El retraso de la vuelta al cole también marca el inicio del curso político en Asturias

L.O.

ASTURIAS

Pleno de la Junta General durante el Estado de Alarma, en Asturias a 6 de mayo de 2020
Pleno de la Junta General durante el Estado de Alarma, en Asturias a 6 de mayo de 2020

Los partidos guardan sus cartas hasta el Día de Asturias para lanzar sus propuestas parlamentarias

01 sep 2020 . Actualizado a las 16:54 h.

La vuelta al cole en Asturias se retrasa hasta el próximo 28 de septiembre pero el curso político sigue sus plazos. En el calendario de la Junta General del Principado está marcada la fecha del próximo miércoles para la primera reunión de la mesa de la cámara tras los meses de verano y en las siguientes semanas se retomaran varias comisiones. Sin embargo se trata de un reinicio de la actividad política en la comunidad totalmente anómalo y marcado, como todo desde la primavera, por la deriva de la pandemia y, en particular este otoño, por la manera en que vaya a retomarse la vuelta a las aulas y todo lo que implica, desde el cuidado de la salud de los pequeños, las posibilidades de contagio en los centros y en los hogares, la situación del profesorado y la concilación de los padres, que también se ha visto retrasada a finales de mes.

Este será un punto clave en los momentos inmediatos en que se retome el debate político en la Junta General aunque a medio plazo estará marcado también y de forma fundamental por la evolución de las alianzas temporales en el Congreso. La más importante la que pudiera cuajar para aprobar unos presupuestos generales del Estado ya que, incluso desde la moción de censura, el país ha tenido que organizarse alrededor de la prórroga de las últimas cuentas aprobadas por el ministro del PP Cristobal Montoro. Como otros años pero en 2020 de forma mucho más agravada, la situación de la industria, tanto en lo que respecta a los ERTEs como la política emergética (está pendiente todavía de ponerse en marcha el estatuto de las electrointensivas) también tendrá un enorme peso en la actividad de los grupos con presencia en el parlamento asturiano y son siete en esta legislatura.

La mayor parte guarda sus cartas para el 8 de septiembre, Día de Asturias, en el que se se podrán de largo algunas de las ideas eje del trabajo de los partidos de aquí a que acabe el año. El PSOE es el grupo mayoritario y con un amplio respaldo de 20 diputados, sólo a tres de la mayoría absoluta en la cámara. Su portavoz, Dolores Carcedo destacó que «afrontamos un momento crucial desde el punto de vista sanitario, económico y social que hace imprescindible el diálogo, la colaboración y el acuerdo entre las fuerzas políticas para impulsar medidas que hagan compatible la defensa y protección de la salud, amenazada por la covid-19, con la recuperación económica y social».

En este sentido, apuntó que «todos debemos sentirnos obligados a buscar y alcanzar consensos en cuestiones fundamentales para Asturias, a partir de un diálogo permanente y constructivo. Igual que hace unas semanas el Gobierno lideró un acuerdo para aprobar una nueva concertación social, ahora tenemos que ser capaces de sacar adelante unos presupuestos para 2020 adaptados a esta nueva realidad» y añadió que «es imprescindible consensuar medidas y actuaciones efectivas para favorecer la recuperación económica y social, así como trabajar y colaborar para movilizar todos los recursos a nuestro alcance para dar solidez y futuro a la estructura productiva de Asturias».

¿Será viable? Adrián Barbón consiguió aprobar el primer presupuesto de la legislatura gracias al respaldo crucial de Izquierda Unida, que con dos diputados, dejó a un sólo escaño la mayoría suficiente, pero también con una carambola política en la que intervinieron los problemas internos de otros partidos y que podría no volver a repetirse. En principio, el grupo parlamentario de Ciudadanos había llegado a un acuerdo con los socialistas para aprobar las cuentas pero el pacto fue vetado desde Madrid y la diputada independiente Ana Coto lo sacó adelantre antes de presentar su renuncia. Hubo también una abstención importante que fue la de Adrián Pumares, secretario general de Foro, en un momento de ruptura interna con el hoy expulsado Pedro Leal planteando una enmienda la totalidad por su cuenta.

En ambos casos el rumbo de los grupos se decidirá en los próximos meses, en Ciudadanos, a nivel nacional ya no está tan lejana la posibilidad de llegar a un acuerdo parlamentario con los socialistas en el Congreso y es precisamente el socio de gobierno, Unidas Podemos, quien ha puesto más reparos a la posibilidad de un entendimiento con los naranjas. En Foro, casi saldada la división política, se preparan para una marejada judicial y su fundador, Francisco Álvarez-Cascos, totalmente apartado de la actual dirección, afronta una investigación en los tribunales por la gestión de las cuentas del partido.

Queda por esclarecerse también la singular relación entre morados y socialistas en Asturias que fue bastante mala la pasada legislatura y que no llegó a mejorar mucho más en el inicio de la presente, incluso después de se concretara el acuerdo entre ambas fuerzas a nivel nacional. En este sentido y con la vista puesta en los próximos meses, la portavoz de Podemos Asturies, Lorena Gil señaló que «desde el punto de vista parlamentario, esta legislatura está marcada por la decisión de reducir los plenos y las comisiones a la mitad, fruto de un acuerdo entre el PSOE, PP, IU y Foro, al que Podemos Asturies se opuso y se sigue oponiendo. Esta reducción del trabajo parlamentario ha supuesto una merma a la hora de trasladar a la Xunta las diferentes iniciativas de la ciudadanía». A ello añadió que «en este contexto, marcado, evidentemente, por la pandemia, creemos que es fundamental que haya unidad a la hora de agilizar todos los procedimientos e intensificar el trabajo legislativo destinado a poner en marcha medidas de gasto social y refuerzo del sector público».

Por su parte, el portavoz de Vox, Ignacio Blanco indicó que su grupo « ha pedido el pasado mes de marzo unos nuevos presupuestos y casi seis meses después, no sabemos nada. Preguntamos sobre las reasignaciones presupuestarias y nos dijeron que se estaban ejecutando los presupuestos sin modificación. Pedimos que no se destinaran fondos a normalización lingüística, a premios a la Llingua, subvenciones a partidos, sindicatos y patronales, o a otros chiringuitos y no nos hicieron caso. El gobierno debería centrarse en Sanidad, Educación, pero sobre todo en la promoción económica, el apoyo a las empresas, los autónomos asturianos y en los trabajadores de estos. Debería acometer de inmediato la reforma de la administración autonómica. Sin futuro económico, no hay futuro social. Lamentablemente para Asturias no confiamos en que el gobierno de Barbón haga nada de esto, pues salvo presumir delirantemente en las televisiones de la izquierda y amenazarnos a todos, no ha hecho mucho más».