El selecto club de trabajadores ricos que gana más de 600.000 euros al año en Asturias

ASTURIAS

Pilar Canicoba

El número de empleados con sueldos elevados se ha triplicado en el último lustro

03 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Antes de que la pandemia del coronavirus lo cambiase todo, la economía mundial ya afrontaba un nuevo estancamiento. Al menos ese era la previsión de los analistas, que auguraban que el periodo de bonanza que siguió al estallido de la burbuja inmobiliaria y la posterior recesión había terminado. Sin embargo, durante ese impás entre crisis, un centenar de asturianos aprovechó para añadir ceros a sus nóminas. Son los 101 trabajadores ricos que ganaron más de 600.000 euros en 2018. La cifra supone un incremento del 360% en el último lustro.

La estadística de declarantes del IRPF de 2018 publicada por la Agencia Tributaria confirma que desde el 2013 los españoles incrementaron sus ingresos por rendimientos del trabajo, aunque no de modo homogéneo, ya que los tramos de renta superiores -con un porcentaje residual de contribuyentes- fueron los que más crecieron en número. Así, 101 asturianos (el 0,03 % del total) ganaron más de 600.000 euros en el ejercicio fiscal del 2018 frente a los 28 de un lustro antes, lo que supone un incremento del 360%. En 2017 había 71 asturianos que ganaban esa cantidad. La evolución en España fue algo inferior, ya que los 11.367 contribuyentes del tramo más alto se dispararon un 150% respecto al 2013 y un 21,6 % en el último año.

Los datos de Hacienda recogen que el tramo de salarios formado por más contribuyentes es el que está integrado por los trabajadores que ganan entre 30.000 y 60.000 euros. En esta situación se encuentran 111.700 personas en Asturias. Por número, le siguen los que perciben entre 12.000 y 21.000 euros (107.300). Además, el dato más preocupante es el que señala que más de 126.000 empleados declaran menos de 6.000 euros al año por rendimientos de trabajo.

5.100 euros de media

La estadística de la Agencia Tributaria también revela que los contribuyentes de la comunidad pagaron de media por IRPF 5.176 euros en el 2018. Esto es solo 8 euros más que hace cinco años y 900 por debajo de los casi 6.000 euros de la media del país.

Sin embargo, resulta llamativo, analizando la evolución del lustro, en el que se acometió una reforma fiscal, que esta benefició más a los tramos de ingresos más altos. Además, otro dato que arroja el análisis de las cifras es que a la hora de ajustar cuentas con el fisco, a los asturianos les devuelven de media 41 euros. La cifra también es muy similar aunque ligeramente inferior a la de 2013, cuando esa cantidad era de 199 euros.

Lucha contra el fraude

Por otro lado, la Agencia Tributaria acaba de anunciar que su estrategia de lucha contra el fraude le ha reportado 600 millones por las inspecciones a los grandes patrimonios. El fisco sostiene que ha incrementado «sensiblemente» sus actuaciones de control y que esto le ha permitido liquidar deuda por un importe de 608 millones de euros, un 75% más que en el ejercicio anterior. También ha elevado un 78% el número de expedientes finalizados (880), de forma que en dos años se acumula ya un incremento del 156% en los expedientes cerrados sobre este colectivo de grandes fortunas.

La Agencia, al mismo tiempo, asegura que ha seguido manteniendo una intensa actividad de control para aflorar la actividad económica oculta. En 2019, realizó 2.927 actuaciones inspectoras bajo distintos programas de comprobación en las que descubrió ventas ocultas, regularizando cuotas por un importe de 674 millones de euros.

Por último, destaca que otro capítulo de especial relevancia en el terreno de la lucha contra la actividad no declarada es el control de alquileres sumergidos, donde sigue destacando el efecto inducido que está suponiendo el envío de avisos de datos fiscales a presuntos arrendadores durante las últimas campañas del Impuesto sobre la Renta.

En cuatro años, estos avisos han generado un incremento de más de 228.000 declarantes en toda España (el 40% del incremento total de declarantes de rendimientos inmobiliarios en el periodo), con una mayor base imponible declarada de más de 2.600 millones de euros (que explicaría el 47% del aumento total de los rendimientos inmobiliarios del periodo).