Muere Fernando Morán, el asturiano que negoció la entrada de España en Europa

L.O.

ASTURIAS

El que fuera ministro de Exteriores falleció en Madrid a la edad de 93 años

19 feb 2020 . Actualizado a las 18:51 h.

El exministro socialista Fernando Morán, uno de los artífices de la entrada de España en la Unión Europea, ha fallecido hoy en Madrid a la edad de 93 años.  

Nacido en Avilés, en 1926, Morán se formó en derecho y la carrera diplomática siendo ya cónsul en Londres junto a Manuel Fraga en los últimos años de la dictadura. En todo caso, se unió en 1974 al grupo liderado por Tierno Galván que formaría el Partido Socialista Popular que terminaría interado en el PSOE. Con la llegada de la democracia formó parte del ente preautonómico de Asturias y llegaría a ser Ministro de Exterior con el gabinete de Felipe González siendo protagonista de las negociaciones a mediados de los años 80 para iniciar el ingreso de España en la entonces Comunidad Económica Europea. Al ratificar el acuerdo lo periodistas que esperaban su comparecencia cantaron «Asturias, patria querida».

Según destacó EFE, en 1974 fue cónsul general en la embajada española en Londres hasta que en 1976, con José María de Areilza como ministro de Asuntos Exteriores, fue nombrado director general de Asuntos de África y Asia.

Dimitió en 1977 para presentarse a las elecciones generales de junio como candidato a diputado por Madrid del Partido Socialista Popular (PSP), aunque finalmente no obtuvo el escaño.

En los comicios generales de octubre de 1982 fue elegido diputado por la circunscripción de Jaén y el 3 de diciembre fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores del primer Gobierno socialista.

Destacó durante su gestión el apoyo al Grupo Contadora para la resolución del conflicto centroamericano, el estrechamiento de relaciones con Francia o el planteamiento a Estados Unidos de las negociaciones para la reducción de la presencia militar norteamericana en España.

Aunque quizá los dos asuntos más conocidos fueron la reapertura de la verja de Gibraltar y la finalización de las negociaciones de ingreso en la CE, cerrado el 29 de marzo de 1985.

El 4 de julio de 1985 se produjo la primera remodelación del Gobierno socialista y Morán fue relevado en Exteriores por Francisco Fernández Ordoñez, una decisión que se atribuyó entonces por desaconsejar el ingreso de España en la OTAN en su libro «Una política exterior para España».

Fue el ministro que mayor proyección exterior dio a la diplomacia española desde el inicio de la democracia, aunque empezó su mandato con una fuerte campaña contra su persona, con chistes que lo ridiculizaban, pero finalizó siendo el ministro más popular del gabinete González.

El 6 de noviembre de 1985 fue nombrado embajador ante la ONU, puesto que abandonó para concurrir a las primeras elecciones para el Parlamento de Estrasburgo, en junio de 1987.

Lideró de nuevo la lista socialista al Parlamento Europeo en las elecciones de junio de 1989, cuando obtuvo el escaño y fue miembro de la Comisión de Asuntos Políticos y portavoz de la Delegación Española del Grupo Socialista.

Reelegido eurodiputado en los comicios de junio de 1994, el 13 de septiembre de 1994 presentó su dimisión como presidente del grupo socialista en el Parlamento Europeo, alegando deslealtades. Morán continuó, no obstante, ocupando su escaño y detentando la presidencia de la Comisión Institucional de la Eurocámara.

Miembro de la Ejecutiva socialista durante años, tradicionalmente se mantuvo al margen de las dos grandes corrientes socialistas, renovadores y guerristas.

En junio de 1998 fue elegido candidato del PSOE a la alcaldía de Madrid, tras derrotar a Joaquín Leguina en el proceso de primarias.

Tres meses después de dejar el Parlamento Europeo en marzo de 1999, fue elegido concejal perdiendo frente al candidato del PP José María Álvarez del Manzano.

Un año después, el 21 de julio de 2000, dejó su cargo de concejal y portavoz en el Ayuntamiento de Madrid por «motivos personales y familiares». Ese día ponía broche final a su carrera política que se había prolongando por espacio de 30 años.

Está en posesión de numerosas distinciones, entre ellas la Legión de Honor, máxima condecoración que concede el Gobierno francés a un extranjero.

Como escritor tiene publicadas varias obras de novela y ensayo, destacando, entre otras, «También se muere en el mar» de 1958, «El nuevo pleno» de 1967 o «España en su sitio» de 1990, que recoge sus memorias como ministro de Asuntos Exteriores desde 1982 a 1985.