Así afecta la crisis del sector automovilístico a Asturias

Carmen Liedo

ASTURIAS

Siderurgia, Arcelor
Siderurgia, Arcelor

Varias empresas de la región son suministradoras de materia prima o componentes para la fabricación de vehículos. Arcelor o Saint-Gobain mantienen a más de medio millas de trabajadores en ERTE como consecuencia del parón del sector

08 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias no tiene en su tejido industrial plantas de fabricación de coches, sin embargo, en la región sí hay empresas que aportan componentes para la producción de vehículos, empresas que hoy por hoy se están viendo afectadas por la particular crisis que está viviendo el sector automovilístico a nivel nacional y europeo. Los últimos datos que se han hecho públicos indican que las matriculaciones cayeron en España un 72,7 por ciento el pasado mes de mayo, diez puntos por encima de la caída registrada en Asturias, de un 62,4 por ciento.

Las asociaciones de  fabricantes y vendedores (Anfac, Faconauto y Ganvam) apuntaban hace unos días que esos resultados suponen la «segunda peor cifra de matriculaciones de la serie histórica», solo por detrás de la obtenida el pasado mes de abril. Esos malos datos tienen su justificación en la crisis sanitaria y el confinamiento, que obligó a cerrar durante el estado de alarma a fábricas y concesionarios. Esto, a lo que hay que sumar la decisión de Nissan de cerrar su fábrica de Barcelona, genera una incertidumbre en el sector de la que Asturias no se libra. De hecho, la región ya se está viendo afectada y más de medio millar de trabajadores asturianos de solo dos empresas se encuentran afectados por expedientes de regulación temporales de empleo (ERTE) como consecuencia del parón que está viviendo la industria del automóvil.

Es el caso de fábricas tan importantes como Arcelor y Saint-Gobain, ambas suministradoras de materia prima o componentes para la fabricación de coches, que tienen trabajadores en ERTE por fuerza mayor o están negociando una regulación por la caída de la producción . Otras que se pueden ver afectadas son Hiasa, Laminados Aller, PMG, Vetro Toll, Industrias Metálicas Ruiz o Vauste. Estas últimas dedicadas a la fabricación de componentes para amortiguadores o a la producción de recambios del equipo original de amortiguadores.

Arcelor mantiene una línea de galvanizado parada

Desde Arcelor no ocultan que el parón de la actividad que está sufriendo el sector automovilístico les está afectando «de forma importante» desde mediados del mes de marzo, parón por el que han llegado a parar las dos líneas de galvanizado aunque actualmente una ya se encuentra en marcha para atender «un pedido puntual», aunque fuentes de la empresa aseguran que no tienen una visión de lo que puede durar. «La reducción de la producción y ventas de coches nos afecta porque desde Asturias se suministra acero galvanizado para carrocerías», apuntan desde Arcelor. Eso traducido en afectación a los trabajadores significa que si entra las dos líneas de galvanizado de Asturias hay en torno a 190 personas, «ahora está trabajando una de las dos, con lo que la mitad aproximadamente está en ERTE», indican.

La decisión de Nissan de cerrar el complejo de tres fábricas que tiene en Barcelona no afecta en gran medida a Arcelor en tanto que el volumen que le suministran «es testimonial». Sin embargo, en Arcelor reconocen que están «pendientes» de cómo evoluciona la industria automovilística en las próximas semanas y meses, lo que los mantiene «a la expectativa».

Saint-Gobain negocia un ERTE por motivos productivos

Saint-Gobain es otra de las empresas asentadas en la región que se está viendo fuertemente afectada por la crisis del sector automovilístico. Hace unos días, la representación de la dirección de la planta de Sekurit en Avilés iniciaba los encuentros con los representantes de los trabajadores para negociar un ERTE ETOP (por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción). El expediente afectaría a los 220 trabajadores que componen la plantilla de dicha planta, los cuáles se encuentran actualmente junto con los de la división Glass (en total 470 trabajadores) en un ERTE por fuerza mayor hasta finales de este mes de junio.

Desde la empresa justifican el ERTE en que «la situación de la industria del motor hoy día en nuestro país es toda una incógnita» como consecuencia del cierre de fabricas y concesionarios debido a la crisis del COVID-19. A esto suman «unas ventas de automóviles casi nulas, lo que deja al sector sumido en un alto nivel de incertidumbre para el ejercicio 2020». Y es que pese a la apertura reciente y progresiva de los concesionarios y fábricas como parte de la desescalada, desde Saint-Gobain Sekurit consideran que «el mercado automovilístico todavía sigue afrontando una fuerte caída de las entregas» y que persiste una escasez de demanda que «evidencia un descenso de pedidos en todas las industrias auxiliares, por lo que no se atisba un repunte de pedidos de parabrisas en Sekurit Avilés a corto plazo». Así, buscan que el expediente de regulación por motivos productivos permita a la factoría «ir adaptándose poco a poco a la demanda de los fabricantes de coches».