IU Asturias elegirá coordinador en febrero pese a la impugnación del sector crítico

L.Ordóñez

ASTURIAS

La asamblea de IU de Asturias celebrada en Gijón
La asamblea de IU de Asturias celebrada en Gijón

La dirección regional busca un acuerdo de «armonización» con la federal sobre la elección de la asamblea el pasado fin de semana

04 feb 2020 . Actualizado a las 08:19 h.

Pasada la asamblea de Izquierda Unida de Asturias celebrada este fin de semana -y que se saldó con una una lista única respaldada por la mayoría para la formación de la coordinadora (el organo de gobierno de la formación) pero también con el abandono del sector crítico, que dejó el cónclave y anunció que impugnará el proceso ante la dirección federal- no se han enterrado las hachas de la guerra en el seno de la organización, pero tampoco es que las armas sigan en alto; el símil bélico más preciso pudiera ser el drôle de guerre, con una serie de emboscadas y movimientos de tropa que, en realidad, no llegan a disparar ningún tiro. El proceso de renovación del partido en Asturias no se detendrá y la siguiente fase, la convocatoria para la elección, por voto directo de los militantes, del coordinador general tendrá lugar en las próximas semanas para que el nombre del nuevo (o nueva) líder, se zanje en la tercera semana de febrero.

Es precisamente la cuestión del voto de los afiliados la que ha provocado esta discordia. El sector crítico, favorable a la integración con Podemos y agrupado en Avilés y Langreo fundamentalmente, asegura que la asamblea vigente no tiene legitimidad porque se ha elegido por delegados de las agrupaciones y no por sufragio directo de los militantes. Eso es lo que exigen los estatutos de la organización federal. Pero no es así en el caso del partido en Asturias, que cuenta con su propia normativa y que además es muy celoso de su autonomía. La dirección saliente, encabezada por el coordinador interino Alejandro Suárez, buscará en los próximos días la manera de llegar a una fórmula de entedimiento con la federal para tratar de «armonizar» la elección de esta asamblea.

¿De qué manera? La más probable es que la coordinadora surgida de esta asamblea (elegida con 183 votos a favor, el 61% del respaldo de los participantes) sea sometida al refrendo de los militantes para salvar las dos exigencias de los estatutos asturianos y federales. La otra opción, si se enconara el enfrentamiento, es que se obligara a Asturias a repetir todo el proceso desde el principio, algo con consecuencias imprevistas incluso para el sector más crítico, ya que se encuentra muy lejos de obtener un apoyo suficiente para cambiar los resultados (y, de hecho en consultas celebradas el año pasado, el respaldo de los militantes a una IU independiente que no concurriera junto a Podemos superó el 80%). Si estallara la guerra total, y dentro del sector mayoritario se especula con que la intención en última instancia de los críticos es forzar una intervención de la organización desde Madrid), el partido podría verse abocado a la ruptura, a la desfederación y la creación de un nuevo grupo netamente asturiano. Se trata de una posibilidad que se rozó en varias ocasiones en los años finales de la pasada legisltura pero que, en la actualidad, realmente no es deseada por ninguna de las partes en conflicto.  

La coordinadora elegida este fin de semana debe ahora ser convocada para elegir a su vez a la comisión colegiada (que es un órgano ejecutivo de dirección diario) y eso podría suceder ya la próxima semana. El futuro coordinador general cuenta entre sus facultades la distribución de las secretarías de esa colegiada, pero su formación puede ponerse en marcha ya tras la asamblea. Una vez cerrado ese capítulo es cuando se marcarán la fecha para la votación del coordinador general y también los plazos para la presentación de las candidaturas. 

Una de las incognitas de esa elección de coordinador será la de si los críticos presentan una candidatura, lo que en la práctica supondría una aceptación tácita de la legitimidad de la asamblea que ahora impugan, ya que sería la que habría iniciado el proceso. La otra es si la mayoría unitaria que consolidó una lista de delegados el pasado fin de semana en Gijón se mantendrá en un solo bloque o si aparecerá algún disenso. Lo cierto es que es los posibles candidatos, ninguno de ellos anunciado de forma pública ni oficial, estaban a la espera de los resultados de esta asamblea para mediar el balance de fuerzas y equilibrios antes de postularse.

En las semanas previas sonaron varios nombres como probables: por parte del sector crítico se especuló con una posible candidatura encabezada por Juan Ponte, que ya fue número dos de la lista común con Podemos en las elecciones generales pero que no logró representanción en el Congreso de los Diputados. Otros de los nombres posibles son los del alcalde Morcín, Maximino García, y también el del diputado autonómico Ovidio Zapico. Con todo, distintas fuentes señalaron que se trata de rumores y que en los próximos días podría conocerse algún otro candidato o que ninguno de los mencionados se decidiera a dar el paso.

En el balance de los últimos resultados de IU Asturias la asamblea consideró el importante descenso de votos en el parlamento asturiano (pasando de cinco a dos escaños por lo que fue preciso reformar el reglamento de la cámara para que pudieran formar grupo propio) pero también la solidez municipal de la coalición, que es tras el PSOE la segunda fuerza local en Asturias y gobierna nueve ayuntamientos. Dentro de las discrepancias entre familias se hizo notar que el apoyo a los alcaldes de IU se mantuvo (con excepciones como Oviedo) en aquellos concejos en los que la formación concurrió en solitario mientras que en allí, como en Langreo o Avilés, donde se optó por acudir a las urnas junto a Podemos se perdió apoyo o incluso el gobierno local.

Desde el sector crítico se achaca al mayoritario ser una suerte de «muleta del PSOE» algo que el bloque con más apoyos considera del todo inopinado toda vez que, en la actualidad, el Ejecutivo Central está en manos de un gobierno de coalición entre los socialistas, Podemos e IU. Más aún, no dudan en hacer notar que si Alberto Garzón forma parte del gabinete como ministro de Consumo es precisamente por su calidad de coordinador federal de IU y que, de haberse formalizado una integración total con los morados, nunca hubiera conseguido el cargo. En la IU de Asturias que ha defendido en los últimos años, en varias convocatorias y consultas a los afiliados, mantener su «identidad» consideran que su estrategia podría terminar por recibir la inesperada alianza del propio Garzón que podría empezar a contemplar que su futuro político también está más claro en una IU singular que en una confluencias absoluta con Podemos.