La pandemia dispara el gasto y desploma los ingresos de Asturias por encima de los 100 millones de euros

La Voz

ASTURIAS

El pleno de la Junta General
El pleno de la Junta General

Barbón reclama al Ejecutivo central que tenga en cuenta el «el esfuerzo sanitario previo» en las ayudas a las comunidades

06 may 2020 . Actualizado a las 14:05 h.

La lucha contra la pandemia del coronavirus ha generado ya en el Principado un compromiso de gasto adicional de 100 millones de euros y una merma de ingresos que supera ya los 150 millones respecto a lo presupuestado para este año.

El jefe del Ejecutivo asturiano, Adrián Barbón, ha aportado este dato al ser preguntado en el pleno de la Junta General por la portavoz de Ciudadanos, Laura Pérez Macho, sobre la capacidad del Principado para diseñar un plan de choque que permita combatir los efectos de la crisis del coronavirus.

Barbón ha admitido que «Asturias por sí misma no puede afrontar esta situación» y por ello ha subrayado que seguirá peleando por un reparto más justo para la comunidad de los 16.000 millones que el Gobierno central distribuirá entre las autonomías para compensar los gastos de la pandemia.

Ha recordado que este fondo -10.000 millones para gasto sanitario, 1.000 para gasto social y 5.000 para pérdida de ingresos- se iba a repartir en función de la población, pero finalmente se ha atendido al criterio de «población ajustada» para tener en cuenta aspectos como el envejecimiento o la dispersión, tal y como reclamaba Asturias.

Sin embargo, ha considerado que «podemos ir más allá» porque sigue sin estar de acuerdo con que sólo se tengan en cuenta las PCR positivas realizadas en vez del número de pruebas por cada cien mil habitantes, donde Asturias se sitúa entre las primeras comunidades autónomas por el esfuerzo realizado desde el inicio de la pandemia.

Barbón también ha avanzado que en la próxima conferencia de presidentes que se celebran los domingos pedirá que no solo se tenga en cuenta el gasto sanitario adicional provocado por la pandemia sino también el gasto per cápita y «el esfuerzo sanitario previo» de cada comunidad, que en el caso de Asturias se traduce en que la sanidad recibe el 40 por ciento del presupuesto.

En cualquier caso, el presidente del Principado le ha precisado a Ciudadanos que el Gobierno ya ha puesto en marcha un primer plan de choque que tiene como prioridad salvar vidas, así como establecer medidas de carácter social «para no dejar a nadie atrás» y otras «paliativas» dirigidas al tejido productivo.

La portavoz de la formación naranja ha admitido que ante el desafío de la pandemia «no ha sido fácil ser gobierno y tampoco ser oposición» pero ha subrayado que los políticos deben «estar a la altura» para dar «soluciones y confianza», y que «mientras otros acuden a los escaparates rotos para llevarse un saco de votos, Ciudadanos ha apostado por otra forma de hacer política».

Pérez Macho ha coincidido en que «no hay disponibilidad de recursos ni margen de maniobra», por lo que ha considerado que «sólo hay dos caminos, Madrid o la Unión Europea».

Asimismo, ha incidido en algunas de las propuestas de su partido, como la modernización de la atención primaria, la puesta en marcha de un plan de vigilancia de la salud en las residencias de ancianos de cara al otoño, la creación de un fondo mixto de ayuda a las pymes y la digitalización total de la administración.

A continuación, Barbón ha sido preguntado por la portavoz de Podemos, Lorena Gil, sobre las medidas va a aplicar su Gobierno para paliar el impacto de la crisis sobre el sector productivo asturiano, acelerar su recuperación y garantizar su futuro.

Gil ha subrayado que la crisis sanitaria ha evidenciado las «grietas» del sistema y ha considerado que ahora es el momento de apostar por una «ley antideslocalizaciones» y de introducir en España el debate de la nacionalización de sectores estratégicos, como ya se está haciendo en otros países como Francia, Alemania e Italia.

La portavoz morada ha afirmado el proceso de privatización iniciado en la década de los 80 -se han pasado de 130 empresas con participación pública en 1985 a 16 en la actualidad, ha apuntado- ha supuesto que el Estado se quede «sin herramientas» para crear empleo y actividad.

«Es urgente tomar decisiones, no basta la retórica», ha dicho Gil, quien ha agradecido que el Gobierno del Principado haya sido receptivo a algunas de sus propuestas.

Barbón, quien ha recordado que el proceso de privatizaciones se realizó a instancias de decisiones comunitarias, ha apuntado que la UE se está planteando relajar las ayudas de estado pero ha advertido de que ello también entraña sus riesgos porque Alemania tiene más potencia económica que otros países como España que podrían verse en inferioridad de condiciones,

Tras incidir en que Asturias no tiene capacidad para entrar en entrar en el accionariado de empresas, ha recordado que Podemos forma parte del Gobierno central y que es desde ahí donde se pueden defender determinadas propuestas.

Crédito extraordinario

Barbón, ha afirmado este miércoles que la situación excepcional que ha provocado la crisis del coronavirus obligará al Gobierno a la reordenación del gasto previsto este año y ha abierto la puerta a modificar el presupuesto vigente o a la presentación de un crédito extraordinario para afrontar la «reanimación económica» de la comunidad. 

En respuesta a sendas preguntas formuladas por el grupo parlamentario de IU y Foro en el primer pleno que se celebra en 65 días y tras casi dos meses sin actividad presencial en la Junta General, Barbón se ha dirigido a la coalición para asegurar que será la «primera» con la que abordará estas cuestiones, aunque también ha dicho al partido forista que está dispuesto «a escuchar sus propuestas» ante la actitud dialogante que está mostrando.

«La reordenación del gasto es evidente. No puedo vender humo», ha enfatizado Barbón, que ha comenzado su intervención teniendo un recuerdo para los fallecidos a causa de la Covid-19.

El presidente asturiano ha afirmado que lo «prioritario» es que la sanidad cuente con los recursos necesarios para seguir «salvando vidas», que la crisis no deje a nadie atrás desde el punto de vista social, y que la economía asturiana se pueda «reanimar» lo antes posible.

Barbón ha dicho que, como punto inicial, el Gobierno asturiano está chequeando las partidas de las cuentas aprobadas este año al mismo tiempo que ha resaltado la importancia de conocer las compensaciones que podrá disponer y que, por el momento, no conoce.

El jefe del Ejecutivo autonómico, que ha recordado que las reglas fiscales para las comunidades autónomas «siguen en vigor», ha confiado en que Asturias cuente con «el mayor número de recursos posibles» provenientes del fondo autonómico de 16.000 millones de euros aprobado por el Gobierno central.

«Que vengan el mayor numero de recursos posibles por una cuestión de justicia», ha precisado Barbón, que ha rechazado que comunidades que hayan aplicados recortes en sanidad «ahora salgan satisfechas con un resultado mejor que las que han hecho más esfuerzos».

Asimismo, ha vuelto a mostrarse partidario de los que Ayuntamientos puedan utilizar el remanente del que disponen para generar actividad económica una vez se supere la crisis sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus.

Por otro lado, ha descartado que se vaya a reducir el sueldo de los empleados públicos, si bien ha considerado que la administración «tiene que actualizarse al siglo XXI».

Barbón ha apelado a la necesidad de abordar el desafío que ha ocasionado el coronavirus desde el «diálogo», punto en el que se ha dirigido a Podemos, del que espera «cambie su actitud y opte por sumar esfuerzos».

«La mano tendida del Gobierno la va a tener», ha afirmado antes de sostener la importancia de sacar adelante los denominados «Pactos de Fruela», que deberán incluir no solo a partidos políticos, sino a ayuntamientos y demás agentes.

El presidente ha pedido que en este contexto se dejen de lado cuestiones partidistas y ha advertido de que, en este sentido, «el tono de la política nacional deja mucho que desear».

No obstante, ha querido reconocer especialmente la «altura política» que está demostrado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, cuya gestión de la crisis «está reconocida por todos», al igual que ha alabado la actitud de la portavoz adjunta de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital, Rita Maestre.

Por último, ha pedido al conjunto de grupos parlamentarios que insistan en que «no se puede bajar la guardia» en las próximas fases de desescalada antes de recordar la importancia de guardar una distancia mínima de dos metros entre personas y usar la mascarilla «siempre que sea posible».

Por su parte, la portavoz de IU, Ángela Vallina, ha señalado que la situación del momento requiere que generar una alianza «presupuestaria sólida y estable de la izquierda en la cámara», unos acuerdos que deben culminar este año con un nuevo gobierno de izquierda para este mandato.

También ha defendido que se construya un «gran acuerdo político que represente toda la pluralidad democrática» del parlamento, pero que «aísle a quienes ven en el totalitarismo una solución legítima».

Su homólogo de Foro, Adrián Pumares, ha señalado que en el actual contexto se necesita una «respuesta fuerte» de las administraciones y ha indicado que el Ejecutivo regional debe acometer una «revisión total» de las cuentas para ver qué partidas hace falta modificar.

Unido a ello, ha insistido en que en todo momento Foro ha tendido la mano al Gobierno procurando evitar el «ruido» y la «demagogia»; según recogió EFE.

Bronca con Mallada

De hecho el momento más bronco del debate se vivió al inicio en el primer turno de preguntas al presidente y que correspondía a la popular Teresa Mallada. Barbón le reprochó que opte por una actitud «excéntrica y partidista» que, sostiene, «no toca» para afrontar la crisis sociosanitaria generada por el nuevo coronavirus, COVID-19.

Por su parte, Teresa Mallada ha calificado de «nefasta» la gestión económica y educativa de la crisis, al tiempo que ha asegurado que han sido los «buenos profesionales» los que han compensado una gestión sanitaria «con muchas deficiencias».

Igualmente, ha acusado al Gobierno asturiano de «improvisar» un pabellón hospitalario en el recinto de la Feria de Muestras de Gijón, dejando al margen al sistema sanitario privado de Asturias.

Mallada, asimismo, ha alertado de que Asturias registra el «quinto peor índice de letalidad», y ha incidido en la «catastrófica gestión de las residencias de ancianos» que, espera, «salga a la luz» en la comisión de investigación parlamentaria que ha impulsado el PP. «287 fallecidos que no son pocos», ha apuntillado.

La portavoz del PP ha remarcado que tanto su formación como el conjunto de los asturianos se puso en manos de Barbón y su Gobierno, afeando que el Ejecutivo no haya escuchado ninguna de las 44 medidas planteadas por su formación para afrontar la crisis y que Asturias sea «la última comunidad en celebrar plenos».

Según Mallada, Asturias llega a la desescalada «en muy mal estado, especialmente en materia económica y de empleo». «Si Asturias estaba grave antes, ahora está herida de muerte», ha dicho.

Para Barbón, la actual situación debe guiarse por criterios «científicos y técnicos», por lo que ha mostrado al hemiciclo un mapa elaborado por el Instituto Carlos III, en el que Asturias, junto con Canarias y Murcia, aparece como una de las comunidades en mejor situación.

No obstante, recuerda que Alemania ha sido reconocido como el país que mejor ha gestionado la pandemia y ahora, en su proceso de desescalada, está registrando repunte de afectados.

«Viendo esta realidad, y en el momento en que estamos, es una temeridad que usted haya planteado reactivar la movilidad entre comunidades con distintas realidades epidemiológicas», le replicó a Mallada, asegurando que la postura del Principado se basa en el rigor científico, mientras que la postura del PP le parece «un suicidio».

Con todo, Adrián Barbón ha reiterado al PP que tiende la mano al diálogo para dejar de lado «debates partidistas y postureos». «Antepongamos a Asturias a cualquier otra cosa; vivimos una situación excepcional y única», ha apuntado.