Cuarentena en Burela para la tripulación de un pesquero de armador asturiano

S. S. VIVEIRO/ LA VOZ

ASTURIAS

Xaime Ramallal

Los 16 hombres del Carla esperan los resultados de las pruebas por coronavirus para confirmar que no están contagiados tras dar positivo uno

14 abr 2020 . Actualizado a las 17:57 h.

Zarparon de Burela el pasado jueves, rumbo a los caladeros comunitarios donde faena el Carla, pesquero de bandera francesa propiedad de un armador de Cudillero (Asturias). Regresaron antes de lo previsto, por orden del armador, porque uno de los 16 tripulantes dio positivo por coronavirus en un test que le practicaron en Avilés. Atracaron este martes por la mañana en Burela, donde suelen vender sus capturas. Para confirmar el diagnóstico del marinero, personal sanitario le practicó las pruebas a todos y, aplicando el protocolo, permanecen en cuarentena a bordo. Un representante de la empresa armadora asegura a La Voz que de momento no se ha confirmado ningún diagnóstico de COVID-19. A la espera de los resultados de los test, el hombre con indicios de padecerlo continúa con sus compañeros, dentro del buque, sin ningún síntoma.

La Guardia Civil ha montado un cordón policial en la zona del muelle burelense donde amarró el Carla. Nadie puede subir ni salir del barco. Dos sanitarias del Sergas embarcaron este martes por la mañana para practicarles las pruebas a esos 16 profesionales de la pesca. Pese a que las realizadas a uno días atrás indican que estaría infectado de coronavirus, desde la empresa armadora recalcan que ese presunto contagio u otros que pudiera haber esperan confirmarlo con los resultados de los análisis. Y, por las informaciones que manejan, tardarán unas 48 horas. Por tanto, no cuentan con recibirlos hasta el jueves.

Mientras tanto, como medida preventiva complementaria a la cuarentena, una empresa contratada por los armadores está desinfectando el Carla en la tarde de este martes. Parte de los tripulantes, entre los cuales hay al menos uno Avilés, otro de Ribeira (A Coruña) y uno de Portugal, transmitían serenidad desde dentro del barco.

Al contrario que en el caso del espadero Ribel Tercero, con el Carla sí se han adoptado las medidas preventivas para intentar evitar contagios. En ese buque con base en A Guarda (Pontevedra) se confirmó el que hasta ahora es el primer caso de COVID-19 que ha trascendido a bordo de un palangrero de superficie gallego. El afectado fue evacuado desde alta mar. Sin embargo, cuando los otros nueve tripulantes atracaron en el puerto de Vigo solo los esperaba el armador. Tras aguardar un tiempo por la llegada de sanitarios para hacerles las pruebas, optó por trasladarlos a sus domicilios. No se aplicó el protocolo porque no permanecieron en cuarentena y, además, porque las pruebas para comprobar si estaban contagiados no se les hicieron hasta horas después de arribar.