Viajes gratis a Berlín, Croacia, París, Egipto o Londres a costa del dinero de empresas asturianas

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Juzgados de Oviedo
Juzgados de Oviedo E.P.

La apoderada de varias compañías de transporte acepta dos años de cárcel por desviar fondos de estas para su beneficio propio

27 ene 2020 . Actualizado a las 19:20 h.

La apoderada de un grupo integrado por varias empresas de transportes de Asturias ha aceptado dos años de prisión y el pago de una indemnización de 110.000 euros por desviar fondos de la sociedad para su patrimonio personal y la realización de viajes por todo el mundo para ella y sus familiares al menos entre los años 2007 a 2010.

La acusada, de 66 años, ha llegado a un acuerdo con las acusaciones pública y particular para evitar el juicio por apropiación indebida, por el que afrontaba una pena de hasta seis años de cárcel, que ha formalizado el pasado día 23 de enero ante la Audiencia Provincial. La acusada empezó a trabajar en el grupo en 1975 y, a través de la confianza que el fundador había depositado en ella, ostentaba, desde 2003, los cargos de directora general, jefa de Administración y Finanzas y apoderada.

Tras detectarse algunas irregularidades en su gestión, en 2011 se encargó una auditoría externa que comprobó que la acusada, «abusando de sus funciones», había venido disponiendo de dinero del grupo societario para sí, su familia y terceros, a través de varias mecánicas, de las que se ha podido probar los que llevó a cabo durante los años 2007 a 2010.

Uno de los sistemas, según el escrito de las acusaciones, era comprar tarjetas regalo de El Corte Inglés, durante todo el año para sus gastos personales y cancelar o reducir el saldo de su cuenta de crédito personal en número mayor a las autorizadas por la empresa que sólo las adquiría en Navidad para obsequiar a clientes y proveedores. También contrató viajes, sin autorización, que disfrutaban ella y sus familiares, solicitando factura a nombre de las empresas distintas de la central de Oviedo y cargando el pago en su cuenta de crédito personal.

Así, presentaba a las empresas las facturas y cobraba en efectivo su importe, pues solicitaba a otros apoderados la emisión de cheques al portador que se cobraban desde otras delegaciones y le enviaban a ella el dinero en efectivo. De esta forma, entre 2009 y 2010, la acusada o su familia realizaron viajes con destino a Berlín, Croacia, París, Egipto y Londres, entre otros países.

Otro método era realizar pagos extraordinarios a trabajadores, ya que sabía que en ocasiones se hacían pagos en metálico a los empleados, por lo que hacía que se emitieran cheques no firmados por la dirección de la empresa, para obtener dinero en metálico que luego daba en parte a los trabajadores y otra parte hacía suyo. La acusada adquiría bienes y servicios y hacía que se emitieran cheques o pagarés para generar salida de dinero del que se apropiaba, excepto el importe del IVA, que se reembolsaba al adquirente que a su vez había pagado la compra al proveedor.

Otro procedimiento era a través de la emisión de facturas ficticias por cuenta de transportistas para generar una salida de dinero para su pago que también se quedaba la acusada. La Fiscalía solicitaba cuatro años de cárcel por un delito de apropiación indebida, mientras que el abogado Ángel Luis Bernal, que ejercitaba la acusación particular, solicitaba seis años de prisión por un delito societario de administración desleal y otro delito societario de falseamiento de la contabilidad. Las acusaciones interesaron además su inhabilitación especial para el ejercicio del comercio, gestión y administración de empresas y sociedades.