Las consultas de atención psicológica superan las 200 llamadas en Asturias

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El servicio del Sespa, el número 900 925 112, operativo 24 horas, cumple seis días de funcionamiento

01 abr 2020 . Actualizado a las 09:33 h.

El servicio del sistema sanitario asturiano para recibir llamadas de consulta psicológica ha recibido ya más de 200 llamadas desde su puesta en marcha. Se trata de una servicio de atención desplegado en el Principado para favorecer las consultas de los ciudadanos por los efectos del confinamiento prolongado. El número 900 925 112 está operativo todos los días de la semana las 24 horas.

En concreto, y según informó la Consejeria de Salud, «los psicólogos clínicos y psicólogos residentes del SESPA han recibido 227 llamadas durante los primeros seis días de funcionamiento del teléfono de atención psicológica de Asturias».

A la línea asturiana, que cuenta ya con casi una semana de existencia, se han sumado otras tres puestas en marcha por el Ministerio de Sanidad, que atienden en horario de 9:00 a 20:00 horas. Estas líneas se distinguen en función del colectivo de atención; así, para familiares de personas enfermas o fallecidas se trata del 91 700 79 89. Para profesionales esenciales, el 91 700 79 90 y para población en general, el 91 700 79 88.

Consejos generales

Los psicólogos han elaborado un cuadro de recomendaciones dirigidas a la población para afrontar con eficacia el malestar psicológico que genera el coronavirus, tanto para quien padece la enfermedad como para quien no, en el que mantener la calma, ser realista y manejar información rigurosa y veraz son elementos centrales.

Este trabajo, realizado por el Colegio de Psicólogos de Madrid, establece tres apartados: si no se está afectado por la enfermedad, si se pertenece a la población de riesgo y si se tiene coronavirus.

Para la población general

Las recomendaciones se dirigen en primer lugar a la población general para combatir señales como nerviosismo, agitación, pánico, pensamiento obsesivo con la enfermedad, dificultades de concentración y desarrollo del trabajo, dependencia continua de las sensaciones corporales, hiperventilación, sudoración o problemas de sueño, entre otras.

Ante estas sensaciones y actitudes, los psicólogos realizan recomendaciones como identificar los pensamientos que generan malestar; reconocer y aceptar las emociones compartiéndolas con las personas cercanas; consultar información rigurosa y datos fiables, evitando noticias infundadas o alarmistas; ofrecer explicaciones veraces de manera realista a personas próximas vulnerables; y evitar la exposición a la sobreinformación.

Como pautas de autocuidado, el Colegio de Psicólogos de Madrid aconseja mantener una actitud optimista y objetiva; cumplir con los hábitos de higiene y prevención marcados por las autoridades sanitarias; buscar apoyo familiar; mantener un pensamiento adaptativo; no dar difusión a bulos o noticias falsas; continuar con las rutinas diarias; y evitar conductas de rechazo, estigma o discriminación. «El miedo puede hacer que nos comportemos de forma impulsiva, rechazando o discriminando a ciertas personas», señala este documento.

Para la población de riesgo y el aislamiento

En cuanto a la población considerada de riesgo por las autoridades sanitarias, como mayores con patologías crónicas, se recomiendan las pautas emocionales del grupo general, y no trivializar el riesgo para intentar evadir la sensación de miedo o aprensión a la enfermedad.

«Tampoco magnifique el riesgo real que tiene. Sea precavido y prudente sin alarmarse», se aconseja.

En este segundo grupo, los psicólogos manejan el escenario de medidas de aislamiento, y admiten que esta situación puede generar estrés, ansiedad, soledad, frustración, aburrimiento y enfado, junto a sentimientos de miedo y desesperanza.

Ante esta situación, los psicólogos recomiendan: «Trate de mantenerse ocupado y conectado con sus seres queridos. Genere una rutina diaria y aproveche para hacer aquellas cosas que le gustan pero habitualmente por falta de tiempo no puede realizar (leer libros, ver películas, etc.)».

Para los enfermos

Por último, este documento se centra en las personas que padecen coronavirus, y señala tres puntos: manejar los pensamientos intrusivos y no ponerse en lo peor anticipadamente; evitar alarmas innecesarias y ser realista y tener en cuenta que la inmensa mayoría de las personas afectadas se están curando.

El tercer aspecto en el que ponen el acento los psicólogos con las personas que han contraído el virus es que cuando se sienta miedo, el afectado se apoye en la experiencia ante situaciones similares.

«Puede que ahora no lo asocie por tener percepción de mayor gravedad, pero piense cuántas enfermedades ha superado en su vida con éxito», remarcan.