Acepta un año de cárcel por abusar sexualmente de una mujer adormilada en un bar de Avilés

La Voz REDACCIÓN

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Juzgados de Avilés
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El acusado además se enfrenta a tres años de alejamiento y dos de libertad vigilada

03 feb 2020 . Actualizado a las 12:27 h.

El hombre acusado de haber abusado sexualmente de una mujer adormilada en un bar del barrio de Versalles, de Avilés, ha aceptado un año de prisión, tres años de alejamiento y otros dos de libertad vigilada, según ha explicado el abogado de la víctima, Raúl Puente. El acuerdo de conformidad ha evitado la vista oral prevista en el Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés contra un acusado de manosear a una mujer adormilada por el alcohol en un bar, en unos hechos por los que la Fiscalía interesaba una pena de dos años de cárcel.

Los hechos ocurrieron sobre las 18:00 horas del 12 de marzo del pasado año en un bar de la calle Pelayo de Avilés. Según el escrito de acusación del Ministerio Público, el acusado aprovechó que la mujer estaba adormilada por su estado de embriaguez para tocarle los pechos y la zona vaginal por encima del pantalón, hasta que la mujer reaccionó. Tras el acuerdo de conformidad, el abogado de la víctima, una mujer de 39 años, ha pedido el respeto para cualquier mujer, «sea de donde sea»  y ha indicado que «en España se ha perdido mucho ese respecto».

«Es muy importante volver a tener una educación, a poner unos valores, que no hace falta que sean ni los de Vox ni de los del Partido Socialista, tiene que ser una educación y un respeto», ha dicho Raúl Puente, que ha incidido en la importancia de denunciar «siempre». En este caso, había testigos e incluso fotos, según ha indicado el letrado de la defensa.

En su opinión, «la gente piensa que porque sean de otro color o de otra tierra, todo el monte es orégano y no es así, hay unas leyes que hay que cumplir y esto es una advertencia para aquellas personas que piensan que pueden hacer lo que les dé la gana», informa EFE. Por su parte, el abogado del acusado, Amaro Fernández Miranda, ha dicho que su cliente, que en el momento de los hechos no estaba ebrio, carece de antecedentes penales y ha reconocido que «fue un error que ha cometido». «Por supuesto, está muy arrepentido, lo considera un capítulo puntual en su vida, en un momento muy desafortunado», ha declarado Amaro Fernández Miranda.