
La victima denuncia en un vídeo colgado en sus redes sociales lo ocurrido en el trayecto de Pola de Siero a Cangas de Onis
06 feb 2020 . Actualizado a las 19:42 h.Una chica asturiana que sufrió una experiencia traumática en un autobús está buscando colaboración ciudadana. En concreto, Liliana Torino relata en su cuenta de Instagram (@lilianatorino) cómo fue víctima de un caso de acoso sexual el pasado martes, cuando viajaba en un autobús desde Pola de Siero hacia Cangas de Onís. La víctima cuenta en un vídeo el momento en el que un hombre corpulento se subió al autobús, cómo se sentó cerca de ella y terminó masturbándose mientras la miraba de manera insistente. Se bajó en la siguiente parada, después de terminar. El propio conductor terminó limpiando con una fregona los restos.
Esta joven pasajera denuncia los hechos a través de Instagram con el propósito de pedir colaboración ciudadana para poder identificar al individuo. «Todavía estoy en shock», dice la chica al comienzo de sus vídeos en «stories», en una carpeta creada en la parte de destacados, bajo el título de «Importante». Lo cuenta horas después del hecho, ya más tranquila, sentada en una habitación. No se ahorra ningún detalle. Incluso comparte un vídeo que acertó a grabar, con el acosador de espaldas una vez que se había bajado del autobús.
La experiencia
Esta «horrible» experiencia, tal y como la propia Liliana Torino la califica en multitud de ocasiones, comenzó casi sin darse cuenta. Para su viaje había cogido unos cuadernos y estaba estudiando. Sí que se dio cuenta de que se subía otro pasajero, que era un hombre de entre 40 y 50 años, muy corpulento. Reconoce incluso que era «muy gordo». Se sentó detrás de ella.
No sabe exactamente por qué pero en un momento dado se dio cuenta de que se estaba masturbando mientras la miraba fijamente. Explica que no supo reaccionar. No sabía qué hacer, así que optó por taparse la cara y no mirar. Pero entonces descubrió que el hombre la estaba escrutando a través del reflejo del cristal. En un momento dado, miró hacia atrás y vio cómo se escupía la mano para seguir masturbándose. Todo acabó cuando el acosador terminó descendiendo del autobús en Infiesto. Aprovechó para grabarlo, con idea de alertar en sus redes de lo que había sucedido. Se ve perfectamente, de espaldas, a un hombre corpulento, con la cabeza cubierta por una gorra y vestido con una sudadera oscura, que deposita una mochila en el saliente de un escaparate mientras saca algo de su interior.
La joven pasajera, ya a salvo, corrió hacia el conductor a explicarle lo sucedido. El chofer le dijo que no tenía que haberse quedado callada y que no entendía cómo había sido capaz de aguantar todo el trayecto. Como le contó que había completado la masturbación, cogió una fregona y limpió los restos del suelo. A continuación, la tiró a la basura.
Una vez que ha interiorizado lo ocurrido, ahora Liliana Torino busca colaboración ciudadana para tratar de localizar a ese pasajero que se masturbó en el autobús. Insta a llamar a la Policía en caso de que vuelva a actuar y reconoce que está recibiendo multitud de mensajes de personas. Agradece la avalancha de solidaridad que está recibiendo.