Afirma que las conversaciones con el niño tenían fines educativos
20 ene 2020 . Actualizado a las 20:17 h.El profesor interino de Nava acusado de un delito continuado de abuso sexual a un alumno de 9 años ha sido juzgado por segunda vez por las conversaciones «inadecuadas» y los regalos con los que agasajaba a la víctima, tras la anulación de la primera vista oral, y ha reiterado que sólo pretendía «ponerse a la altura» del menor con el uso de palabras «comprensibles a su edad» y fines «educativos y no sexuales», según han informado a Efe fuentes judiciales.
El procesado se ha sentado de nuevo en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo, ante el mismo juez que le absolvió en mayo de 2018 en cumplimiento de la sentencia de la Audiencia Provincial que ordenó la repetición del juicio.
El tribunal había anulado la primera sentencia absolutoria tras acoger los recursos de la Fiscalía y el abogado de la acusación particular, Luis Tuero, y apreciar un error en la valoración de la prueba.
Las acusaciones no han variado su posicionamiento inicial y han mantenido este lunes su petición de dos años de cárcel, tres de libertad vigilada, cuatro de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima y seis de inhabilitación para ejercer actividades con menores, mientras que la defensa ha interesado la absolución.
La Fiscalía y la acusación particular han rechazado las argumentaciones de la defensa de que no había intencionalidad sexual alguna en el acercamiento del acusado al menor al que agasajaba con regalos y con el que mantenía conversaciones a altas horas de la madrugada y durante los fines de semana.
Según las acusaciones, las conversaciones, que se prolongaron a lo largo de varios meses, eran «inapropiadas e inadecuadas» para un menor al que pedía que su contenido no lo contara a nadie de su entorno porque «eran secreto».
Entre otros regalos, el profesor le entregó mandos a distancia, un volante, unos pedales para la Play Station y diversos juegos.
El menor no ha llegado a declarar en el juicio, que ha tenido lugar a puerta cerrada, si bien se ha escuchado la exploración que se le hizo en su momento en presencia judicial, según han indicado las mismas fuentes.
Al término de la vista oral, que ha quedado vista para sentencia, la acusación particular ha mostrado su satisfacción por la «valentía» de la Fiscalía al mantener inalterable la petición de condena.
El juez de lo Penal 1 de Oviedo había reflejado en la sentencia anulada que el menor, pese a su edad, tenía «sin duda, algo desarrollada la personalidad, y la sexualidad», pero según la Audiencia, el magistrado no tuvo en cuenta que aunque pudiera tener algún conocimiento en materia sexual todo ello denota «escasa formación y bastantes dosis de ingenuidad, como es lo propio de un niño de esa edad», frente a un adulto en la treintena, que además es profesor del centro en el que da clase.