Todo lo que debes saber sobre el bum de las casas pasivas

Juan M. Arribas

ASTURIAS

Claves para comprender las edificaciones Passivhaus: el precio, la demanda o las zonas donde se están construyendo

14 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Qué son las casas pasivas?

Una edificación Passivhaus es un tipo de construcción que prima la máxima reducción de la energía necesaria para su climatización, logrando mantener un ambiente interior saludable y una temperatura constante y confortable durante todo el año mediante la optimización de los recursos existentes.

Se basa en cinco principios básicos: aislamiento térmico de gran espesor, ventanas y vidrios de altas prestaciones, ausencia de puentes térmicos, ausencia de infiltraciones de aire no deseadas y ventilación mecánica controlada y continua con recuperador de calor para responder a los criterios de salubridad que exige la certificación oficial. Es decir, nos aislamos muy bien, aprovechamos al máximo la radiación solar con buenos vidrios y ventilamos controladamente con un equipo, el recuperador de calor que, al igual que nuestros pulmones, filtra y atempera el aire con toma del exterior para que no se enfríe la vivienda al ventilar. Puro sentido común.

Concha Uría, delegada de PEP en Asturias, comenta que «es llamativo que ahora es habitual que, cuando algún conocido nos dice que se está haciendo una casa, añada: es una casa pasiva. Vemos en la publicidad de muchos edificios que sus viviendas serán: sanas, construidas bajo criterios Passivhaus. ¿Es que ahora todas las casas son pasivas y sanas? ¿Es un reclamo publicitario más?»

Además, añade «como ocurre en muchos otros campos, pasa con las nuevas viviendas que, ante una necesidad planteada, en este caso consumir menos energía, se parte de un concepto contrastado- el estándar Passivhaus- se va adaptando a los intereses de cada cual y al final parece que tenemos una casa pasiva solo con incrementar en unos centímetros el espesor del aislamiento en la envolvente. No nos engañemos, no tendremos la Filarmónica de Viena añadiendo cuatro violines y un arpa a una banda de música».  

Seguramente el nuevo concepto de casa pasiva deriva del estándar Passivhaus, que nació en Alemania en el año 1991 y está considerado, hoy en día, como el modelo de construcción de consumo casi nulo más extendido y contrastado a nivel mundial, permite un ahorro energético de hasta el 90%, y fue reconocido en la COP22 de Marrakech como la primera medida en la contribución de la edificación a la ralentización del cambio climático.

¿Qué precio aproximado tiene una casa pasiva?

Con la entrada en vigor de la modificación del Código Técnico de la Edificación, que siguiendo directiva europea, obliga a que todos los edificios que se construyan desde este 2020 sean de consumo casi nulo, construir un edificio Passivhaus certificado puede incrementar entre el 3-8% el presupuesto en función del tipo de proyecto a realizar. En este sentido hay que saber que, inicialmente, se invierte más presupuesto en la parte pasiva del edificio (aislamientos, carpinterías...) pero esto provoca que la inversión sobre equipos e instalaciones de climatización (así como sus costes de mantenimiento) sean mucho menores debido a que se puede llegar a prescindir, por ejemplo, de un sistema de calefacción convencional.

En cualquier caso, en un plazo de 5 a 10 años, se recupera el dinero invertido con el ahorro energético. Recordemos que el primer edificio certificado Passivhaus es del año 1991, en el más desfavorable de los cálculos hace 19 años que recuperó la inversión. De hecho, en la inmensa mayoría de proyectos de edificios Passivhaus se realiza el estudio económico de amortización de las medidas de eficiencia energética y su retorno, sobre todo en el caso de rehabilitaciones, proponiendo y ejecutando solo aquello que sea técnicamente viable y económicamente amortizable. Además, existen ejemplos construidos en España en los que el sobrecoste es prácticamente nulo gracias a un buen diseño de partida y a una visión de manera integral.

Por dar una cifra concreta, la factura energética de una vivienda Passivhaus de 150 metros cuadrados ronda los 150 euros al año.

¿Está aumentando la demanda?

La evolución del estándar Passivhaus en nuestro país en los últimos años ha sido muy importante. Se refleja también en el crecimiento de la Plataforma de Edificación Passivhaus (con más de 750 socios), convirtiéndose en la segunda asociación nacional a nivel mundial solo por detrás de Alemania.

Y es que la demanda de este tipo de viviendas en los últimos años ha experimentado un crecimiento muy importante en nuestro país y después de estos meses de confinamiento -donde todos nos hemos dado cuenta de la importancia de vivir en una casa confortable-, se incrementará bastante más. En los próximos 2-3 años se duplicará el número de proyectos certificados y se triplicará la superficie certificada. Y el salto cualitativo lo dará la edificación plurifamiliar tanto de obra nueva como rehabilitación.

¿Cuántos proyectos hay?

Actualmente hay cerca de 120.000 m2 (superficie de referencia energética, que es similar a superficie útil) certificados Passivhaus en un total de 128 proyectos y 330.000 m2 en proceso de certificación. El mayor número de proyectos se encuentra en Navarra mientras que la mayor superficie certificada en País Vasco. El 91% de los proyectos son de promoción privada, y el 89% son de obra nueva.

Los proyectos ya certificados, cada año evitan el consumo de 4,16 millones de kWh y dejan de emitir 792 toneladas de CO2, el equivalente a lo que absorben 79.200 árboles, o lo que, dicho de otra forma, equivale a una superficie arbolada igual a 5,25 Parques del Retiro de Madrid.

Al igual que no compramos un coche sin la garantía del fabricante, debemos exigir lo mismo para nuestra vivienda, seguramente la inversión más importante de nuestra vida. Esa garantía nos la da la certificación Passivhaus. Esta certificación va desde el estudio del proyecto inicial -pasando por la revisión de la obra- llegando a las pruebas finales, para medir y garantizar que se cumplen los requerimientos del estándar y que nuestro edificio efectivamente es de consumo casi nulo y con una calidad de aire garantizada.

Nos centramos siempre en el bajo consumo, punto sin duda muy importante, pero estos últimos meses ha cobrado especial importancia la salud. La ventilación controlada garantiza las renovaciones/hora adecuadas al uso del edificio y nos permite respirar aire limpio cuando estamos dentro de un edificio certificado Passihaus.

Concha Uría comprueba cada día, en primera persona, cómo se reducen las alergias, las migrañas y determinadas afecciones respiratorias entre los usuarios de estas viviendas.

¿Cuándo arrancaron las casas pasivas en Asturias?

A finales de 2008 se fundó en nuestro país la Plataforma PEP, asociación sin ánimo de lucro que tiene como uno de los objetivos principales la divulgación del estándar, su adecuada implantación y adecuación en nuestro país. La Plataforma  impulsó la construcción de este tipo de edificios desde el primer momento, y es en Asturias donde se encuentra precisamente uno de los primeros ejemplos de vivienda pasiva certificada del territorio nacional, ya que en 2012 se certificó la casa EntreEncinas, ubicada en Llanes, y según datos de la asociación, una de las tres primeras viviendas certificadas bajo este estándar en toda España.

¿En qué zonas se aplica más?

En los años siguientes hasta el día de hoy, el Principado de Asturias ha continuado sumando ejemplos de edificios pasivos certificados, encontrando por supuesto ejemplos de viviendas unifamiliares, pero también otras tipologías muy interesantes cómo la rehabilitación:, la rehabilitación del edificio en calle Uría 58 de Oviedo tras su incendio en el año 2016;  la rehabilitación del Palacio de Ardisana de Llanes; un hotel de 3 estrellas en Salas e incluso 20 viviendas VPO en Muros de Nalón que la Dirección General de Vivienda del Principado (muy concienciada con el estándar Passivhaus) entregará próximamente.

¿Quién lleva a cabo estas construcciones?

Asturias cuenta con técnicos y empresas capacitadas para llevar a cabo estas construcciones y garantizar el resultado final. Independientemente de la constructora elegida, la Plataforma PEP siempre recomienda que siempre se trate de proyectos certificados ya que esta es la garantía real para el usuario final de que tanto constructora, como equipo de obra han ejecutado correctamente el proyecto para alcanzar los requisitos que exige el estándar.

Por esta razón, siempre que se tengan en cuenta los conceptos básicos del estándar y se sigan las indicaciones del proyectista especialista en Passivhaus, así como los requisitos del certificador Passivhaus -que será quien certifique el cumplimiento del estándar-, queda claro que estas construcciones las puede llevar a cabo cualquier empresa constructora y equipo de trabajo. Equipos que ya tengan experiencia en el estándar afrontarán estos proyectos con mayor seguridad, pero esto no invalida a equipos inexpertos para la construcción de estos edificios.

También existen formaciones específicas para personas, como es el caso de los ya mencionados Passivhaus Designer y Passivhaus Certifier, y la formación de Passivhaus Tradesperson para técnicos de ejecución de obra.