Niños solos en casa: la desescalada laboral sin centros educativos aboca a soluciones drásticas
ASTURIAS
La comunidad educativa reclama medidas de conciliación tras confirmarse que no se reanudará el curso hasta septiembre
15 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Han sido dos meses muy duros para todos, cada cual según sus circunstancias, especialmente quizá para los más pequeños obligados a permanecer tanto tiempo encerrados en casa y sólo empezar hace unas semanas a poder asomar la pata a la calle en una restringida franja horaria. Lo ha sido también para los padres que les han acompañado, en muchas ocasiones compaginando el teletrabajo con el control de las tareas y deberes. Este jueves, Asturias zanjó que no espera que haya vuelta a las aulas hasta septiembre con sólo dos excepciones para alumnos ya bien mayorinos, los que preparan la prueba de acceso a la universidad y quienes se graduan en el último curso de FP. Pero hay 65.577 estudiantes en Infantil y Primaria en Asturias en este curso que ahora termina
Son muchos los padres que tienen que volver a trabajar y que, ante la falta de recursos pueden verse abocados a quedarse solos en casa. La tarde del jueves se recogió el testimonio de Alicia, una médica en Oviedo, que narró en el programa La Ventana de la Ser cómo ambos padres debían dejar a dos pequeños de 9 y 11 años. Según su relato, «conciliación cero, he estado totalmente confinada, separada de mis hijos, soy médico y estuve seis semanas sin verlos sin poder atenderlos, sólo trabajando. Me aislé para no contagiar a parte de mi familia, se quedó el padre en casa porque tenía un ERTE y fue él quien se encargó de todo. Pero el ERTE se acabó, esta semana, lo han llamado para ir a trabajar y ahora mismo mis hijos se quedan solos en casa, tienen 9 y 11 años. Gracias a dios tengo una hermana que vive muy cerca y ella intenta ir a atenderlo en cuanto puede para que estén un poco acompañados, pero la mayor parte del tiempo la pasan solos. Nosotros preparamos todas las tardes la comida, las tareas del colegio que tienen que hacer, todo, les queda todo organizado. Durante la mañana mi hermana intenta ir para atenderlos un poco, para que se sienten a estudiar».
Alicia añadió que, hasta ahora ambos padres se arreglaban combinando los horarios laborales y los escolares, en su caso los pequeños incluso desayunaban en el propio centro educativo, a partir de ahora «o contratamos a una persona que se quede con ellos o haremos lo mismo que estamos haciendo ahora, intentar que alguien les pueda atender temporalmente unas horas».
¿Qué harán los padres con los niños cuando, si todo va relativamente bien, comiencen a aumentarse las fases de desescalada para regresar al trabajo? En tiempo que ahora parecen muy lejanos, antes de la pandemia, uno de los recursos más socorridos era el de los campamentos de verano, pero no parecen tener muchas posibilidades de abrir, y la ayuda de los abuelos pudiera ser no demasiado aconsejable. De hecho, con la normativa en vigor actualmente, aunque se permiten las reuniones de más de 10 personas y el tránsito común de convivientes, se indica que no está permitido que los niños mantegan encuentros con grupos de riesgo, y entre ellos están los mayores de 70 años.
La vicepresidenta de Concapa en Asturias, Sandra Nieto señaló que, a la espera de ver qué planes presenta la administración, «ahora mismo las familias están desamparadas» y apuntó que «lo único que tenemos claro es que aquí debe haber una conciliación en la que debe implicar no sólo Educación sino también Trabajo».
Nieto señaló que se trata de la una las principales preocupaciones de las familias que buscan soluciones y de forma urgente. Entre sus propuestas está que se tome como modelo las medidas implantadas en otros países como cheques para cuidadores, aunque destacando que esto supondría aumentar aún más los gastos estatales. «Quizá podría estudiarse una reforma legal para poder ampliar los permisos de paternidad y que quienes acaban de tener un bebé puedan quedarse en casa más de cuatro meses, no hay posibilidad de ir a una guardería o una ludoteca». También apuntó Nieto que valorarian que en los casos en que uno de los progenitores no pudiera teletrabajar pudiera optar a un permiso o una regulación de los ERTEs de acuerdo a la necesidades de conciliación.
En Asturias, la consejera de Educación Carmen Suárez señaló que veía «muy difícil» abrir los centros para las etapas de 0 a 6 años (hasta los tres no son obligatorias) y aunque reconoció que la legislación dejaba un margen destacó que sería demasiado complicado en Asturias. Lo mismo que apuntó en el caso de los centros de educación especial.
La secretaria general de FETE-UGT, Maximina Fernández señaló que «para los alumnos de segundo de Bachillerato y para los del último curso de FP será voluntario pero para los docentes es obligatorio. Lo que tendría que primar es la prudencia y los criterios sanitarios. Se tiene que proteger a los alumnos y a los trabajadores. Esto es un despropósito, algo inviable. Además, en UGT echamos en falta que en la conferencia sectorial no se haya hablado de reforzar las plantillas. En cualquiera de los tres escenarios que se plantea para el próximo curso, clases online, presenciales o el modelo mixto, van a ser necesarios más profesores. Pedimos a la consejería que se ponga a trabajar ya en el próximo curso. ¿Qué responsabilidad es esta?».
Por su parte, Gumersindo Rodríguez, presidente de ANPE, indicó que «los equipos directivos están de cabeza buscando los elementos de protección que deberían haber sido provistos por la consejería. Y además tienen que pagarlo con el presupuesto de funcionamiento del centro, no hay una partida destinada a este gasto extraordinario».
El Sindicato de Enseñanza de CCOO advirtió de que, en estos momentos, «la seguridad laboral, la prevención y la minimización de los riesgos de contagio de la COVID-19 en los centros educativos no está garantizada». Criticó la ausencia de formación previa al profesorado para la reanudación de la actividad presencial.