Memoria de un dirigente fundamental en el sindicalismo y un comunista de verdad

ASTURIAS

Manuel Nevado Madrid
Manuel Nevado Madrid

Se cumplen 30 años del fallecimiento de Manuel Nevado

22 may 2020 . Actualizado a las 11:16 h.

«Un dirigente fundamental en el sindicalismo y un comunista de verdad». Con esa contundencia lo definió el mismísimo Horacio Fernández Inguanzo. Este 23 de mayo de 2020 se cumplen 30 años del fallecimiento de Manuel Nevado Madrid. El cáncer nos arrebato, al que fue cabeza de los mineros españoles y asturianos, en el final de la dictadura y la transición política. Porque Manuel Nevado ante todo era un minero y, allí donde había minas y mineros, acudía y daba voz a la reivindicación y forma a la lucha por lo derechos laborales, sociales y políticos de la colectividad minera.

Nevado Madrid entendía el mundo de la mina como parte de la comunidad, como un motor de la misma. Una vanguardia laboral para la mejora  del conjunto de la sociedad. Se formo de una forma autodidacta. En el pozo María Luisa aprendió del mundo del trabajo. La solidaridad, la lucha sindical y política de la cuenca del Nalón de aquellos años. La vida, de un adolescente que llego a Asturias desde su pueblo de Espiel, en Córdoba, buscando trabajo y futuro y acabó por ser un líder minero. En aquellos años, donde el liderazgo no era resultado de un proceso interno organizativo, sino resultado de una referencia, Nevado fue referente y encabezo los conflictos, donde los mineros asturianos fueron una vez más vanguardia de la lucha por las libertades. 

Hace 30 años, su entierro en Sotrondio fue un acto multitudinario. Su féretro fue portado entre otros por Marcelino Camacho y Antonio Gutiérrez, presidente y secretario general de la Confederación de CCOO en aquel momento. Decir el nombre de Nevado en las cuencas mineras durante su larga trayectoria era decir un nombre que infundía respeto y reconocimiento. Cómo fue posible que un joven inmigrante acabase encabezando un movimiento sindical como el de Comisiones Obreras en la minería. Aunando el respeto de las generaciones anteriores, que habían vivido la Guerra Civil, y de los más jóvenes. Frente a la ruptura de clase entre precarios y fijos, entre naturales y foraneos la minería asturiana es modelo de integración y combatividad.

Hace 30 años, Manuel Nevado Madrid era una referencia indiscutible, no solo del ámbito laboral si no de conjunto de sociedad. Se decía de él: «Honestidad insobornable en defensa de los trabajadores», «dedicó su vida a la lucha por la justicia social», «llegó con una mano delante y con otra detrás, y así fue cómo se marchó». Fue un modelo de sindicalista y dirigente comunista, de las CCOO y del PCE.

Pero la memoria es efímera y por eso es tan importante la labor de entidades como la Fundación Juan Muñiz Zapico de CCOO de Asturias. Labor de fomento de la investigación y puesta en valor de la Historia del movimiento obrero. Porque al final la Historia del movimiento obrero es, en cierta media, la de los perdedores. Por que al final la historia de las luchas de los hombres y mujeres va difuminándose por el paso del tiempo e incluso la desaparición de sus vestigios físicos. Si hoy encuestásemos en las mismas cuencas mineras sobre Manuel Nevado Madrid, veríamos la diferencia generacional entre sus coetáneos y las nuevas generaciones. Vivimos una sociedad donde los jóvenes no saben quiénes eran sus bisabuelos, cómo vivían y de qué. Y esa desmemoria no es algo secundario. Es parte fundamental de un sistema que fomenta esa falta de conciencia de clase. Del que no sabe de dónde viene, de las luchas y realidades que fueron fundamentales en la configuración de la realidad social en la que vive. Brecha generacional pero también digital. Hace 20 años el nombre de Manuel Nevado Madrid apenas generaba media docena de resultados de búsquedas en Internet. Vivimos en mundo digital que hace aún más necesario buscar la difusión de la investigación histórica y hacer llegar la Historia al conjunto de la sociedad, como instrumento pedagógico y cultura, como reconocimiento a nuestra propia Historia. Hay otras herramientas, como bien hemos demostrado con el concurso de relatos mineros que lleva el nombre de Nevado. Lleva ya XVI ediciones y miles de participantes, convirtiendo la literatura en la mina que no cierra como siempre dice el catedrático Benigno Delmiro Coto, cabeza del jurado de concurso. Puesta en valor del mundo de la mina y del nombre de Manuel Nevado Madrid.

Porque la final Nevado Madrid es la representación de una época no tan lejana, de unas comunidades mineras que son reconocidas a nivel mundial por su capacidad de ejemplificar los valores de lucha y solidaridad. La Historia de los mineros asturianos durante la Dictadura y de la Federación Estatal Minera, del que Manuel Nevado fue secretario general hasta su muerte, fue investigada y escrita por Ramón García Piñeiro en dos obras de referencia: Los mineros asturianos bajo el franquismo (1937-1962) y Mineros, sindicalismo y huelgas.

Como hijo de un picador del pozo María Luisa, mi referencia de Nevado es la de un niño que en el chigre, entre los mineros, oía una y otra vez mencionar el nombre y su liderazgo. Nevado decía, Nevado planteaba… Era una figura indiscutible. Recuerdo en mi adolescencia a mi padre, siguiendo la tónica general, decir «no te metas en líos y estudia». Esa frase tan dicha y que representa la de una sociedad que quiso olvidar sus sufrimientos pasados, soñando con un futuro mejor que al final no llegó como se esperaba. Y qué mejor respuesta le pudo dar un hijo a su padre minero: «Si Nevado no se hubiese metió en líos, no habrías conseguido lo que conquistasteis».

Manuel Nevado Madrid representa a toda esa generación que demostró que los derechos no se heredan. Nos los habían arrebatado por la fuerza y los reconquistaron con la movilización y la organización. Hoy Nevado es mas necesario que nunca para reivindicar el mundo de la mina y lo que representa. Del sindicalismo y la lucha por una sociedad mas justa. Manuel Nevado Madrid, un hombre bueno que lucho toda la vida. Como él mismo se definió: «Soy un minero, sindicalista asturiano adoptivo que me siento en Asturias mejor que en ningún sitio».

Benjamín Gutiérrez Huerta

Director Fundación Juan Muñiz Zapico de CCOO de Asturias