«Se necesita una voz roja en los gobiernos y en la confluencia, y estuvo a punto de no ser así»

ASTURIAS

Alejandro Suárez
Alejandro Suárez

El coordinador de IU de Asturias, Alejandro Suárez, asegura que no habrá conflicto con la dirección federal por la asamblea y llama a mantener la identidad de la organización

30 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El coordinador interino de Izquierda Unida de Asturias, Alejandro Suárez, afronta los últimos días de su mandato antes de la celebración de la asamblea, los días 31 de enero y 1 de febrero, que determinará el futuro de un partido en vías de refundación y tras meses de gran convulsión interna que marcaron sus resultados electorales. El mismo proceso de la asamblea ha sido puesto en cuestión por un sector de la formación que reclamó, contra los estatutos vigentes en Asturias, que la elección no fuera por delegados sino por voto directo de los militantes. Con todo, Suárez asegura que habrá una solución pactada con la dirección federal y destaca la importancia de que IU mantenga una voz propia con la vista puesta en sus referentes históricos.

-Ha habido discusión mediática importante sobre el proceso de asamblea asturiana ¿en qué situación se encuentra?

-La dirección de IU de Asturias, durante ese periodo de discrepancia y controversia, lanzó mensajes claros de que los problemas estatutarios pueden tener solución estatutaria y por tanto no deben generar un conflicto político. Creo que eso se percibe ya, que durante los últimos días ha bajado la controversia mediática y hay una buena perspectiva de que la asamblea sea tranquila. Izquierda Unida de Asturias e Izquierda Unida en general no está en una crisis, no va a ser una asamblea de crisis sino que va a ser de relanzamiento del proyecto en Asturias. Esta afirmación no evita que en la asamblea haya controversias y enfrentamientos políticos, pero no estamos en crisis.

-Ha sido un año y medio de encontronazos, algunos graves con la dirección federal, ¿es este un episodio más?

-Somos la misma organización en diferentes niveles. Se ha notado la diferencia en cuanto al tratamiento de la controversia y no se ha generado una crisis, como hubo dos o tres a lo largo del último año. Esta asamblea marca una diferencia y el proyecto se relanza aquí en Asturias como proyecto de IU, de Izquierda Unida, de una manera tranquila y por tanto con más fuerza.

-Recalca lo de IU ¿por qué, por la cuestión de la identidad de la organización, su relación con Podemos?

-Es que es el momento de IU, de nuestra propia organización, es el momento de hablar de IU en solitario. Luego ya veremos qué alianzas, qué planteamiento estratégico tiene Izquierda Unida con respecto a otras fuerzas políticas. Sí, el debate de la confluencia ha estado muy presente en los últimos años y seguirá estando presente pero es el momento de IU, porque sin Izquierda Unida, sin una IU claramente organizada en torno a su propio sistema de ideas, no va haber una buena confluencia y no va haber buenos gobiernos. Por eso recalco IU. Porque se necesita una voz roja en los gobiernos y en la confluencia. Y eso estuvo a punto de no ser así. Y creo que aquí en Asturias tenemos que relanzar esa idea sin perjuicio de las diferentes alianzas que podemos y debemos tener.

-La asamblea se va a hacer por delegados y después se resolverá cuestión del voto de la militancia, ¿cómo será ese proceso?

-La asamblea sigue su curso, por delegados y, a partir de ahí, lo que hay son instrumentos jurídicos; lo que yo avancé estos días era que se iba situar un protocolo jurídico con Madrid pero no es una solución que tengamos encima de la mesa, hay que pactarla pero, insisto y lo quiero recalcar, no representará un problema político. No hay crisis ni la habrá. Y ese es un mensaje muy claro a nuestros votantes y a la militancia, que más allá de las controversias, que las viven con naturalidad, lo que sí quieren es saber que no va a haber crisis ni la habrá.

-¿Y dentro de la asamblea, se logrará una candidatura de consenso o habrá un puja de sensibilidades y corrientes?

-Es probable que en un momento tenso se llegue con división pero ya veremos cuál es el resultado final, para eso están las asambleas, eso sí que no preocupa porque eso entra dentro del marco político. Lo que sí puede preocupar es llegar en crisis y creo que no estamos en ello, ni interna ni en la relación con Madrid. Hay un salto cualitativo entre llegar divididos políticamente, que luego ya veremos el resultante, y llegar en crisis que no se llega. Creo que hemos eliminado una sobrecarga de tensión que es la que puede hacer que se pase de las divisiones políticas a las crisis políticas.

-¿Habrá varias listas también cuando se convoque la elección del coordinador?

-Es probable y no es preocupante. Yo insisto y soy muy reiterativo, no preocupa la pluralidad, ni la división, ni el enfrentamiento, eso es lo normal en la vida política interna; lo que debe es encauzarse sin crisis de ruptura, o crisis de identidad. Cuando no se piensa en un proyecto propio, el propio proyecto es cuestionado y no estamos en esa situación.

-Será también momento de hacer balance de los resultados y lo cierto es que no fueron buenos a nivel autonómico ¿por qué cree que fue así?

-Lo digo desde la libertad de quien marcha, creo que durante los últimos tres años hubo una dirección fallida porque se cuestionó el proyecto de IU, hubo un cuestionamiento ideológico de la propia utilidad de IU. Y eso, durante estos tres años, determinó nuestra propia debilidad y en este momento eso es algo que debe ser superado. Ya no puede haber un cuestionamiento ideológico de la propia IU. Luego hemos tenido crisis que  hacen que la gente no te perciba como fiable. Hemos tenido crisis en las primarias con la dimisión de un coordinador, con la dimisión de un portavoz, y todo eso influye. Con todo y con eso, la fuerza cualitativa municipal de IU es mucha y eso hay que ponerlo en valor.  La política no es sólo matemática, la política tiene mucha parte cualitativa y eso tenemos que aprovecharlo y relanzarlo. Pero sí es cierto que llegamos en un mal momento; de junio aquí IU vive y se ha mantenido contra el propio cuestionamiento ideológico que algunas veces internamente se argumentó. Hemos mantenido nuestra presencia institucional y nuestra presencia política en Asturias siendo determinantes en los presupuestos. Una dirección fallida de tres años produce una mala situación pero estamos saliendo ya y nuestro pulmón municipal, con los nueve alcaldes a la cabeza, ha sido determinante para erradicar ese cuestionamiento de IU en Asturias.

-Esa potencia municipal en Asturias es incuestionable, es la segunda fuerza que gobierna más concejos, pero en el parlamento autonómico hubo que cambiar el reglamento para tener grupo propio y es algo que benefició indirectamente a Foro y Vox ¿se ha cuestionado esta situación internamente?

-El pulmón municipal que sostiene a la organización, nuestros nueve alcaldes fueron determinantes para el mantenimiento institucional de IU en la Junta, insisto en lo de determinantes. Los cuestionamientos, que siempre los hay, adquieren carta de naturaleza política cuando representantes tan importantes como los alcaldes lo secundan y aquí no fue así. Por tanto, creo que es una buena noticia porque IU tiene que luchar por su propia existencia, aporta pluralidad, aporta muchísimo en el parlamento y se ha visto con los presupuestos, es una buena noticia que IU pueda desarrollarse en Asturias parlamentariamente a pesar de las dificultades electorales. Sin los alcaldes no habría grupo parlamentario. Ellos y ellas han entendido lo necesario que era.

-Lo cierto es que es la primera vez que IU tiene un ministro en el Gobierno central ¿esto no debería aportar tranquilidad interna?

-No estamos viviendo una crisis existencial o crisis de proyecto y en eso también ha tenido que ver que haya un gobierno de izquierdas en España. También los votantes, nuestra base social, se sitúan de otra manera; hay una nueva realidad y quienes primero la perciben es nuestra base social. Y por eso tenemos que mirar hacia ella para gobernar, nuestra base social quería un gobierno de izquierdas pero quiere una voz de IU en ese gobierno, y en todos los gobiernos que haya y en todos los proyectos en que nos metamos; la demandan y la requieren.

-Tras la asamblea y la elección del coordinador ¿cómo espera que sea IU de Asturias que en cierto modo vive un momento de refundación?

-IU se tiene que refundar sobre sus clásicos y este es un mensaje que tiene que ser primero para nosotros mismos, para la propia organización, y luego trasladárselo a los votantes. Nosotros tenemos una historia que es preciosa, es una historia en la que se considera la política como el arte del acuerdo, como el arte de la construcción. Poniendo en valor la fuerza electoral, la que sea, la que tengamos, se pueden conseguir muchísimas cosas. Tenemos que ir hacia nuestros clásicos, nuestros clásicos de la Transición que pusieron en valor esta Constitución que ahora es tan valorada por todo el mundo, incluso por es parte de la gente que criticaba el régimen del 78; esa Constitución es fruto también de nuestro esfuerzo. Nos tenemos que refundar ahí, en el reformismo fuerte, que decía Enrico Berlinguer, y estoy hablando de un secretario general del Partido Comunista Italiano, esa es nuestra fuerza, adaptándose a la realidad social que vivimos en el siglo XXI. Una voz roja, una voz de acuerdo permanente, una voz enraizada en el sindicato, eso es imprecindible. En Asturias siempre fuimos muy de Berlinguer porque es a su vez muy de Horacio Fernández Inguanzo; y ahí nos tenemos que refundar y no significa ir para atrás, los clásicos nunca te llevan hacia atrás.