El grupo, detenido por la Guardia Civil, asaltó la casa de un empresario en Cádiz electrocutándole con un taser mientras retenía a sus hijos a punta de pistola
30 jun 2020 . Actualizado a las 11:43 h.La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal itinerante que usaba ropa de policía y que se había desplazado desde Oviedo a Chiclana (Cádiz) para cometer un robo con violencia e intimidación en el domicilio de un empresario local, al que mantuvo retenido con su familia a punta de pistola para sustraerles dinero y joyas por valor de 25.000 euros.
La operación, llamada Contas, ha permitido detener a cuatro personas después de cuatro registros realizados en los domicilios donde vivían y en el gimnasio propiedad de uno de los arrestados, que servía de nexo entre todos los componentes de la banda, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
En este dispositivo han sido intervenidas prendas de vestir para simular ser policías que los detenidos portaban el día de los hechos, una pistola eléctrica tipo «táser», diez gramos de cocaína, sustancia de corte, una balanza de precisión y efectos para la venta de cocaína al menudeo.
A los detenidos se les imputan delitos de robo con violencia e intimidación en casa habitada, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas y detención ilegal.
Los arrestados se comportaron con extrema violencia con sus víctimas, llegando a encañonar en la cabeza a los hijos del empresario y efectuar dos descargas con una pistola eléctrica tipo «táser» al empresario.
En el momento de actuar, llevaban pasamontañas para ocultar su rostro y utilizaban chalecos reflectantes con anagramas de la Policía Nacional.
Según esta investigación, los componentes de esta banda itinerante se habían desplazado desde Oviedo para cometer este tipo de acciones y eran expertos en artes marciales y deportes de contacto, además de contar en su historial con hechos similares cometidos en distintos puntos de la geografía nacional.
La Guardia Civil inició la investigación en mayo del año pasado, ya que la víctima no presentó denuncia hasta dos meses después del asalto por el temor a futuras represalias después del robo.
Los hechos ocurrieron cuando la víctima y su pareja regresaban a su domicilio en Chiclana y fueron abordados por tres personas encapuchadas y, una vez en el interior de la vivienda, los asaltantes, a punta de pistola, reunieron junto a la pareja a la hija y el hijo del denunciante, este último de 14 años.
Tras desconectar la alarma de la vivienda, los asaltantes localizaron el sistema de grabación de imágenes y se llevaron el disco duro con la grabación para dificultar su identificación.
Obligaron a la víctima, mediante descargas con la pistola eléctrica, a abrir un maletín con cerradura de seguridad del que se llevaron 15.000 euros en billetes, un reloj de oro y diversas joyas valoradas en unos 10.000 euros.
La operación ha sido coordinada por el Juzgado de instrucción 5 de Chiclana y desarrollada por el Equipo de Delitos Contra el Patrimonio de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz y por agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo, apoyados por agentes del Grupo de Reserva y Seguridad número 6 de León; según recogió EFE.