ese conflicto, ha quedado atrás después del devenir de los dos últimos procesos electorales, en abril y en noviembre, que terminaron fraguando un acuerdo de coalición para conformar el Ejecutivo central y en el que Garzón ha entrado en el consejo de ministros como responsable del departamento de Consumo. A ello se suma además que la dirección federal e IU Asturias llegaron a un acuerdo en los últimos meses por el que Madrid se comprometía definitivamente a respetar la autonomía política de la organización asturiana (la más renuente a llegar a un proceso de integración con Podemos) y, sobre todo, su autonomía económica (ya que IU Asturias está más saneada que la federal). En esta «pax» definitiva, al menos por el momento, ha pesado también una circunstancia indirecta, el hecho de que Podemos Asturies sea a su vez una organización también muy independiente respecto al partido estatal, que se ha mantenido ajena totalmente a sus luchas internas, y que tampoco tiene un vínculo estrecho con Pablo Iglesias. Los sectores de IU federal más propensos a la integración con los morados no encontraron en el Principado una formación que pudiera servirles de plataforma.

El proceso asturiano se celebrará, de este modo, en dos fases. Primero la celabración de la asamblea y, posteriormente, la convocatoria de las primarias a coordinador. «Se hace antes la asamblea, antes de la elección del coordinador, precisamente para que se vean unas mayorías y minorías claras y que quien se quiera presentar lo tenga claro», señalaron fuentes de la organización. En Asturias, en el último periodo se consolidó una mayoría agrupando a diversos sectores firmemente partidaria de mantener «la identidad» propia de IU frente a las familias más garzonistas, agrupadas principalmente en Avilés y Langreo, pero que en diferentes elecciones internas se han revelado como un sector muy minoritario.

IU Asturias espera dejar atrás un tiempo muy convulso que llegó a su punto álgido en las navidades de 2018, cuando el entonces portavoz parlamentario del grupo, Gaspar Llamazares, anunció su intención de repetir como aspirante a encabezar la lista autonómica y se topó con un veto tácito que pasó a explícito por parte de la dirección federal. Tras unas semana de gran tensión, con filtraciones de audios y amenazas veladas de ruptura desde una y otra parte, Llamazares terminó por abandonar el partido y enfocarse en su propia formación, Actúa, que concurrió a las elecciones de abril pero sin lograr representación.

La marcha de Llamazares no terminó por resolver la división a corto plazo; en las primarias a candidato autonómico concurrieron varias candidaturas con dos nombres principales, el del propio coordinador asturiano, Ramón Argüelles y el de la exeurodiputada Ángela Vallina que al final se alzó con la victoria para poner rostro al cartel autonómico. Tras la derrota en esas primarias, Argüelles dimitió de su cargo de coordinador y la organización pasó a tener una dirección interina que recayó en el secretario de Organización, Alejandro Suárez. Meses atrás, y después de que el proceso interno de renovación tuviera que sufriri varios retrasos por la repetición de elecciones generales, Suárez anunció los plazos de esta asamblea del 31 de enero y 1 de febrero y envió una carta abierta a la militancia en la que explicaba su intención de no optar al puesto de coordinador.