El control de horarios no frena las horas extra en Asturias

ASTURIAS

Castillete del Museo de la minería y la industria. El Entrego. San Martín del Rey Aurelio. Asturias 2005
Castillete del Museo de la minería y la industria. El Entrego. San Martín del Rey Aurelio. Asturias 2005 Eduardo Urdangaray y Ramón Jiménez

El peso de la industria hace que se mantenga la tendencia mientras España vive un desplome en el sector servicios

18 feb 2020 . Actualizado a las 08:20 h.

Desde que se comenzó a aplicar el control de horarios obligatorio en las empresas el pasado mes de mayo, en el conjunto de España ha disminuido el número de horas extra y además de forma relevante: hasta algo más de un 13%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Pero no ha sido así en Asturias, donde la estadística de variación por trimestres revela que, al menos en la mitad del año pasado, durante los últimos seis meses, el alargamiento de jornada se ha mantenido, incluso se han incrementado de forma ligera. La explicación más probable a esta divergencia territorial es la estructura de la economía, con un peso de los servicios mucho mayor en España respecto a Asturias donde la industria representa algo más del 20% del PIB. Y en la industria no hay la bolsa de fraude respecto a horas extras no abonadas de la magnitud que se da en servicios.

Así lo ve lo apunta la secretaria de Acción Sindical de UGT de Asturias, Mar Celemín, quien señaló que ese pequeño crecimiento de la horas extras en el último trimestre asturiano no tiene por qué ser una mala noticia para la región si están registradas. «Hay que tener en cuenta que el último trimestre coge la campaña navideña, que es uno en el que tiene mucha influencia la estacionalidad y que por eso puede generar un incremento ligero de las horas extra». En todo caso, Celemín destacó que «si baja a nivel nacional y en Asturias no, también puede deberse la estructura productiva, porque aquí tiene más peso relativo la industria. En el sector servicios, donde está la hostelería, el turismo, el comercios hay mucho más fraude y cuando aparece el resgistro de horario es lógico que aflore y disminuyan las horas extra».

La variación de las horas extra en Asturias, por trimestres entre 2104 y 2019; fuente INE.
La variación de las horas extra en Asturias, por trimestres entre 2104 y 2019; fuente INE.

En términos similares se pronunció, Gerardo Argüelles, secretario de Acción Sindical de CCOO, que también apuntó que «las extra son uno de los elementos de ajuste cuando la economía se frena, como ahora. Y en las industrias enseguida se tiran a las horas extra, en muchos casos negociadas en los convenios y en otros no, que no son compensadas ni pagadas».

Sobre el lado más oscuro de las horas no remuneradas, Argüelles destacó que CCOO maneja números importantes respecto a la situación asturiana con datos de 2018. Algo más de 15.900 trabajadores «que se veían obligados a horas extras, lo que supone un 6% de los asalariados de Asturias». En el conjunto de la comunidad, el sindicato denuncia que se hace una media de 11,1 horas más a la semana «sin cotizar y sin recibir compensación de ninguna clase». Todo ello supone 176.124 horas a la semana, ni retribuidas ni compensadas, «lo que generaría sobre unos 4.400 puestos de trabajo. Hablamos de con esto al año los empresarios de la región se estaban ahorrando 188 millones de euros anuales»; concluyó Argüelles.

Ambos responsables sindicales coincidieron en destacar el inicio de los controles horarios obligatorios serna un paso «positivo» aunque no definitivo porque el decreto que aprobó el Ejecutivo se había quedado por debajo de las expectativas de las centrales. «Es entendible que baje en España por el uso desproporcionado que se hacía» de las horas extra señaló Argüelles. Por su parte Celemín, destacó la importancia de la negociación porque, según la normativa, en caso de que no haya acuerdo sobre cómo se elaborará el registro «la última palabra la tiene el empresario. También ellos tienen que entender que esto no es opcional, es obligatorio».

«Es un paso positivo para atajar la precariedad laboral y el abuso empresarial que se esconde con el alargamiento de las jornadas que tiene implicación directa en los salarios, en el empleo, y la conciliación de la vida familiar; además de repercutir en la salud de los trabajadores y del coste que supone como fraude a la seguridad social», señaló Argüelles.

Los datos de España son reveladores; las horas extra diminuyeron durante todo 2019; pero fue en la segunda parte del año cuando lo hicieron de manera singular; y en los últimos tres meses más de un 11%. Durante ese periodo, y según datos de la EPA, los asalariados españoles hicieron 4,75 millones de horas extra sin cobrar, unas 725.000 menos que en el mismo periodo del año anterior.