Cómo conseguir que Perlora vuelva a ser lo que fue: alquileres a particulares por 10 años

Elena G. Bandera
E. G. Bandera REDACCION

ASTURIAS

Viviendas de la antigua ciudad vacacional de Perlora
Viviendas de la antigua ciudad vacacional de Perlora

Es una de las propuestas vecinales para frenar su abandono ante la creciente demanda de viviendas y alojamientos rurales por la Covid-19

10 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A la antigua ciudad residencial de Perlora se le ha dado muchas vueltas desde que, a partir de los años 90, entró en un abandono sin freno. Vueltas en el sentido de esperar que fructificara una solución de mano de la iniciativa privada que se hiciera cargo de la reforma integral que necesita el complejo de casi 300 casas y otras grandes edificaciones que lo integran. Han pasado 30 años y las casas de esta antigua ciudad vacacional de trabajadores siguen abandonadas, algunas en un estado de ruina prácticamente insalvable.

Para dolor de muchos asturianos, que siguen yendo como se hacía antaño a pasar el día, sobre todo en verano, y despliegan como entonces sus mesas y sus sillas alrededor de las casas aprovechando también las playas, el paseo litoral y las áreas recreativas del entorno. ¿Estarían dispuestos a hacerse con una de esas viviendas, algunas realmente coquetas, y asumir su reforma?

Este es el planteamiento de la propuesta que, junto a más de 2.000 firmas -que ahora ya son casi 3.000 en change.org- pidiendo que se reabra «como sea» el complejo, llegaba a mediados de agosto a los grupos parlamentarios y a la Junta General del Principado de Asturias. «Lo ideal sería venderlas a particulares, pero hay muchas formas de recuperar el complejo y, en esta propuesta que les hemos mandado con las firmas, se plantea la posibilidad de que las viviendas se cedan en leasing (alquiler a largo plazo) gratis durante 10 años con la condición de que las rehabiliten y, a partir de esos 10 años, empezar a cobrar un alquiler para continuar en ellas», explica Juan Codino, vecino de Carreño que, con su mujer Terri Mitchel, volvían a darle impulso a la que ya es una histórica reivindicación de asociaciones vecinales y culturales en la zona: que Perlora deje de ser un cementerio de casas.

Ambos tienen un negocio de casas rurales en el valle y saben que, ahora mismo además, puede ser el momento perfecto: «Sabemos cómo funciona el sector y qué están demandando y más ahora con la pandemia de coronavirus: hay una demanda terrible de viviendas y alojamientos rurales, con lo cual si se siguiesen las pautas que se marcan en esa propuesta podría ser un lanzamiento para la comarca y para Asturias en general. Lo que no tiene ningún sentido es verlo como está ahora, abandonado. Esa es la pena, por eso les pedimos que hagan algo, que se empiecen a mover para evitar que se siga cayendo todo y le den la vida que tenía antes».

El complejo es propiedad de la Administración del Principado de Asturias y en la propuesta, que elaboraron vecinos del concejo hace un par de años, se plantea que asuma la reforma de la infraestructura general, empezando por la red de saneamiento. El complejo, si estuviera activo, podría funcionar como una comunidad de vecinos, con las consiguientes cuotas por los servicios comunes.

«La mía -dice Codina- ya la tengo elegida. Las viviendas, además, podrían ser alquiladas por quienes asuman su rehabilitación como alojamientos vacacionales a través de una pequeña oficina que se encargara de promoverlas en una página web. Para que fuera una ciudad de vacaciones durante los 12 meses del año, aunque también acogiera a personas en busca de primera residencia, daría un impulso al concejo. La idea es que las casas estuviesen ocupadas la mayor parte del año para que diese la sensación de que la ciudad está abierta, funcionando, alegre, no cerrada como ahora. Y eso justificaría poder mantener las calles, los jardines y el resto de la infraestructura durable todo el año, no solo en verano», considera.

Conoce el mercado turístico y vuelve a insistir en ello: «El turismo en Asturias va a beneficiarse mucho de la situación provocada por la Covid-19. Cada vez son más las personas, incluso las que viajan por negocios, que prefieren alojarse en zonas de campo donde no se tienen que cruzar con mucha gente como en las ciudades. Eso va a ir por ahí a partir de ahora».

En Perlora hay cientos de casas vacías y, si las fórmulas y condiciones fueran posibles e interesantes, posiblemente muchos interesados en hacerse con una de ellas. En la propuesta, que también plantea una zona de caravaning en el gran complejo, se contempla hacer el mismo ofrecimiento a grandes inversores, no solo particulares. La ciudad, como en sus años de apogeo, necesita servicios y el complejo tiene varias edificaciones que se podrían arrendar con fines hoteleros, comerciales, de hostelería, deportivos, de convenciones… «Son muchas las cosas que se podrían hacer para evitar que siga abandonada y medio cayendo», dice Codina, que recibía la semana pasada la confirmación de que las firmas habían sido recibidas.

Precisamente el presidente del Principado, Adrián Barbón, en una entrevista de la revista digital PoliticAhora, contestaba una pregunta sobre la ciudad vacacional de Perlora. «Estamos dispuestos a escuchar todos los planteamientos que se hagan para recuperar el complejo de Perlora, todo un patrimonio sentimental para generaciones y generaciones de asturianos -decía-. Desde 2012 se han destinado cerca de dos millones a mantenimiento, conservación y seguridad. Sé que es poco, que a todas esas miles de personas que tienen en Perlora parte del álbum de sus vidas, les parecerá un esfuerzo raquítico, pero yo tengo que ser sincero: actualmente, la situación presupuestaria da para muy pocas alegrías, y más en la situación que vivimos».

Y añadía: «Sé que hay que actuar en Perlora y mi gobierno escuchará todos los planteamientos serios que se hagan para recuperar ese patrimonio y darle mejor uso. Desde luego no descartamos ninguna posibilidad, incluso las que provengan de la iniciativa privada». Quizá las soluciones también puedan surgir de la sociedad civil…