Salud señala que la clausura sólo se valorará en última instancia ante una transmisión no controlada, todos los miembros del centro se considerararían contactos
07 sep 2020 . Actualizado a las 13:40 h.Las autoridades sanitarias del Principado solo valoraran en último instancia el cierre temporal de un centro educativo en el que se haya detectado un brote de coronavirus en caso de que se dé una transmisión no controlada con un número mayor de los esperado en ese segmento de edad en un territorio específico.
Previamente se procedería al aislamiento domiciliario de los casos y además, en esa circunstancia de transmisión no controlada, todos los miembros del centro educativo serían considerados contactos y se indicaría la cuarentena de todos ellos, según figura en la guía de actuación ante la aparición de casos de covid-19 en centros educativos de Asturias.
En el caso de que se decretase el cierre del centro, esta media se aplicaría inicialmente durante catorce días aunque la duración de ese periodo podría varia en función de la situación epidemiológica y del nivel de transmisión que se detectase en el mismo.
Las normas que se aplicarán desde la educación infantil (0-3 años) hasta el Bachillerato contemplan además que, en caso de que se detecte un brote -tres o más casos- en una única clase con vínculo epidemiológico entre ellos, se suspenderá la actividad docente durante catorce días cuando se trata de uno de los denominados grupos de convivencia estable.
Si los casos pertenecen a una clase que no está organizada de esa manera se mantendrá la actividad docente para los alumnos no clasificados como contactos estrechos y también para el resto del alumnado, extremando las medidas de precaución, con excepción del grupo estable afectado.
Los mismos criterios se aplicarán cuando se produzcan brotes en varias aulas sin vínculo epidemiológico mientras que, en el caso de que sí lo haya, se valorará la adopción de medidas adicionales como la ampliación de la cuarentena y suspensión de la actividad docente de otros grupos hasta transcurridos 14 días desde el inicio de la cuarentena.
Estas medidas, que comenzarán a aplicarse desde el inicio del curso previsto para el 22 de septiembre en Infantil y Primaria y para el 28 en Secundaria, Bachillerato y FP, difieren ligeramente de las establecidas para la educación universitario, cuyas clases comenzarán el próximo día 10.
Así, las autoridades sanitarias contemplan el cierre de un centro universitario en caso de que se decretase la alerta naranja en el territorio donde se ubica.
La alerta naranja, que hasta ahora sólo se ha decretado por el Gobierno para cinco concejos del oriente de Asturias, supone una intensificación de las medidas de seguridad ante el coronavirus al haberse detectado un incremento de casos y, en caso de no mejorar la situación epidemiológica y la observación de situaciones de riesgo, se valorará la toma de medidas más drásticas como cierres perimetrales o confinamientos.
Su aplicación conlleva además que los residentes en centros sociosanitarios ubicados en concejos donde se haya decretado tendrán restringidas sus salidas de estos establecimientos, limitadas a las asistencia a consultas sanitarias, a la realización de trámites administrativos, judiciales o bancarios y a situaciones excepcionales previa autorización del centro; informó EFE.
