La receta para aminorar la crisis económica que se está cociendo

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Pilar Canicoba

Cambios temporales en la legislación de contratación, aligerar la burocracia, proteger con ayudas a los autónomos o crear estrategias para recuperar actividades de fabricación son las medidas que urgen los expertos para proteger el sistema productivo

26 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La situación económica que dejará la crisis sanitaria del COVID-19 en Asturias es una incertidumbre cuando se ha prorrogado el estado de alarma, cuando se mantiene el confinamiento y cuando muchas empresas, pymes y autónomos seguirán sin trabajar aún por un tiempo indeterminado. Pese a la falta de fechas concretas, los expertos apuntan que se han de tomar medidas desde ya para aminorar la crisis que se está cociendo y que se inflará cada día que la economía esté en ralentí. No hay fórmulas mágicas para salir de ella, pero «la receta tiene prepararse ahora», insta Esteban Fernández Vázquez, doctor en Economía de la Universidad de Oviedo y Coordinador del Observatorio Regional REGIOlab.

Él aboga por empezar ya «a proteger el ecosistema productivo de las pequeñas empresas para que sus costes (cargas fiscales, cuotas, pago de servicios fijos) se vean atenuados», ya que su temor es que el sector ligado a las microempresas (comercios, peluquerías, bares…) no lleguen a sobrevivir a la apertura de la actividad económica. Además, plantea que se deberían producir cambios «temporales» en la legislación para facilitar la contratación cuando se abra la economía y que se reduzcan lo más posible «las trabas burocráticas» para contribuir a que muchos negocios puedan sobrevivir al COVID-19. Y es que buena parte de ellos están sustentados, como recuerda Esteban Fernández, por autónomos. Para ellos reclama «flexibilidad» en tanto que el trabajo autónomo «es un refugio contra el desempleo» y «un colectivo muy expuesto y frágil» en el que la nueva crisis económica puede impactar duramente. «Si les dejan caer, el impacto va a ser brutal», manifiesta el economista. Pendiente habrá que estar, según añade, «en cómo va a actuar la Unión Europea» y si desde ese ámbito va a haber «un esfuerzo de reconstrucción», aunque matiza que de no ser así se estará enviando «una señal malísima de falta de seguridad». «Esta circunstancia ha de marcar un punto de inflexión en la política fiscal europea para que haya más coordinación de los sistemas fiscales».

Consenso y altura de miras

El presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres, va más allá y dice que hay que poner en marcha «medidas complementarias y de transición» porque «los préstamos de dinero son fundamentales, pero después hay que pagarlos». Como medida para preservar los empleos, señala que se ha de abrir «una negociación colectiva» en la que «todo el mundo ha de sensato para evitar el cierre de empresas y los despidos». «Pero se necesita consenso, altura de miras y ser consciente de a lo que nos estamos enfrentando», señala el mismo, que considera que a partir de esta excepcional circunstancia se puede «crear un proyecto de futuro en Asturias». Para ello ve necesario también llevar a cabo «una transformación digital y cultural de las empresas», un ámbito en el que dice «estamos atrasados».

Estas medidas que apunta Paniceres forman parte de un decálogo de actuaciones aprobado hace unos días por el comité ejecutivo de la Cámara de Comercio de Oviedo. Ese decálogo, explica, incluye la creación de un observatorio cameral junto con las cámaras de Avilés y Gijón; instar al Gobierno del Principado a que se cree una mesa de futuro de la transformación para establecer estrategias globales con el máximo consenso y unidad; aligerar la burocracia y trámites; pedir al Gobierno de España y a la UE una estrategia para recuperar actividades de fabricación; llevar a cabo un promoción global de Asturias; o habilitar las ayudas necesarias en cantidad y agilidad para atender las urgencias del ámbito empresarial, además de crear un fondo económico con entidades financieras y empresas para actuar como fondo de inversión en proyectos de investigación innovación y reindustrialización.

Santiago Álvarez García, vicetesorero del Colegio de Economistas de Asturias, argumenta que «la crisis será más acentuada cuanto más prolongado sea el período de suspensión de la actividad económica, la destrucción de empresas que se produzca, y el nivel de desempleo», así que entiende que «lo más urgente es ayudar a mantener el tejido empresarial», principalmente en lo que se refiere a trabajadores que pierden sus empleos y a pymes y autónomos, ya que advierte que estos últimos son los que disponen de menores recursos financieros para hacer frente a la ausencia de ingresos por el cierre.