El comité pide a Alcoa que no pare cubas y solicita una reunión con la Xunta

Miguel Sande Corral
Miguel Sande VIVEIRO

ASTURIAS

PEPA LOSADA

La multinacional estaounidense reducirá contratistas en San Cibrao y prevé pérdidas por importe de 56 millones

24 abr 2020 . Actualizado a las 18:29 h.

El comité de empresa de Alcoa solicita a la multinacional que no pare cubas y pide una reunión con la Xunta de Galicia. Desde el comité insisten ante la empresa en que paralice esta medida, la dejar inactivas las cubas en electrolisis al final de su vida útil, y además de solicitar una reunión urgente con la Xunta, también solicitan otra con la mesa multilateral de Alcoa San Cibrao. 

El comité también expresa su apoyo a los trabajadores afectados por esta inactividad de las cubas y muestra "su total repulsa a esta medida arbitraria y a nuestro parecer interesada en busca, poco a poco, de la paralización de la factoría".

La multinacional Alcoa comunicó este jueves al comité de empresa de la fábrica de San Cibrao, en A Mariña lucense, una serie de medidas que tomará para hacer frente a esta doble crisis, sanitaria y también económica. La primera decisión y prioritaria, garantizar la salud y seguridad de los trabajadores del complejo industrial frente al coronavirus. Para ello ha estado aplicando controles rigurosos en la fábrica y medidas de prevención, además de reajustar los turnos de trabajo. Esto supuso que, hasta el momento, tan solo se registre un caso positivo entre los trabajadores; un positivo que además ya estaba cumpliendo la cuarentena cuando las pruebas confirmaron ese diagnóstico.

La segunda medida adoptada, referida a la propia actividad laboral, la avanzaban también desde la propia multinacional: Alcoa dejará inactivas cubas de electrolisis en la planta de aluminio. Serán las cubas más viejas, unas 6-7 al mes.

«La planta de aluminio va a dejar de rebrascar cubas de electrolisis temporalmente», señalan en su comunicado oficial desde la empresa. Cada cierto tiempo, las cubas se paran y han de ser reconstruidas para que puedan seguir operativas. Pues estas cubas más viejas quedarán a partir de ahora inactivas; es una medida, subrayan, temporal.

«Se trata de que esta medida impacte lo menos posible en la actividad de la fábrica; de este modo, el impacto será mínimo». En este momento están activas 474 cubas.

La multinacional Alcoa prevé unas pérdidas de 56 millones de dólares en la planta de aluminio este año 2020. También estima pérdidas en la planta de alúmina, aunque desde la multinacional evitaron cuantificarlas.

Otra medida que adoptarán en Alcoa San Cibrao será reducir el número de contratistas. El mantenimiento será el imprescindible, «el esencial para la continuidad de la planta».

En principio, estas medidas no afectarán a la plantilla, explicaban fuentes de la empresa, para tranquilidad de los más de 1.100 empleados en A Mariña.

«Son medidas que se adoptan para ayudar a la empresa a superar la recesión en un esfuerzo global de Alcoa para mitigar el impacto de esta crisis, e insistimos en que son medidas de carácter provisional», apuntaban.

Sí señalaban que la situación actual de crisis económica prácticamente mundial está repercutiendo negativamente en el mercado del aluminio, «bajó la demanda y bajó, por tanto, el precio (una caída de un 20 %)».

También comunicaban que Alcoa acaba de cerrar una fábrica en EE.UU. con 700 trabajadores. El resultado global del primer trimestre del año para Alcoa es, no obstante, positivo «porque se vendieron instalaciones de energía eléctrica precisamente en EE.UU.».

En este momento la producción de aluminio de valor añadido se ha visto reducida considerablemente por la crisis, por lo que se está fabricando sobre todo aluminio para refundir, lo que afecta a los resultados financieros, que no compensa el bajón en el precio de la energía.

La plataforma de trabajadores de las empresas auxiliares de Alcoa mostraron su preocupación por la parada de cubas, ya que podría afectar a unos 50 empleos.

La de San Cibrao es la única fábrica de aluminio primario de España. Hasta el año pasado funcionaban también las de A Coruña y Avilés, pero Alcoa las vendió al fondo Parter, que las acaba de revender a Riesgo. Esas plantas solo elaboran aluminio secundario, fundiendo chatarra.