Tráfico de drogas pero no banda criminal: 13 «narcos» con conexiones con Galicia llegan a un acuerdo con la Fiscalía
ASTURIAS
Solo un acusado, imputado por vender «al menudeo», ha ido a juicio. Su abogada denuncia que las escuchas han sido manipuladas y que es un adicto que sufre una «encarnización judicial»
27 feb 2020 . Actualizado a las 13:18 h.La Fiscalía ha llegado a acuerdos con 13 de los 14 acusados de distribuir en Asturias cocaína y heroína que les suministraban en Galicia y les ha rebajado las penas tras suprimir las referencias a su pertenencia a grupo criminal y aplicarles las atenuantes de dilaciones indebidas y drogadicción. En el juicio, que este jueves ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Oviedo, la Fiscalía, que pedía inicialmente condenas de entre 4 y 13 años de prisión ha fijado las penas en una horquilla situada entre un año y seis meses de prisión -susceptible de ser sustituida por una multa de 1.620 euros- a siete años de prisión. El acuerdo también ha implicado el abono de multas que van desde 175 euros a 170.020 euros, en función del distinto grado de participación de los acusados en la cadena de distribución de la droga.
El único acusado que no ha alcanzado un acuerdo es Francisco Javier G.M., apodado Primavera, para quien la Fiscalía solicitaba seis años de cárcel al mantener que adquiría la droga a Antonio P.D.F., el presunto cabecilla de la organización, para su posterior venta al menudeo. No obstante, en la sesión, la acusación pública le ha rebajado la pena a cuatro años tras la declaración de una perito que ha asegurado que tiene dependencia a la heroína y cocaína desde 1985.
Su abogada defensora, Ana García Boto, ha mantenido la libre absolución y ha reiterado en su informe de conclusiones su petición de recusación al presidente del tribunal, Javier Domínguez Begega, por no haber aplicado la atenuante de drogadicción en una causa anterior por la que el Tribunal Supremo le absolvió. Además, ha ratificado su solicitud de nulidad de las escuchas telefónicas y la vulneración al derecho a un juez ordinario predeterminado por la ley. La letrada ha incidido en que su defendido considera vulnerado su derecho a un proceso justo al haberse «manipulado» las escuchas y tener como única prueba de cargo contra él un atestado policial que ha calificado como «falso» donde se le tacha como «narcotraficante», por lo que ha dicho que sufre una «encarnización judicial» cuando su única «desgracia» es ser consumidor de drogas.
La Fiscalía ha descartado sus alegaciones y ha considerado acreditado que las vigilancias policiales y las escuchas telefónicas donde se refieren a «cómo está de curado el jamón» en conversaciones encriptadas han determinado que Francisco Javier G.M. se dedicaba a la distribución de la droga. El Ministerio Público sitúa en la cúspide de la organización a Antonio P.D.F., que adquiría la droga en Galicia, mientras que por debajo de él se encontraban el resto de acusados, que se repartían las funciones de distribución en Asturias. La Policía sometió a todos los acusados a seguimientos y vigilancias que derivaron en la incautación de diversas cantidades de droga, armas, dinero y útiles y materiales para la distribución de los estupefacientes.
En la vivienda del supuesto cabecilla de Oviedo se aprehendieron 1.974 gramos de heroína, 2,67 gramos de resina de cannabis, una pistola semiautomática del calibre 45 y 27 cartuchos; una pistola semiautomática de 9 milímetros, un revólver del calibre 32 y 22 cartuchos, así como dinero en metálico y diversas anotaciones contables. En otro domicilio que utilizaba el encargado de la distribución de la droga en Langreo se incautaron 207 gramos de cocaína y 171 gramos de heroína, una báscula de precisión, dinero en efectivo y 31 pastillas de ciclofalina, sustancia destinada a su mezcla con las anteriores para obtener un mayor beneficio económico. Al resto de los acusados se les aprehendieron diversas cantidades de cocaína y heroína, así como dinero en efectivo que según la Fiscalía provenía del tráfico de drogas.