Manos arriba, esto es un atraco (con rehenes): la Guardia Civil se entrena en Morcín

Carmen Liedo

ASTURIAS

Carmen Liedo

Un total de 75 agentes de diferentes cuerpos participa en un simulacro organizado en una sucursal de Liberbank

26 feb 2020 . Actualizado a las 14:11 h.

Once y media de la mañana en Santa Eulalia de Morcín. Dos individuos armados, uno con una pistola y el otro con un cuchillo de grandes dimensiones, entran en la sucursal que Liberbank tiene en esa localidad. «Manos arriba, esto es un atraco», grita uno de ellos nada más entrar en la oficina en la que se encuentran el director, un empleado y un cliente. Los tres se convierten de inmediato en los rehenes de los dos atracadores que pretenden llevarse todo el dinero de la caja fuerte. En un momento de distracción, antes de que los delincuentes aten las manos y cubran con una bolsa la cabeza de los rehenes, el director de la sucursal acciona el botón del pánico que da la señal de emergencia. Inmediatamente se produce el aviso del atraco, emitido por la CRA de la entidad bancaria al COS (Central Operativa de Servicios). Aquí comienza la actuación de la Guardia Civil, una actuación que ha de ser lo más segura y precisa posible, por lo cual desde la Comandancia de Oviedo han querido entrenarse realizando un simulacro que, para quienes no supieran que lo era, ha pasado por un atraco real a tenor del despliegue de efectivos que esta mañana tuvo lugar en la capital morciniega. Los mismos que se activarían ante un suceso de estas características. En este caso participaron unos 75 guardias civiles de distintas unidades.

Según ha explicado el comandante jefe de operaciones de la Comandancia de Oviedo, Alejandro Anelo, «las medidas a adoptar se basan en tres acciones: aislamiento, contención y detención», por lo que la finalidad del ejercicio que han llevado a cabo en la oficina de Liberbank de Morcín era «analizar y mejorar (las ya de por sí buenas) comunicaciones, actuaciones, coordinación y resolución de este tipo de amenazas», consideradas un atentado contra la seguridad y el orden público, por lo que «la primera necesidad es la de restablecer el mismo», ha trasladado el mismo.

Aislamiento, contención y reacción

Así, una vez que la entidad bancaria remite el aviso de atraco al COS comienza la actuación de la Guardia Civil. El primer paso, como se ha ejemplificado en el simulacro, es lanzar la alerta a las patrullas más cercanas al lugar. En este caso, dos patrullas, una de la segunda compañía de Oviedo y otra de la primera de Mieres, fueron las primeras en llegar a Santa Eulalia de Morcín, apagando las sirenas en el momento adecuado para no alertar a los atracadores. Los agentes de esas patrullas, sigilosos a la hora de  acercarse a la sucursal bancaria para no ser visto, fueron los encargados de verificar que la alarma era real: «¡Está confirmado el atraco!». Posteriormente, establecen las medidas de aislamiento, contención y reacción. Y aunque en el caso del simulacro de hoy se permitió la licencia de no paralizar la actividad del entorno, puesto que enfrente está el centro de salud, ante un caso real se hubiera cerrado y se habrían aislado las viviendas cercanas.

El comandante jefe de operaciones de la Comandancia de Oviedo trasladaba que comenzaba entonces una parte de la actuación no visible en este simulacro consistente en que por parte del COS se den todos los avisos y comunicaciones que se derivan de este tipo de situaciones. De igual modo, se establecen y se ponen en marcha los distintos órganos de actuación: una dirección del dispositivo, el punto de mando avanzado, el equipo de cerco, el equipo de reacción, el equipo de investigación, el equipo de negociación, y el equipo de comunicaciones y apoyo.

Entre tanto, el área de seguridad de Liberbank ya ha remitido las primeras imágenes de las cámaras de seguridad a la Guardia Civil, comenta Jesús Álvarez, responsable de este departamento, que afirma que «las imágenes de las cámaras se envían en tiempo record» porque los elementos de seguridad de las entidades bancarias «han ido mejorando para poner cada vez más trabas a los atracadores». De hecho, el mismo señala que los recicladores que hoy en día dispensan el dinero tienen medidas de seguridad y que hay cámaras situadas estratégicamente para que siempre haya una imagen del interior de la sucursal.

Así, mientras el equipo de investigación comienza a analizar esas imágenes para determinar quienes son los atracadores, su línea de vida (en este caso dos hermanos ladrones de profesión naturales de Zaragoza, uno de ellos drogodependiente, que ya han estado en la cárcel) y si son violentos, comienza a desplegarse el punto de mando y el equipo de cerco con apoyo del helicóptero de la Guardia Civil. Todo esto en muy poco tiempo, tiempo en el que acuden también una UVI móvil tras movilizar al 112 y los otros equipos, como el de especialistas encargados de relevar a los primeros agentes, estos últimos ya equipados con fusiles y escudos protectores y distribuidos por todo el entorno de la oficina bancaria de Santa Eulalia de Morcín.

El papel fundamental de los mediadores

Un papel fundamental en este atraco simulado lo tuvieron los dos mediadores de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo. Lo primero que persiguen es lograr una línea telefónica con el interior de la oficina bancaria con el objetivo de contactar con los atracadores. Aunque en el primer intento que realizaron hoy no lograron esa comunicación, esperaron un tiempo prudencial (unos cinco minutos) antes de volver a intentarlo. Entretando, el capitán Molina se encargaba de coordinar a todos los efectivos y de trasmitir necesidades e información a la cadena de mando.

La única parte que no ha trascendido de este simulacro de atraco, como reserva profesional y para no dar pistas a posibles delincuentes, han sido las conversaciones entre los mediadores (agentes de la unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Oviedo que han realizado el curso de negociador) y los atracadores. Se sabe que el objetivo de las mismas es desgastar a los ladrones y conseguir que suelten a los rehenes. El comandante jefe de operaciones de la Comandancia de Oviedo, Alejandro Anelo, apunta que la primera premisa de una negociación es «no tener prisa». Así, aunque el simulacro se ha realizado en unas dos horas, el mismo indica que puede prolongarse durante ocho, diez o doce horas.

Por tanto, las conversaciones de los negociadores con los atracadores, que hoy se ha prolongado durante media hora, bien pueden prolongarse durante seis horas. Para ello, una de las cosas que se intenta negociar es facilitarles a los delincuentes un teléfono móvil para tener una línea directa. Justamente, hoy se ha visto como dos agentes y uno de los negociadores se acercan a la puerta de la oficina bancaria y dejaban un dispositivo cerca de la puerta que posteriormente recogía uno de los ladrones que, metido en su papel, arremetía contra los agentes que preveía se encontraban en el entorno de la sucursal.

Liberación de los rehenes y entrega de los atracadores

Una acertada negociación derivó en que los ladrones decidieran soltar primero al cliente y posteriormente al director de la oficina y al empleado y, después de un tiempo, en que optaran por entregarse convencidos de que su intento de robo no iba a llegar a ningún lado. Los agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Oviedo, advertidos por los negociadores de que saldrían para entregarse, se preparaban en los laterales de la oficina de Liberbank de Santa Eulalia y rodeaban a los atracadores nada más abandonar estos la sucursal al grito de: «¡tiren las armas! ¡Contra la pared!». Seguidamente, procedían a la detención con esposas de los simulados hermanos de Zaragoza, a los que conducían a un coche patrulla de la Guardia Civil.

Alejandro Anelo comentaba al término del simulacro que, al margen de la preparación tanto física como técnica y mental de los guardias civiles intervinientes en el ejercicio, una de las mayores dificultades ante un suceso así radica en el intercambio de información y colaboración con el resto de entidades locales, regionales y el resto de fuerzas de seguridad. Es por ello, que la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo considera «fundamental» simulacros como el que hoy se realizaba en Santa Eulalia de Morcín «para trabajar en las órdenes y directrices necesarias en una crisis de este tipo». Las unidades intervinientes en el simulacro fueron el COS, patrullas de seguridad ciudadana de las Compañías de Oviedo y Mieres, USECIC, Unidad Orgánica de la Policía Judicial (UOPJ), Unidad Aérea de la 14ª Zona de la Guardia Civil de Asturias (UHEL), el Equipo de Transmisiones (GATI).

Expectación vecinal ante el simulacro

Si bien los vecinos de Santa Eulalia de Morcín y los clientes estaban advertidos del simulacro de atraco por un aviso colocado en la puerta de la entidad bancaria, el operativo desplegado causó expectación entre los vecinos de esta tranquila localidad. Justamente, enfrente de la oficina de Liberbank está el centro de salud. Y sorpresa entre los conductores que circulaban por la antigua carretera que va de Oviedo a Mieres y desconocían los que sucedía, además de porque un par de patrullas de la Guardia Civil estaban apostadas en ambos sentidos de la circulación, también porque desde la propia vía, que pasa muy cerca de la oficina, se podía ver el gran despliegue de agentes de la Guardia Civil, furgonetas de cuerpos especiales y hasta el helicóptero, además de un nutrido grupo de cámaras y periodistas que no han perdido detalle. Pero aunque lo de este miércoles ha sido un simulacro, bien podría haber sido el despliegue de un atraco real. De hecho, la sucursal de Liberbank de Santa Eulalia de Morcín fue atracada hace más de un lustro.