«No podemos estar parados más de 15 días», advierte el presidente de la patronal asturiana del sector, que pide que tras la cuarentena se resuelvan los trámites burocráticos con agilidad
30 mar 2020 . Actualizado a las 12:25 h.La construcción, con 25.725 trabajadores en Asturias (8.721 de ellos autónomos), se prepara para cerrar todas las obras que estaban activas en la región y cumplir con ello con el nuevo decreto del Gobierno que amplía el confinamiento a toda actividad productiva salvo la esencial. En buena parte de las empresas ya se preveía una situación que se confirmó con la publicación del decreto a medianoche de ayer y, en todo caso, la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC-Asprocon), en el mismo sentido, se puso ayer en contacto con la Delegación de Gobierno de Asturias para articular el procedimiento que facilitase hoy, de forma provisional, los desplazamientos necesarios para cerrar las obras de forma ordenada a las 1.743 empresas que tiene el sector en el Principado.
«El paro se está llevando a cabo con normalidad», asegura el presidente de CAC-Asprocon, Joel García Fernández, que explica que se ha informado a Delegación de Gobierno de las personas que están llevando a cabo esas labores y las matrículas de sus coches. La premisa fundamental para llevar a cabo estos trabajos era que tanto las personas y los vehículos fueran los mínimos posibles para asegurar el cierre tanto del espacio físico de las obras como de todas las instalaciones y maquinaria al objeto de que queden en condiciones óptimas de seguridad que eviten cualquier tipo de incidencia durante las dos próximas semanas.
Pero no más de 15 días, remarcó García, puesto que «no podríamos estar más parados. El 13 o el 14 tenemos que empezar a trabajar». De realmente quedarse esta suspensión de la actividad constructora en dos semanas, el presidente de CAC-Asprocon considera que, dentro de la gravedad de un parón de este alcance, no es el peor momento puesto que coincide con la Semana Santa y serían ocho días laborales que, además, tienen una mala previsión meteorológica.
«Lo iremos asumiendo como podamos, pero hay tres medidas fundamentales que deberían llevarse a cabo», matiza García. La primera, que en este este estado de alarma, como situación excepcional, las licitaciones se realicen por trámites de urgencia en cuanto se levante la cuarentena, de manera que en 15 días puedan estar adjudicadas mediante decretos o las fórmulas que correspondan en una situación excepcional como la actual crisis sanitaria del coronavirus.
Segundo, que se liberalicen las licencias que conceden los ayuntamientos para que el empresario, mediante una declaración responsable, se comprometa a cumplir con la normativa vigente y, con posterioridad, la Administración compruebe que así sea. «Si salimos de esta crisis con la carga burocrática actual, el sector lo va a pasar realmente muy mal. Tenemos que facilitar que la economía fluya y no volver a caer en una burocracia tan farragosa», considera García.
Una tercera medida que, en su opinión, es fundamental para que el sector de la construcción salga adelante tras este periodo de inactividad es que los ayuntamientos puedan disponer de los fondos que tienen a plazo fijo en las entidades bancarias y no tengan que cumplir estrictamente con el techo de gasto. «Ante una medida excepcional como la que estamos viviendo en lo sanitario tiene que haber medidas económicas extraordinarias en lo económico», sentencia.
Según los datos de enero de este año, el número de trabajadores con convenio del sector en Asturias asciende a 9.587, mientras que otros 7.867 empleos pertenecen a otros convenios vinculados a la construcción. Del total de empleos con convenio del sector, el 23% trabaja en Oviedo, el 19% en Gijón y el 6,5% en Avilés Hay que recordar, además, que son casi 6.000 los desempleados del sector en la región.