Una cadena solidaria para ayudar a quienes no tienen memoria

Carla Vega REDACCIÓN

ASTURIAS

Aida Suárez

Aída Suárez, una neuropsicóloga asturiana afincada en Londres, lanza un proyecto para ayudar a los enfermos con trastornos cognitivos y a sus familias durante el confinamiento

05 abr 2020 . Actualizado a las 19:52 h.

Este confinamiento está afectando a una gran parte de la población. Una sociedad como la española, acostumbrada a hacer vida en la calle y a juntarse con amigos, está viviendo una limitación en estas rutinas que puede llevar a un sentimiento de encierro y ansiedad que hace que el periodo de confinamiento esté siendo muy complicado. Pero quienes sufren sus mayores consecuencias son aquellos pacientes con trastornos cognitivos a los que el coronavirus les ha dado un cambio de 180 grados a sus rutinas y afecta a su estabilidad de primera mano. La neuropsicóloga Aída Suárez, una asturiana afincada en Londres debido a su trabajo en el Centro de Investigación del University College London, bien lo sabe, y por ello ha querido iniciar una cadena para ayudar a sus paisanos de la mejor manera posible.

Suárez ha grabado un video que ha publicado en sus redes sociales para hacer saber a todos esos pacientes con trastornos cognitivos y sus familias que ella está ahí. A través de este pide la colaboración ciudadana para difundir este mensaje y ayudar a todos estos pacientes que sufran alzhéimer, vascular, cuerpos de Lewy o del tipo que sea a sobrellevar este confinamiento. «Esta es una población particularmente vulnerable, porque si yo tengo dificultades cognitivas y el confinamiento viene, toda mi rutina y mi agenda se pone patas arriba. Tengo muchas menos posibilidades de hacer ejercicio al aire libre, de realizar actividades placenteras, de relacionarme con familia y amigos y de relacionarme con el mundo en general. Para las personas con dificultades cognitivas este confinamiento tiene un impacto negativo enorme en su rendimiento cognitivo y en su salud mental. Produce mucha mas confusión, desorientación, agitación, dificultades para dormir y un aumento de las ideas delirantes», explica la neuropsicóloga.

Su idea es, principalmente, acercar realidades mientras cada quien se encuentra en su domicilio. Ha puesto a disposición de todo aquel que tenga un familiar con deterioro cognitivo esta dirección de correo: cafesdelamemoriaasturias@gmail.com. Allí pide que se le envíen ciertos datos, como el nombre, teléfono, barrio y el permiso para que ella pueda compartir esta información con otros miembros que quieran participar. El objetivo es poner en contacto a personas que pasen por una situación similar y que puedan ser un apoyo durante estos días. «La idea es que intercambiéis experiencias, estrategias, y establecéis contacto de la forma que queráis; por teléfono, por WhatsApp, videollamada, como queráis, pero de lo que se trata es de que no paséis estos momentos en soledad», explica Suárez.

Hasta el momento la asturiana ha recibido varios correos de personas pidiendo ser incluidas en la cadena de apoyo. Todas ellas viven confinadas con seres queridos con dificultades cognitivas, y a las que le han dado permiso, las ha puesto en contacto, y han formado un pequeño grupo de WhatsApp. «En mi experiencia hasta ahora, la gente agradece estar conectada con otras personas en la misma situación porque esta es una experiencia excepcional, única. Intentar ayudar a un ser querido con dificultades cognitivas a pasar el confinamiento lo mejor posible, cuando tú mismo estás confinado también, es un desafío de una magnitud considerable. Solo otra persona pasando exactamente por lo mismo te puede entender. De esa experiencia en común surge la capacidad de apoyarse mutuamente», explica Suárez.

Por su parte, además de poner en contacto a quienes quieran unirse a esta cadena, se compromete a responder a cualquier pregunta y facilitar información y consejo experto sobre cómo apoyar de la manera más positiva posible a los familiares con problemas cognitivos durante este tiempo de encierro. «Ya he recibido consultas de personas preguntando cómo pueden responder mejor a problemas concretos, por ejemplo, que su familiar se angustie e intente huir de casa o que esté más desorientado de lo habitual y no le reconozca», explica la neuropsicóloga. Esta ayuda también la prestará a través del correo anteriormente indicado. A través de este ejercicio de solidaridad, Suárez espera que se cree comunidad y se pueda salir de esta situación todos unidos de la mejor manera posible, porque somos mucho más fuertes si estamos unidos. «Pido a todo el que lea este artículo, que por favor, además de compartirlo, se pare y piense «¿conozco yo a alguien en esta situación?» Y si es así, dedique un minuto a llamar a esa persona y pasarle el correo de la cadena de ayuda», pide la experta.