Detenido con 37 kilos de hachís el propietario de una tienda de cannabis de Llanera
ASTURIAS
Lo tenía empaquetado en bolsas de 100 y 50 gramos «con publicidad de la marca» para venderlo en el establecimiento
25 jul 2020 . Actualizado a las 12:13 h.Un hombre que ingresó ayer en la prisión de Asturias tras encontrar la Guardia Civil más de 37 kilos de hachís en su coche y dos domicilios regentaba una tienda dedicada a la venta de semillas y productos relacionados con el cannabis en Llanera, establecimiento que montó en 2018 con el dinero que le dieron tras haber quedado en paro.
Según la Guardia Civil, el detenido tenía empaquetado el hachís en bolsas de cien y cincuenta gramos «con publicidad de la marca» para proceder a su venta como si se tratara de cualquier otro producto de su tienda, en la que también vendía semillas, abono o tierra, informa EFE.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo ordenó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para este hombre, detenido el jueves a raíz de una operación de la Guardia Civil que se saldó con la incautación de más de 37,5 kilos de hachís, 102 gramos de marihuana, 94 gramos de ibuprofeno mezclado con otra sustancia que hacía pasar por cocaína.
Al detenido también se le incautaron 6.405 euros que el detenido reconoció que provenían de la venta de estupefacientes, una báscula de precisión y dos teléfonos móviles, uno de los cuales admitió que era para almacenar sus contactos de venta de droga, según detalló la Fiscalía.
La Guardia Civil de Gijón encontró cinco tabletas de hachís con un peso total de medio kilo, una bolsa con cogollos de marihuana, dos recipientes de plástico con cannabis sativa, una báscula de precisión y 41 bolsitas termoselladas de plástico en el establecimiento que regentaba este vecino de Siero,
En su coche, los agentes encontraron otras 155 tabletas de hachís con un peso aproximado de cien gramos cada una, mientras que en sendos registros domiciliarios hallaron otras 213 tabletas del mismo tamaño y otras cinco de 50 gramos, además del dinero y una bolsa de plástico que contenía una sustancia pulverulenta de color blanco, en forma de roca con un peso de 94 gramos resultado de mezclar ibuprofeno con «white spirit», que al parecer hacía pasar por cocaína.