El modelo y la comida de las «feiras» gallegas triunfa en Asturias

María Cuadrado Fernández
MARÍA CUADRADO VIVEIRO / LA VOZ

ASTURIAS

David Steam

El hostelero mariñano Cesáreo Eijo compagina el trabajo en la pulpería y el cátering con el éxito de dos restaurantes en Gijón y Oviedo

04 feb 2020 . Actualizado a las 09:26 h.

¿Quién se resiste al pulpo á feira? Es uno de los manjares más aplaudidos y difícilmente exportable si no es de manos de un gallego como Cesáreo Eijo Canoura, el hostelero mariñano natural de Xuances (Xove) que se inició en el sector de feria en feria y que hoy en día triunfa en Asturias con dos negocios que conquistan a la clientela por la comida y el servicio. Pulpo á feira, jamón, calamares, chuletas, raxo, zorza, oreja, zamburiñas, mejillones, navajas… una amplia carta que va renovando paulatinamente y que no entiende de fronteras. Tras hacerse un nombre recorriendo ferias, fiestas y festivales de media Galicia, Cesáreo Eijo probó suerte en la comunidad vecina.

Aunque su relación con Asturias viene de lejos, hace seis años montó en Gijón el Mesón Pulpería Tierras Gallegas, su primer negocio fijo en esa región, en las instalaciones del estadio de El Molinón. Poco tiempo después de estrenar ese restaurante al hostelero le propusieron continuar su expansión por tierras astures y abrir el segundo mesón en otra de las mecas del turismo de ocio y de compras: el centro comercial Intu Asturias, en Oviedo. «Quen me propuxo esa posibilidade quería que montásemos alí un negocio similar ao que estaba funcionando no Molinón, coa mesma identidade», explica el hostelero, quien pasado el tiempo, decidió dar el paso: «Abrimos en Oviedo o pasado 13 de novembro outro mesón Tierras Gallegas, coa mesma oferta de comida e de servizo, e cunha decoración similar, a semellanza das galerías das fachadas marítimas de Viveiro ou da Coruña».

O nome de Galicia é garantía de calidade. Para garantir o noso servizo sabemos que temos máis gasto

El modelo de negocio que capitanea Cesáreo Eijo está inspirado en ferias tradicionales como las de As San Lucas de Mondoñedo, una cita obligada para este profesional que, desde 2002, tampoco se pierde la Semana Negra de Gijón. «As cousas nunca pasan por casualidade. Todo está relacionado e sempre é moi importante manter un equilibrio nestes negocios», explica el hostelero, que rememora sus inicios en el sector hostelero a comienzos de los años 90: «Compreille o botiquín no 1992 a Lolita de Galdo. Con el facía Viveiro e as festas que non quería ninguén. Asi fomos indo ata que no 2002 comprei Pulpería Mario. Foi cando empezamos a ir á Semana Negra e despois á Feria de Muestras tamén de Xixón. A Semana Negra foi o punto de inflexión, a que nos deu un gran impulso», puntualiza Eijo.

300 comensales a la vez

Además de asistir a numerosas ferias y organizar banquetes y eventos sociales por buena parte de Galicia, Eijo ha seguido muy vinculado a Asturias ofreciendo sus servicios: «Desde a primeira fin de semana de xuño, coa Feria de Muestras de Vegadeo, e ata a Romería do Naseiro en Viveiro, faciamos todo en Xixón. Desde hai moitos anos víñannos preguntando cando íamos montar algo fixo, un negocio de comidas ao que se puidera ir todo o ano e non só de feira en feira. Foi unha idea que sempre tivemos presente porque que te reciban cos brazos abertos dun ano para outro non pasa en todos os sitios», manifiesta el hostelero que confiesa que el modelo de mesón de El Molinón «é o máis parecido a unha feira». En días de partido la actividad es frenética antes y después del mismo en el restaurante de 600 metros cuadrados de superficie y con capacidad para atender a 300 comensales a la vez. Además del fútbol, el negocio también recibe al público que acude a las instalaciones de la Feria de Muestras, al Palacio de Deportes, al rastro, a la hípica… A la amplia y variada carta suma el hostelero otro factor valorado por el público: «Aquí damos de comer en vinte minutos. Prestamos un bo servizo e moi rápido. Servimos moitas comidas en pouco tempo, con produtos de gran calidade a prezos competitivos». Que el cliente no pierda el tiempo es otro de sus objetivos. En los dos restaurantes disponen de avisadores que comienzan a distribuirse cuando todas las mesas están ocupadas. De esta forma, el cliente puede abandonar el local o hacer otras gestiones mientras espera a ser avisado de que tiene mesa libre.

Su propio barómetro

Buscando la satisfacción de la clientela, el hostelero tiene su propio barómetro: «Sabemos que a carta nunca cansa porque un 80 % da xente que vén un sábado ou un domingo pregunta para que sirve o avisador. Iso é sinal de que hai unha renovación de clientela. E no caso do negocio de Gijón iso segue pasando seis anos despois de abrir». El balance que realiza Eijo tras su reciente apertura en Oviedo es positivo. «Estimo que decembro e xaneiro no Intu Asturias é como agosto noutros negocios», reconoce el hostelero que tira de ironía para explicar que la principal diferencia de una pulpería a un restaurante fijo es que «na pulpería anotas os pedidos con boli e no mesón, cunha TPA. Pero sempre, asegurando calidade, un servizo rápido e organización».

Entre ferias, mesones y cátering Cesáreo no para. «Estou en todos os lados, pero ocúpome principalmente do persoal e dos proveedores. No restaurante de Oviedo o encargado é José Manuel Bondelle e o meu fillo maior, Óscar. Pulpería Mario xestiónaa Yago Eijo, meu irmán, e o encargado é Hernán. Eu voulles botar unha man nalgunha feira. E en Xixón están Iván Eijo e Francisco Seivane, Fariñas, o encargado». «Investimos en calidade, en persoal», explica el hostelero que asegura que entre los restaurantes asturianos cuenta con una plantilla que ronda los 60 trabajadores y la de la pulpería con la que recorre ferias y festivales fluctúa, rondando la veintena.