Suspendidos los presidentes de EDP y EDPR por presuntos delitos de corrupción

la voz REDACCIÓN

ASTURIAS

El presidente del Consejo de Administración Ejecutivo de EDP, António Mexia
El presidente del Consejo de Administración Ejecutivo de EDP, António Mexia edp

El juez que intruye el caso, denominado como «Caso EDP» ha decidido imponer una fianza para Manso y Mexía de un millón de euros

06 jul 2020 . Actualizado a las 20:01 h.

La Justicia de Portugal acordó hoy la suspensión de funciones de los presidentes de Energías de Portugal (EDP), António Mexia, y de su filial EDP Renovables (EDPR), João Manso Neto, por el caso que se les investiga ante posibles delitos de corrupción, según avanzaron hoy algunos medios portugueses. El Ministerio Público, que investiga el denominado «Caso EDP» ante posibles delitos de corrupción, al implementar una medida que compensa económicamente la rescisión anticipada de contratos de adquisición de energía, había solicitado diferentes medidas de coacción, entre ellas la suspensión temporal de sendos presidentes. 

Además, el juez que instruye el caso ha decidido imponer una fianza para ambos de un millón de euros, y de medio millón de euros para el administrador de REN (Redes Energéticas Nacionales), João Conceição, también investigado, aunque este último podrá seguir ejerciendo el cargo que ejerce. En un comunicado divulgado el pasado 6 de junio, la Fiscalía lusa explicaba que decidió imputar a Mexia y Manso Neto, como coautores, en la práctica de cuatro delitos de corrupción activa y un delito de participación económica en negocio. Además, como solicitó el Ministerio Público, Mexía y Manso Neno no podrán contactar con cualquier implicado en el caso.

La investigación del «caso EDP» busca esclarecer si se cometió algún tipo de irregularidad al introducir en el sector eléctrico portugués los «Costes para Mantenimiento del Equilibrio Contractual» (CMEC), una compensación a la cesión anticipada de los contratos de adquisición de energía. Entretanto, la defensa de los dos gestores de EDP había solicitado recientemente que se apartase del caso al juez que lo instruye, al considerar que existían dudas sobre su imparcialidad. EDP, uno de los gigantes energéticos europeos, fue propiedad del Estado portugués hasta 2011, cuando se privatizó, mientras que su filial, EDPR, con sede social en Oviedo, es el cuarto productor mundial en energía eólica, según informa Efe.